Colau aplazará la prohibición de llevar el perro suelto por Barcelona
El ayuntamiento tenía que empezar a sancionar a quien llevara el perro suelto a partir del mes de marzo pero antes se había comprometido a construir nuevas áreas de recreo para las mascotas
El Ayuntamiento de Barcelona no comenzará a multar a los dueños de los perros que lleven sus animales sueltos a partir de marzo ya que no ha cumplido su parte del pacto, que consistía en construir nuevos espacios donde los perros puedan correr. La noticia era muy esperada por los dueños de los perros, que hace tiempo que denuncian que en Barcelona hay muchos barrios donde pasear el perro no es nada fácil y temían que, encima, se les prohibiera dejarlo libre en los pocos parques existentes. Finalmente, según ha podido saber animalados.com, el nuevo gobierno municipal, encabezado por Ada Colau, no aplicará este punto tanto polémico de la nueva ordenanza de tenencia de animales, que impulsó CiU en el año 2014. La propuesta se aprobó gracias al apoyo del PSC, ERC y la abstención de ICV-EUiA. El PP votó en contra.
La ordenanza entró en vigor en octubre de 2014 pero el gobierno decidió aprobar una moratoria de 18 meses antes de empezar a sancionar a quien no llevara el perro atado. La prorroga debía servir para que el Ayuntamiento creara nuevos espacios para el recreo de los perros, recintos cerrados mucho más grandes y mejor dotados que los actuales pipicans. Pero en ningún presupuesto no se destinó ni un solo euro para conseguir este objetivo, de modo que, más allá de que una declaración de intenciones, no se ha hecho absolutamente nada. «No multaremos hasta que estén terminadas las zonas de recreo comprometidas», ha confirmado la teniente de alcalde Janet Sanz. Lo que aún se desconoce es qué forma usará el Ayuntamiento de Barcelona para no aplicar la ordenanza a partir del 31 de marzo, que es el día en que termina la moratoria. El camino más fácil, aunque no está confirmado, sería ampliar la moratoria un año más.
La ordenanza fijaba que cada uno de los diez distritos de la ciudad debía tener una gran zona de recreo. Actualmente, no hay ni una, aunque el nuevo gobierno municipal ya ha destinado una parte del presupuesto para crear una en Nou Barris (en la Meridiana) y otra en el Eixample, en la Gran Vía con calle Nápoles. La de Nou Barris, que se abrirá en el mes de mayo, costará 592.547 euros, y ocupará 700 metros cuadrados. La del Eixample, que será provisional, se abrirá en tres meses, costará 200.000 euros y ocupará 463 metros cuadrados.
Según los cálculos del Ayuntamiento, desplegar toda la red de áreas de recreo costará cerca de 12 millones de euros y, tanto dinero, no se podrán reunir en un solo presupuesto, por lo que serán necesarios diferentes ejercicios para poder tirar adelante el compromiso del Ayuntamiento.