La sociedad española muestra su rechazo absoluto hacia el Toro de Jubilo a través de las redes sociales
Más de 14.000 tweets llevaron los hashtags #MedinaceliVergüenzaNacional #NoMásToroJubilo a situarse entre las dos primeras tendencias en Twitter. Todo un éxito de una sociedad que muestra una vez más su rechazo absoluto hacia los espectáculos taurinos.
La plataforma de encuentro de activismo antitaurino, la Marea Antitaurina, en la que participan numerosas organizaciones nacionales e internacionales contra el maltrato animal, solicitó a sus seguidores que apoyasen la campaña llevada a cabo en Twitter solicitando al alcalde de Medinaceli el fin de la crueldad y el sufrimiento en dicho municipio. La respuesta de la sociedad española fue espectacular y contundente, con más de 14.000 tweets mostrando su rechazo hacia el Toro de Jubilo.
De nuevo, el sábado 13 de noviembre volvieron a celebrar el Toro de Jubilo de Medinaceli (Soria), un espectáculo que también fue retransmitido por el canal 9 de la televisión de Soria. Torturan a un pobre toro embadurnando de barro al animal y colocándole en la cornamenta unas sobreastas de hierro “gamella” que terminan en dos bolas preparadas con azufre, estopa y aguarrás a las que se prende fuego. Además, dentro del recinto colocan cuatro hogueras, dedicadas a los Santos Mártires de la localidad y el toro está sufriendo y quemándose vivo.
La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), en una nota de prensa, ha mostrado su rechazo hacia estas personas a las que les resulta muy divertida la celebración del Toro de Jubilo y se sienten muy orgullosas de su tradición. Para ANDA, estas personas deberían recapacitar y tener en cuenta la opinión de los ciudadanos, ya que una gran mayoría de la sociedad rechaza estos espectáculos cruentos. Lo defienden desde el pueblo como si de algo especial se tratara, aludiendo a hechos medievales que ya a nadie importan, excepto a aquellos que no han evolucionado y cuya cultura y educación están todavía ancladas en tiempos remotos.
En dicha nota de prensa, la asociación animalista expresa que si ya resultaban patéticos los vecinos de Medinaceli intentando justificar esta barbarie, más lastimoso es ver al pobre animal arrastrado con una soga, atado a un poste a la fuerza, y, finalmente, portando enloquecido las antorchas encendidas. Sin embargo, deberían recapacitar y tener en cuenta la opinión de los ciudadanos, ya que una gran mayoría de la sociedad rechaza estos espectáculos cruentos. Estamos en el siglo XXI y tenemos que avanzar, el maltrato de seres vivos nunca puede ser diversión ni puede estar subvencionado con dinero público.
«El maltrato de seres vivos nunca puede ser diversión ni puede estar subvencionado con dinero público».
Tal y como ha detallado ANDA, las consecuencias de esta práctica son terribles para los toros. En primer lugar, lógicamente, el toro se quema. El barro se seca y se desprende, con lo cual las chispas que caen, queman al toro en la cara, en el lomo y en los ojos. Los cuernos también son un área sensible, que al calentarse provocan un terrible dolor. Los animales sufren, especialmente, daños psicológicos. La fiesta fue declarada Bien de Interés Turístico y Patrimonio Cultural Inmaterial de Medinaceli en 2002 por la Junta de Castilla y León.
El artículo 19 del Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de la Comunidad de Castilla y León estipula que “en todos los espectáculos taurinos populares y tradicionales queda prohibido herir, pinchar, golpear, sujetar o tratar de cualquier otro modo cruel a las reses”, pero contempla una excepción para los casos en los que estas acciones “sean inherentes a un espectáculo taurino tradicional de los previstos en el Capítulo II” del Reglamento. Es precisamente a esta consideración a la que se agarra la Junta de Castilla y León, pese a que sí emprendió acciones para prohibir el Toro de la Vega en 2016.
“Los toros de fuego son la máxima crueldad que tenemos todavía en España, y encima subvencionado con dinero público. Estamos en el siglo XXI y afortunadamente la sociedad va evolucionando y rechaza esos espectáculos cruentos. Somos mayoría y nuestros políticos tienen que escuchar a sus ciudadanos y demostrar más empatía hacia los animales. Estas tradiciones tienen que acabar”, señala Encarna Carretero, Departamento de Comunicación de ANDA.