Si ya te has hecho las 6 preguntas que hay que hacerse antes de tener un perro y te has decidido por adoptarlo, ahora toca el turno de saber: ¿Qué perro debo adoptar?
No es nada fácil escoger el perro para adoptar. Hay que tener en cuenta diferentes criterios para hacer una elección acertada y, evidentemente, dejarse aconsejar por las protectoras o perrera. Desde Animalados te damos algunos consejos.
¿Adopto a un cachorro o a un perro adulto?
La elección entre adoptar un cachorro o un perro adulto vendrá marcada por el lugar donde vivimos, nuestro estilo de vida, el tiempo libre de que disponemos y nuestra experiencia con perros.
La pregunta clave que debemos hacernos es: ¿qué le puedes ofrecer tú a él y él a ti?
No vayas a la perrera o al refugio con una idea preconcebida. Déjate asesorar antes por un veterinario, los propietarios de perros de la raza que te gusta que conoces y por los propios cuidadores del lugar donde adoptarás a tu animal de compañía.
La principal ventaja de adoptar un cachorro es que podrás verlo crecer y adaptar su comportamiento a tu manera de ser y de vivir. Seguirás día a día su desarrollo y podrás corregir cualquier mal hábito que presente.
Los cachorros aprenden rápido pero durante los primeros meses de vida se debe estar muy pendiente de ellos-hacen sus necesidades donde quieren y lo muerden todo- ya que requieren especial atención para ir moldeando su conducta y su carácter. Esto exige al propietario dos cosas: mucho tiempo y paciencia. Y no todo el mundo tiene: sobre todo, tiempo.
Si no tienes conocimientos sobre perros, deberás recurrir a un especialista para educarlo. Esto significará un gasto más que se añadirá a las habituales de los primeros meses de vida de un perrito: veterinario, vacunas, desparasitación, esterilización…
Adoptar un perro adulto en una perrera significa, por encima de todo, dar una nueva oportunidad a un animal que ha sido abandonado y quiere volver a tener un hogar donde recibir el cariño humano. Los perros que han pasado por esta experiencia traumática saben agradecerlo y establecen pronto una relación estrecha con su nuevo compañero.
Si no tienes mucho tiempo libre y conoces pocas cosas de los perros, es la mejor opción. Tendrás en el mismo momento de la adopción un perro con su tamaño definitivo, bien adiestrado y con el carácter ya desarrollado. Sabremos de antemano si es un perro nervioso o tranquilo.
Con un perro adulto, podrás adaptar mejor la elección del animal a tu manera de ser.
Para propietarios con poca experiencia con perros o personas mayores, un perro adulto siempre es mejor. Te evitarás las ‘peleas’ que se tienen con los cachorros para adiestrarlos. Un perro adulto adaptará al nuevo hogar sin que apenas se note.
Los principales inconvenientes de adoptar un perro adulto tienen que ver con que no conocemos su pasado y pueden aparecer problemas que convendrá modificar o corregir así como temores que necesitarán rehabilitación.
El aprendizaje de un perro adulto es más lento que el de un cachorro por lo que puedes necesitar un poco más de tiempo para enseñarle pautas de comportamiento adecuadas o nuevas.
¿Perros mestizos o de raza?
Encontrar un perro de raza en una perrera o el refugio de una protectora no es lo más habitual. La mayoría de perros que hay son mestizos: animales que disfrutan de una mejor salud y temperamento. Además, aunque las características de las diferentes razas de perro están bien definidas, esto no quiere decir que todos los ejemplares de una misma raza sean iguales en lo que se refiere a su temperamento. Dependerá de la educación que le des o haya recibido.
