Galgos: de los campos y la caza, a perro de moda en las calles de Barcelona
Los galgos son una de las razas de perros más castigadas por el ser humano, especialmente en España. Estos animales destacan por sus aptitudes para la carrera y la velocidad. Además, disponen de un gran sentido de la vista diferenciándose así del resto de las familias caninas.
Las privilegiadas condiciones físicas de los galgos han provocado que los humanos hayan explotado históricamente, y en la actualidad, a estos animales. Por un lado, son utilizados para correr carreras en las que se mueve mucho dinero en materia de apuestas. Por otro lado, son animales educados por las personas para actuar como armas de caza, actividad llevada a cabo especialmente en el sur del territorio español.
España es el país con mayor fama de maltrato sobre los galgos. Así lo ha publicado The Guardian, medio de comunicación referencia en Gran Bretaña. El diario británico nos explica cómo es la vida de esta familia de animales en el territorio español: “cuando acaban la temporada de caza, los galgos tienen como recompensa una ejecución rápida. Algunos son estrangulados con alambres para ahorrarse las balas”.
Los galgos son utilizados en España como armas de caza, ya que pueden alcanzar entre 50 y 60 km por hora. Las características de su raza les permiten ser devoradores de liebres y conejos, un tesoro para los cazadores españoles, pero un tesoro de vida muy corta.
Cuando los galgos superan los tres años de vida o están lesionados ya no son útiles para los cazadores, por lo que el destino de estos animales siempre es trágico: abandono o sacrificio. Por este motivo, cada vez que finaliza la temporada de caza (después del mes de febrero) son sacrificados en España más de 50.000 galgos según ha informado Anna Clements, cofundadora y directora de SOS Galgo. Clements además ha afirmado que “la cifra de galgos sacrificados tras la temporada de caza está muy lejos de la realidad ya que hay sacrificios y abandonos durante todo el año”.
Sin embargo, según ha publicado The Guardian, algo está cambiando con el devenir de estos perros en España. La raza de este animal destinado tradicionalmente para la caza se ha convertido en una de las favoritas para la adopción de perros, especialmente en el norte del territorio español. “El movimiento de los españoles para frenar la barbaridad que sufren los galgos ha acelerado las adopciones de estos animales. Los galgos cada vez son más populares entre las comunidades inconformistas y los habitantes de las ciudades del norte de España”, ha apuntado el medio británico.
Barcelona es una de las ciudades en las que el galgo está de moda. Cada vez es más común encontrar a alguien paseando con su galgo por las calles de la ciudad catalana. La subcultura urbana hípster es uno de los colectivos que más ha apostado por la adopción de estos animales, algo que seguro que han agradecido los propios animales.
Klea Levin, ex modelo sueca y activista del galgo, ha hablado sobre el nuevo paradigma que está viviendo esta raza de perro: “Nuestras campañas de sensibilización han resaltado las terribles formas con las que se tratan a los galgos. Esto ha movilizado a muchas personas que han visto en estos perros lo que realmente son: unos animales hermosos y elegantes”.
Una vez más, la solución ante el maltrato, el abandono y el sacrificio de los animales pasa por dos vías: la sensibilización y la adopción. Este proceso está salvando la vida de muchos galgos en España. Queda mucho camino por recorrer pero cabe la esperanza de que el galgo olvide sus carreras por los campos persiguiendo conejos y liebres, y pase a ser un perro con felicidad plena caminando con su elegancia pura y su hermosura inconfundible por las calles de las ciudades españolas.