Listado de la etiqueta: perros

Una desgracia que se podría haber evitado: siete agentes heridos a causa de un incidente con dos perros

A raíz de la noticia de que siete agentes de la Guardia Urbana han debido ser atendidos tras un episodio violento con un propietario y dos perros en el Fort Pienc, las entidades animalistas insisten en pedir para los policías una formación específica en etología y manejo seguro de perros. Nadie podía prever el episodio tal y como sucedió, pero la sensación es de estar frente a la crónica de una desgracia anunciada. En distintas ocasiones, expertos en educación canina como Rosa Sagués, de la Asociación para el Bienestar del Perro Urbano Udols y Miquel Montanera de Empatia GPP, entre otros, y responsables de la Guardia Urbana de Barcelona han hablado del riesgo que puede provocar la falta de entendimiento entre los agentes y personas con perros. Algunos policías ignoran que un determinado lenguaje corporal, una lectura comportamental correcta o una seguridad y actitud determinada permite a las personas, uniformadas, o no, acercarse a los perros sin tener que asumir un riesgo. Estos son parte de los contenidos de los que dimos cuenta en Animalados respecto a la Formación teorico-práctica recibida por agentes y personal municipal del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat.

Desde el Neolítico, los perros y los humanos discurren juntos por que estos proveen de recursos a los otros a cambio de seguridad y protección. La lealtad canina no tiene parangón y es por eso que algunas personas tienen en su perro su escudero fiel. Si por un motivo u otro una persona desconocida se acerca y el propietario o propietaria se muestran ansiosos o desconfiados eso activa, en una parte de la población canina, una actitud defensiva. Si además quien requiere a su defendido, en este caso un agente policial, no conoce los códigos que tranquilizan al perro y enfatizan la bondad de sus propósitos el conflicto está servido. En el Reino Unido determinados colectivos se hacen con perros para que estos actúen como disuasorios de los requerimientos policiales, son los llamados Weapon Dogs. No son perros que actúen necesariamente de manera violenta pero su fiero aspecto invita a mantenerse a distancia.

Ser policía genérico no implica necesariamente saber de perros, amarlos ni tan siquiera tolerarlos, pero trabajar en la vía pública y hacer cumplir las normativas municipales y autonómicas obliga a los agentes tener interacciones con propietarios y con perros. Bien en servicios de auxilio y protección, bien en servicios sancionadores. Siendo así es muy lamentable que los agentes no cuenten con una formación específica que ponga a salvo a todos los implicados: ellos mismos, la ciudadanía y los animales en la vía pública. La Guardia Urbana tiene desde 2014 entre sus obligaciones la de hacer cumplir la ordenanza que prohíbe los collares dañinos, de pinchos o castigo y de ahogo, la deambulación con un vehículo rodado acompañado de uno o más perros y otras medidas adoptadas en aras del bienestar animal. No consta que se haya hecho una formación al respecto ni tampoco que se hayan las impuesto sanciones previstas. La opinión mnayoritaria es que la relación de los urbanos com los propietarios de perros es sólo para multarles por las cacas, por soltar al perro en áreas prohibidas y para recaudar dinero por infracciones leves. Raramente se asocia al agente con una función protectora, aunque también podría tenerla.

Desde el año 1999 se hacen obligatorias una serie de medidas sobre unas razas de las que formalmente los policías no tienen más que una idea remota. La controvertida ley de los Perros Potencialmente Peligrosos ha dejado ya demasiados ejemplos de que la peligrosidad reside en el referente un no en el perro. Perros tan corpulentos como pacíficos han costado a sus propietarios multas por no llevar bozal, por ir con más de uno, por ir sueltos, aunque sea un tiempo y un lugar muy limitados, siendo perros que jamás han dado muestras de reactividad. Según la información facilitada por el Ayuntamiento de Barcelona en el incidente en el que los agentes sufrieron heridas presuntamente el propietario fue quien azuzó a los perros para atacar. Es por eso que ha sido detenido. Los perros fueron finalmente controlados por la hija del individuo lo que indica que un correcto referente les lleva a actuar de manera adecuada. Los perros están ahora en jaulas. Probablemente salgan, si salen, más tarde de la reclusión que su dueño. Y más tarde de la sanación de las heridas que los agentes jamás deberían haber sufrido.

Emma Infante

El Ayuntamiento de Barcelona retira los palos de agilidad del área de recreo para perros de la Prosperitat

Los vecinos del barrio de la Prosperitat ya no volverán a temer por el estado físico de sus perros cuando salgan a pasear por la gran zona de recreo canina de la Meridiana. Desde el mes de enero los usuarios que acuden a estas instalaciones pedían la retirada de los palos de agilidad al considerarlos peligrosos para la integridad física de los animales.

Finalmente el esfuerzo vecinal ha dado sus frutos. Tras una numerosa recogida de firmas, el Ayuntamiento ha considerado adecuado retirar los palos de agilidad que habían instalados en el recinto. Unos palos que sirven para entrenamientos de habilidad propios para perros preparados para este tipo de actividades.

