La vacuna para controlar la fertilidad de jabalíes en zonas urbanas y periurbanas es eficaz
El proyecto piloto de la Universidad Autónoma para esterilizar los jabalíes mediante la vacuna Gonacon fue eficaz en todas las hembras y sobre todo entre los animales jóvenes. Las administraciones ya no tienen excusas para detener la captura y sacrificio de estos mamíferos y pueden implementar el método legal, efectivo y ético de la vacuna anticonceptiva para controlar su superpoblación.
Los investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han dado a conocer los resultados del proyecto piloto para controlar la fertilidad de jabalíes en zonas urbanas y periurbanas mediante un tratamiento de inmunocontracepción, un método que genera una infertilidad transitoria sobre los animales. El proyecto, que ha sido financiado por la Diputación de Barcelona, se ha llevado a cabo desde finales de 2017 en Terrassa, Matadepera, Vacarisses y Sant Cugat.
El proyecto ha evaluado los efectos de la vacuna Gonacon en jabalíes y la transitoriedad de estos efectos. El mecanismo de acción de la vacuna es la creación de anticuerpos frente a la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), hormonas que favorecen la función reproductora en los mamíferos.
Según ha informado la Diputación de Barcelona, la duración del proyecto ha sido de tres años. Un total de 219 animales capturados formaron parte del estudio. De los 192 vacunados se han podido realizar 154 recapturas a lo largo del proyecto, que han permitido realizar el seguimiento de 56 animales vacunados (34 hembras y 22 machos), más 18 animales de control y 30 individuos exclusivamente para estudios sanitarios. El porcentaje de animales recapturados fue del 29,2%.
Mediante la apariencia de los genitales externos y la glándula mamaria, la determinación de las hormonas relacionadas con la reproducción, la observación de los tejidos de las gónadas cuando ha sido posible y los títulos de anticuerpos se ha podido determinar la efectividad de la aplicación de la vacuna.
Durante la presentación de los resultados de la prueba piloto el diputado de Movilidad, Espacio Naturales y Prevención de Incendios Forestales, Josep Tarin, ha señalado que “ahora se tendrán que evaluar y analizar los resultados para ver las posibles consecuencias y aplicaciones que en el futuro podría tener ese método en la gestión de esta especie en nuestro entorno. El estudio no termina aquí, sino que prevemos que dure tres años más para complementar aspectos que han ido surgiendo durante la investigación”.
El profesor de la UAB Manel López Béjar ha explicado que la prueba piloto ha permitido confirmar la eficacia de la vacuna Gonacon: “La inmunocontracepción fue definitiva en todas las hembras tratadas que pudieron ser recapturadas. Los animales que ya son adultos parecen requerir una revacunación anual o bianual para seguir siendo efectiva. Hemos constatado que el efecto inhibidor de la reproducción parece ser permanente cuando se trata de un animal joven, entre 4 y 6 meses de edad”.
“La inmunocontracepción fue definitiva en todas las hembras tratadas que pudieron ser recapturadas».
López Béjar ha añadido que la eficacia del proyecto: “conllevaría menos agresividad y menos ocupación de espacios y movilidad por partes de los jabalíes contracepcionados. De hecho, en un sondeo realizado en los municipios colaboradores del proyecto constatamos que la intensificación del tratamiento en casco urbano y periurbano permite reducir el número de conflictos y la siniestralidad”.
El proyecto iniciará en 2022 una segunda fase de tres años de duración, en la que se buscará comprobar la efectividad del tratamiento para inhibir la reproducción de jabalíes prepúberes cuando ésta se administra en animales jóvenes de entre 4 y 6 meses de edad, y llegar a determinar si esa esterilidad es reversible o persistente. También si este efecto comporta cambios de comportamiento y crecimiento en los individuos tratados.
Recordemos que las administraciones que promueven el proyecto decidieron impulsarlo ante la preocupación del aumento de la presencia de jabalíes en las zonas urbanas y periurbanas, áreas con la categoría de zonas de seguridad en las que no se puede cazar y donde los animales encuentran refugio y alimento para su subsistencia. El objetivo del mismo responde a la necesidad de poner freno al ritmo de reproducción del jabalí en estos lugares, a fin de disminuir el número de incidencias y mejorar la convivencia con la especie.