Llevar a nuestro gato a un centro veterinario experto en felinos: la mejor opción
Hoy cada vez son más las personas que tratan a sus gatos como un miembro más de la familia. Cuando nuestro querido gato enferma, somos muchos los que nos encontramos con la emergencia de tenerlo que llevar a un veterinario. A veces, si es una urgencia, no hay tiempo de informarse sobre el centro más apropiado. Por eso es muy importante tener previsto un centro de confianza con antelación, haberse informado sobre las instalaciones, especialidades, tratamientos, equipo técnico, y toda la información posible para cuando sea necesaria la visita.
En este sentido es muy recomendable llevar a nuestros queridos gatos a un centro especialista en medicina felina. Para los gatos, es muy estresante ir a la consulta del veterinario y aunque se les puede entrenar para la visita, donde mejor puede encontrarse un gato asustado es en un lugar en el que no hay choque de olores, estrés de otros animales o ruidos. En los centros felinos, podemos estar seguros, de que tanto en la consulta como en la zona de ingreso, de que nuestro gato estará en una jaula especialmente diseñada para gatos, en la que no se puede ensuciar la comida con arena, y en la que se mantendrá limpio y seco, aparte de otros animales, aislado de ruidos estresantes. El aislamiento de ruidos, junto con el nivel de luz y los olores son muy importantes en la reducción de estrés en la clínica. La reducción de estrés en los centros felinos es muy notable, tanto en el manejo, ya que son expertos, como en todo el recinto, puesto que sólo tratan gatos. Los gatos que padecen enfermedades infecciosas, son tratados en instalaciones aparte, con todas las medidas de seguridad.
Los veterinarios expertos en medicina felina solo tratan gatos y en este sentido son más especialistas en enfermedades felinas, en el manejo de los gatos durante la visita y las pruebas. Por ejemplo, para un gato una ecografía es muy estresante: el ruido de la máquina de afeitar eléctrica, la sensación extraña en el abdomen, el gel frío y con alcohol (tóxico por inhalación). El ruido de la maquina cortapelo y la consiguiente aplicación del gel frío con alcohol sobre el vientre es una sensación muy estresante para el gato, jamás conocida por él hasta ese momento. Es por esto que los protocolos de ecografías abdominales se hacen con sedación porque resultan muy estresantes. Y aquí, es el propietario quién debe estar bien informado de que una sedación entraña riesgo. Algunos centros felinos hacen las ecografías sin sedación, con poca luz y sin rapar el abdomen, con el gato de pie a cuatro patas, teniendo el máximo cuidado en no causar estrés y tomando todo el tiempo necesario que necesita el gato para hacer la ecografía.
Tim el gato de las fotos fue tratado en un centro felino de una colangitis. Se le realizó ecografía sin rapado ni gel para obtener diagnóstico por imagen, y afortunadamente, empezó a comer tras tres días de ingreso, y no se le tuvo que poner sonda esofágica. En un centro de medicina felina todas las pruebas que han de realizarse a un gato tienen menor impacto de estrés.
Hoy empiezan a despuntar los centros felinos que tratan a los gatos como gatos que son, es decir, según su comportamiento. No tienen prisa para hacer la ecografía y la hacen con el gato a cuatro patas, sin sedación, claro que siempre que sea posible. El manejo del gato por veterinarios expertos en felinos es muy suave y tiene en cuenta la etología y las emociones del gato en cada momento. En un centro felino, con toda seguridad, nuestro gato será tratado como el gato que es.
Un día, tarde o temprano, nuestro minino tendrá que ir a la consulta veterinaria, y es por ello que más vale estar prevenido y tener nuestro centro felino de referencia contactado, pues es donde podemos tener la seguridad de que nuestro gato será tratado por expertos en felinos.