El recinto de Nou Barris se inauguró en el mes de diciembre de 2016 siendo la primera gran área de recreo para perros de Barcelona. Un espacio de unos 700 metros cuadrados ubicado dentro del área verde comprendida entre la Avenida Meridiana, la Vía Favència y la calle de la Cooperación.

Este reciento situado en el barrio de la Prosperitat destaca por ser un espacio cómodo para ir a pasear junto a tu perro, un lugar tranquilo para los propios animales, y también, un punto de convivencia social para los vecinos de Nou Barris.

El proyecto contó con una fuerte inversión de 600.000 euros. Una apuesta desde el Ayuntamiento de Barcelona por la convivencia entre las personas y los animales de compañía. Así lo remarcó el día de su inauguración Janet Sanz, la quinta teniente alcalde y concejala de Nou Barris: “Barcelona quiere ser ciudad amiga de los animales. Este primer espacio de recreo para perros es un paso adelante para generar espacios de convivencia”.

Tras la inauguración, los vecinos de la Meridiana quedaron muy satisfechos con las prestaciones del área de recreo, pero con el tiempo vieron que la zona de habilidad era perjudicial para la integridad física de sus animales. Los perros se hacían daño al golpearse con estas estructuras compuestas por materiales sólidos. Tras la queja vecinal y la retirada de los palos por parte del Ayuntamiento, los vecinos y los perros ya pueden disfrutar del recinto en su plenitud sin ningún tipo de temor.

El problema con las instalaciones de agilidad para perros no preparados no se ha dado tan sólo en el recinto de la Prosperitat. Según Àngela Coll, portavoz de la Plataforma Espai Gos Barcelona, algunos vecinos de las áreas de Teixonera y de la Barceloneta quieren retirar algunas de las instalaciones dirigidas al uso de habilidad canina al considerarlas peligrosas para el estado físico de sus animales. De momento, desde el Ayuntamiento no se ha determinado ninguna medida pero aseguran estar dispuestos a modificar las infraestructuras de estas áreas si los usuarios lo consideran oportuno para el bien de sus animales.

La historia del área autogestionada para perros de Can Batlló

Varios barrios de Barcelona, y seguro que de muchas otras ciudades, echan en falta zonas espaciosas en las que las personas puedan salir a pasear junto a sus perros. Zonas en las que los perros puedan correr y divertirse sin molestar a aquellos transeúntes que pasean tranquilamente por la calle. Este problema ya no existe para los vecinos de la Bordeta, ya que ellos mismos se han encargado de habilitar un área autogestionada para perros.

En el presente mes de octubre se cumplen cuatro años del origen del área autogestionada para perros de Can Batlló. Por aquella época, un grupo de unas quince personas del barrio de la Bordeta tuvo la iniciativa de crear un espacio para que los perros pudieran correr y jugar en libertad, y así poner fin a las constantes quejas de los vecinos.

Para ello, los vecinos originarios de esta idea tuvieron que pedir permiso a la coordinadora del territorio de Can Batlló, a quien le rogaron la posibilidad de construir un terreno cerrado con el fin de poder disponer de un espacio exclusivo para perros. Tras una serie de reuniones, los vecinos lograron su objetivo y dispusieron de un terreno obsoleto situado en Can Batlló junto a la zona de aparcamientos libres.

Así, este grupo de vecinos de la Bordeta comenzó a reciclar palets de madera con los que habilitó un recinto de unos 800 metros, una zona con el espacio suficiente para que los perros pudieran estar en su libre albedrío sin molestar a nadie.

Alejandro Barrera es una de las personas que acude cada día con su perro a esta zona autogestionada y nos explica las principales características del territorio habilitado por los vecinos de la Bordeta. “Es un lugar con mucho espacio para que los perros puedan correr. Además, el lugar dispone de una fuente con agua, diferentes juegos para los perros, plantas de decoración, papeleras para depositar los excrementos y también tiene espacios de sombra para los días más calurosos en verano”.

Los vecinos nos explican también el trabajo que realizan para mantener el terreno de la mejor manera posible: “Nosotros mismos somos los encargados de la limpieza, mantenimiento y mejoras de la zona. Cuando creemos oportuno que algo tiene que cambiar, nos reunimos y decidimos los cambios entre todos”.

Por otro lado, los vecinos de la Bordeta valoran el espacio para perros de Can Batlló como un punto de encuentro social. “En el área podemos dejar suelto al perro sin tener miedo a que salga corriendo a la calle o pueda perderse. A la vez, es un punto de encuentro diario con un grupo personas con el que pasamos el rato”.

Por último, los vecinos que acuden al área autogestionada de Can Batlló recomiendan este tipo de espacios autogestionados para los perros de los demás barrios, ahora bien, avisan de la necesidad de una implicación por parte de todos: “Lo importante es que haya personas que se impliquen y que dejen implicarse a los demás. Entre todas las personas del área hay que perfilar unas normas para una convivencia correcta y un buen mantenimiento de la zona”.

