Los gatos necesitan una cantidad adecuada de taurina en su dieta para un correcto funcionamiento de su metabolismo y para tener una buena digestión.

Los gatos son animales mamíferos con necesidades dietéticas específicas que difieren significativamente de otros animales. Por ello, una correcta alimentación será vital para su desarrollo. En este sentido, los ingredientes de origen animal son una fuente relevante de proteínas y aminoácidos, entre los cuales se encuentra la taurina.

Cuando hablamos de taurina en gatos, nos estamos refiriendo a un aminoácido que no se utiliza en la síntesis de proteínas, aunque ésta tiene un papel muy importante para salud del gato. Se trata de un aminoácido que tiene múltiples funciones en el cuerpo del felino, particularmente en el metabolismo del calcio, en la función cardíaca, en el desarrollo y función retinal, así como en otros aspectos importantes para la salud del animal.

Contar con una dieta que tenga unos valores adecuados de taurina ofrece beneficios muy importantes para los gatos:

-Salud cardíaca: una deficiencia de taurina en un gato puede conducir a una enfermedad llamada miocardiopatía dilatada, donde el músculo cardíaco se debilita y se engrandece.

-Función retinal: los felinos que tienen carencia de taurina pueden sufrir degeneración retinal, lo que puede causar problemas de visión e incluso ceguera.

-Reproducción y desarrollo: es esencial para la reproducción felina y para un desarrollo fetal adecuado. Las hembras que no ingieren suficiente taurina pueden encontrarse con problemas durante el parto o tener cachorros de gato con malformaciones.

-Sistema inmunitario: la taurina ayuda a los gatos a combatir enfermedades y a mantenerse saludables.

-Función digestiva: este aminoácido contribuye a la formación de sales biliares, que son necesarias para la digestión de las grasas.

¿En qué alimentos podemos encontrar la taurina?

Los gatos no pueden sintetizar toda la taurina suficiente que necesitan en su día a día, lo que significa que han de obtenerla a partir de su dieta. En esta situación es en la que se diferencian de los perros y de otros muchos animales. Los gatos son carnívoros estrictos y su fuente natural de taurina son los tejidos animales.

Carne cruda: el músculo carnoso es una fuente rica en taurina, en particular, el corazón de animales como el pollo o el cordero.

Pescado: algunos pescados, como la sardina y el salmón, son fuentes notables de taurina.

Alimentos comerciales para gatos: la mayoría de los alimentos comerciales para gatos están fortificados con taurina.

Recordemos que es muy importante evitar una dieta para gatos basada en alimentos caseros sin la orientación de un veterinario nutricionista.

Fuente: mascotalia.es/AMIC