Además, si quieres un perro original e irrepetible, es mejor que adoptes un perro fruto de una mezcla de razas. Habrá pocos como él. El único inconveniente que puedes encontrar si adoptas un cachorro es que no sabrás a ciencia cierta cómo serán físicamente cuando sean adultos. De vez en cuando llegan perros de raza a una protectora, por lo que bastará que les pidas que te avisen en caso de que haya un nuevo ingreso. Seguramente no serás el único interesado en ese perro así que tampoco es seguro que te lo puedas quedar.
¿Qué perro me conviene adoptar?
Ya te hemos dicho anteriormente que en el momento de pensar qué perro queremos adoptar, tenemos que tener en cuenta el lugar donde vives, si vives con niños, si eres una persona muy activa, tu edad …
Las protectoras tendrán en cuenta todos estos elementos para ofrecerte el ejemplar que mejor se adapte a tu estilo de vida y que a la vez también pueda disfrutar de tu manera de ser.
¿Perro grande o pequeño?
La idea de que si vives en un piso pequeño deberás adoptar un perro pequeño no es del todo acertada si por ejemplo eres una persona que no tiene mucho tiempo libre para dedicarle a tu mascota. Los perros pequeños son más movidos y requieren que los saquen a pasear más veces de lo normal para descongestionar a. Un perro de tamaño grande que no sea muy activo puede vivir perfectamente en una vivienda no muy grande.
Si eres una persona que viaja mucho y quieres ir acompañado de tu mascota, será mejor adoptar un perro pequeño fácil de llevar en cualquier medio de transporte dentro de un transportín.
Como no pasas mucho tiempo en casa con tu perro, supongamos que preferirás un animal que no suelte pelo. Algunas razas de pelo corto que no te harán ir recogiendo los por todos los rincones de la casa son el collie, el caniche, el yorkshire terrier, los schnauzers o el perro de agua español. También son mejores estas razas si eres una persona con alergias.
Un perro para una casa con niños
Si en tu casa viven niños pequeños deberás adoptar un perro con un temperamento tranquilo, que no sea dominante, para evitar los celos cuando los niños le cojan sus juguetes; ni territorial para cuando las criaturas invaden su espacio.
Deberá ser un perro paciente, que le guste que jueguen con él. Las razas que más reuniesen estas características son el labrador, el boxer, el golden retriever, el collie o el galgo español, si quieres tener un perro grande. Si prefieres un perro pequeño, el beagle, el schnauzer o el carlino son las que mejor se adaptan a los niños.
Un perro para ancianos
Un perro puede ser un compañero ideal para las personas mayores ya que además de hacerles compañía y obligarles a hacer algo de ejercicio cuando los sacan a pasear, se les puede adiestrar para que hagan pequeñas tareas como coger un objeto que haya caído el suelo o pulsar un botón.
Deben ser ejemplares maduros-de cuatro o más años-, de tamaño mediano, tranquilos y mimosos, y que no necesiten pasear mucho. Si quieres un perro de raza que se adapte a estas características puedes adoptar un sussex spaniel, un english toy spaniel, un bulldog o un terrier yorkshire.
Estas razas también son apropiadas para personas adultas tranquilas o sedentarias que tienen suficiente con dar pequeños paseos acompañados de su mascota.
En caso de que seas una persona activa a la que le gusta ir de excursión y que quiera un perro al que también le guste el ejercicio físico, las razas, entre otras, más apropiadas para estas condiciones son el dalmata, el border collie – una raza de perro pastor-, el border collie, el springer spaniel, el setter irlandés, el papillon o duck rolling retriever.
Si buscas un perro con mucha energía que te acompañe a hacer ejercicio físico, algunas razas con las que disfrutarás mucho son el golden o labrador retriever, el setter inglés, el bretón, el braco de Weimar, el viszla, el husky siberiano, el Basenji o el akita. Son razas de perros cazadores o acostumbrados a hacer trabajos duros, de ahí su gran resistencia.
En este enlace de Perros.com podrás consultar las características físicas y psicológicas de las razas que acabamos de citar y de otras para que sepas cuáles se adaptan mejor a ti.