La campaña de FAADA para ayudar a aquellas personas sin hogar que tienen un vínculo real con sus animales

FAADA ha impulsado la campaña #MillorsAmics para ayudar a aquellas personas sin hogar que tienen un vínculo real con sus animales y que por falta de recursos o por adversidades de la vida, han acabado en la calle. A la vez, quieren intentar dar solución a la creciente preocupación del uso de animales para pedir dinero en las calles

Cada vez existe más preocupación. Cada vez hay más casos en las calles de Barcelona. Primero eran los niños, ahora son los animales. El uso de animales para la mendicidad se está globalizando en la ciudad de Barcelona y actualmente no hay soluciones para frenar esta situación.

Un rayo de luz proviene desde la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales. FAADA está trabajando en combatir este fenómeno mediante la campaña #MillorsAmics. Una iniciativa que nos ha explicado Eva Fornieles, máxima responsable de la campaña.

En primer lugar es importante saber qué entendemos como “uso de animales para la mendicidad”. Desde FAADA explican que esta situación tiene lugar cuando una persona va acompañada de un animal sin que exista ningún vínculo afectivo, el único motivo de su tenencia es el lucro que comporta la presencia del animal.

Eva confiesa que en España es muy fácil conseguir un animal de compañía. “Los particulares crían a sus animales ilegalmente y acaban regalando a los cachorros sin que exista ningún tipo de control. En internet también encontramos anuncios que provocan que el tráfico de animales alcance cifras desorbitadas”.

Hay que tener en cuenta que hablamos de personas sin hogar, personas como nosotros que por circunstancias desafortunadas la vida han acabado en la calle, y que muchas de ellas van acompañadas de un animal al que jamás renunciarían, y que en algunas situaciones, es lo único que tienen. Por tanto, hay que reconocer también la bondad de muchas personas sin hogar que tratan con estima a sus animales.

El objetivo de la campaña #MillorsAmics es ayudar a las personas que se encuentran en la terrible situación de vivir en la calle, y que tienen como compañero de vida un animal al que les une un vínculo afectivo y de respeto. Garantizar así la atención veterinaria gratuita de su salud y bienestar.

Otro reto de esta iniciativa es conseguir ayudas para personas vulnerables en situación de pobreza y exclusión que conviven con animales, como es el caso de las personas mayores con pensiones mínimas cuya única familia es su animal.

A la vez, desde #MillorsAmics se quiere denunciar los casos de maltrato de animales de compañía y domésticos en Cataluña. Una actividad en la que FAADA lleva años trabajando al mismo tiempo e independientemente del proyecto #MillorsAmics.

Eva Fornieles detalla los dos grandes retos que urge afrontar desde el Ayuntamiento de Barcelona para erradicar el uso de los animales para la mendicidad. “El Ayuntamiento por un lado debe elaborar y activar un protocolo para que las denuncias por casos de explotación animal se resuelvan de manera rápida y contundente. Por otro lado, es imprescindible permitir que las personas sin hogar que tienen un compañero animal puedan tener acceso a los centros de acogida y de día, viviendas sociales y de inclusión, y comedores sociales”.

Por último, FAADA explica cuál es el protocolo a seguir si tenemos sospechas de una posible explotación por parte de una persona hacia un animal. “Lo importante en estos casos es recopilar pruebas. Por ejemplo en el caso de una persona que cambia constantemente de animales es vital tener imágenes de éstos para poder demostrar que se trata de un caso de explotación. La clave es hacer fotos, videos… y poner este material en conocimiento de la administración y de la policía”.

Los que ya no sirven

Los recogemos de las cunetas, heridos en el cuerpo, destrozada el alma por el abandono; los recogemos en la puerta, anónimos y mudos testigos abandonados; los rescatamos de las perreras…

      Son los perros de caza, los que ya no sirven; no sirven para cazar porque son viejos y sus patas no son tan veloces, sus cuerpecillos destrozados por tantos “lances de caza”, su vista cansada, ya no valen. Cachorros que un día fueron alegres y juguetones, hoy son adultos asustados y tristes; madres que parieron camada tras camada, porque se buscaba el cruce perfecto, su mirada desconfiada, su cuerpo agotado, sus encías casi blancas por falta de buena alimentación, lo dicen todo.

      Y estos son los afortunados, los que a pesar de los pesares, han encontrado cobijo en refugios y casas de animalistas que se dejan la piel, la vida y el dinero en sacarlos adelante. Sí, son los afortunados, porque tendrán una oportunidad de demostrar lo que son: perros nobles, cariñosos, leales, lo que no le dejaron ser. Serán adoptados o se quedarán de por vida en los refugios, siempre a salvo, siempre seguros.

      Los otros, los que nadie pudo ayudar porque los ahorcaron o tiraron a pozos, porque los dejaron morir de las heridas o de las enfermedades, son los que nadie cuenta, lo que no son ni estadística, los sin nombre, los sin número, los invisibles de los invisibles, los que existieron sin existir, son también perros de caza.

 SIEMPRE EN NUESTRO RECUERDO, SIEMPRE EN NUESTRA LUCHA

 Carmen Manzano- PTA SPAPM