¿Eres cívico con tu perro?
Si, ya lo sabemos: eres muy cívico. Los incívicos son los otros. Aún así, te proponemos que compruebes si superas los requisitos mínimos de civismo y mires en qué nivel de civismo te encuentras.
Soy (in) cívico
- – Recojo siempre las cacas de mi perro. Pero cuando defeca en el césped o en los alcorques de los árboles no las recojo porque es abono para la vegetación. En los pipicans no las recojo porque ya viene el ayuntamiento a hacerlo.
- – Dejo que mi perro haga pipi en cualquier lugar. ¡Tiene derecho a poder orinar!
- – Dejo que mi perro vaya libre por la calle y los parques, aunque no siempre lo estoy vigilando y no lo puedo controlar. ¡Sólo faltaría que tuviera que ir siempre atado!
- – Uso collares de castigo porque aunque no lo tengo claro parece que el perro no tira tanto de la correa.
Sí, tienes razón, eres muy cívico pero sólo de cara a la galería. En realidad eres un incívico de narices y te tienes que poner las pilas. En la ciudad somos muchas personas y animales y si no tenemos cuidado nosotros mismos, ¿quién lo hará?
Soy cívico, de verdad
- – Siempre recojo todas las cacas de mi perro.
- – No dejo que haga pipi en las fachadas de las casas ni los coches, motos ni bicicletas queestán aparcados por la calle. Sólo orina en los árboles.
- – Llevo siempre encima una botella de agua con vinagre (5 partes de agua por una de vinagre) y rocío los lugares donde ha orinado para que no huela mal y acaben orinando en el mismo lugar todos los perros del barrio.
- – Mi perro está esterilizado. Así, aparte de evitar embarazos, enfermedades de transmisión sexual y patologías en el sistema reproductor, como el cáncer, me ahorro las conductas huidizas y de marcaje.
- – Lo llevo atado y sólo lo dejo ir en los lugares donde sé que puedo controlarlo.
- – No uso ni collares con pinchos ni de ahogo, ni tampoco correas extensibles.
Muy bien, felicidades. Si, eres cívico y gracias a ti, las calles y los parques no se ensucian. Pero todavía puedes hacer un esfuerzo e ir un poco más allá.
Soy un crack
- – Además de todos los requisitos anteriores, en algunas ocasiones he llegado a recoger las defecaciones de otros perros, sobre todo cuando están en medio de la calle. Así hago ejercicio y mejor la caca en una bolsa que en la suela del zapato o los cojinetes de otros perros.
- – No tiro nunca las bolsas con las defecaciones en las papeleras, porque allí a menudo hay gente que busca entre los desechos. Las lanzo a los contenedores y bien atadas así no huelen ni atraen a las moscas.
- – Llamo la atención educadamente a las personas que no son cívicos con sus perros. Así de buen rollo les puedo señalar que se han olvidado una caca.
¡Felicidades! Tienes que saber que tú no eres cívico, eres un crack. Y gracias a gente como tú, cada día es más fácil tener perro. ¡Gracias en nombre de Animalados!