La aprobación de la proposición no de ley aumentará la atención sanitaria de los animales y conllevará menos abandonos por la reducción del precio de las intervenciones

El Congreso de los Diputados ha apoyado la proposición no de ley presentada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) por la que se insta al Gobierno a rebajar el IVA en los servicios veterinarios del 21 al 10%. La medida presentada por el diputado de ERC Jy también veterinario Joan Capdevila, en la cámara baja, ha contado con el apoyo de los grupos del PSOE, Unidos Podemos, el PNV y buena parte del Grupo Mixto. En cambio, Ciudadanos ha optado por la abstención y el PP ha sido el único partido que ha votado en contra de modificar una tributación vigente desde el 2012. El debate sobre la rebaja del IVA en los servicios veterinarios en el Congreso ha servido para poner de manifiesto que los veterinarios son los únicos profesionales sanitarios a los que se aplica el IVA general del 21%, a pesar de estar reconocida como una profesión sanitaria.

Josep A. Gómez, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña (CCVC),  afirma que “la subida del IVA ha supuesto un grave perjuicio para la profesión, no sólo económico para el sector, sino también por el incremento del riesgo sanitario que supone para la población, al no tener en cuenta la importancia sanitaria de las actividades de prevención y tratamiento de las enfermedades transmisibles”. El CCVC ha liderado la demanda al poner en marcha en enero de 2015 una campaña de recogida de firmas para pedir la rebaja del IVA que se trasladó a todos los grupos parlamentarios. El motivo esgrimido es que muchos propietarios no pueden hacer frente al aumento del coste que conlleva la tenencia de un animal en condiciones de salud adecuadas, ni tampoco a los tratamientos de enfermedades crónicas, cirugías, urgencias veterinarias, hecho que ha provocado el incremento del abandono de animales.

Gómez, que no esconde que la proposición no de ley aprobada tiene un difícil recorrido ante la más que probable constitución de un nuevo gobierno comandado por el PP, subraya que “la no asistencia sanitaria o la reducción de las visitas al veterinario supone un menor control de las enfermedades que pueden ser potencialmente transmisibles a los humanos, así como un sufrimiento de los propietarios al no poder dar a las mascotas la atención sanitaria que requieren”. María Loreto Fuentes Buades, secretaria de la sección de Derecho de Defensa Animal del Colegio de Abogados de Alicante, considera que “sin ningún tipo de duda estamos viviendo un avance en nuestro país que llega tarde, pero llega, para los amantes de los animales y para todos aquellos que deseamos formar parte de un estado avanzado y defensor de los derechos de los seres vivos”. 

La abogada lamenta que “en estos últimos años todos los que compartimos nuestras vidas con animales hemos sufrido los elevados precios que debíamos pagar para cuidar de su salud y hemos visto cómo las asociaciones mueven cielo y tierra para recaudar dinero para la operación de alguno de sus fieles compañeros”.  Las consecuencias de este incremento han sido demoledoras. Durante el 2014 se cerraron 730 clínicas de servicios veterinarios en nuestro país y se incrementó de manera ostensible el abandono de animales llegando a la escandalosa cifra de  108.303 perros y 33.532 gatos por las penurias económicas de muchas familias que no podían costear los tratamientos.

“Los animales hacen mucho por nosotros, y se merecen un mínimo de respeto y cuidado. No es justo que un perro, un gato, o cualquier otro animal, no pueda vivir porque su familia no tenga dinero suficiente para pagar el tratamiento. Dependen de nosotros, para ellos el veterinario es una necesidad vital” señala Gómez, que resalta además que “la aplicación del gravamen con un IVA reducido de la actividad veterinaria supondría únicamente una disminución del 0,000011% del total de ingresos previstos“.  Mientras no se creen hospitales veterinarios públicos o de bajo coste como ya ocurre en países como Holanda, Argentina o México, la rebaja del IVA implicará como mínimo una mejor prestación sanitaria a los animales y una disminución notable de los abandonos, una lacra alimentada por precios desorbitados que llenaban las instalaciones de las diferentes protectoras.