Los parques caninos, una oportunidad para la socialización
Estos espacios, cada vez más frecuentes, favorecen la interacción en un entorno lúdico donde pueden mejorar al mismo tiempo su agilidad. Sólo debes seguir algunos consejos.
Los perros de la localidad alicantina de Mutxamel disfrutan desde esta semana de un parque canino en el que pueden jugar y correr libremente en cinco hectáreas de un terreno que han sido habilitado después de tres meses de obras. El espacio cuenta con una amplia pista de juego libre y una zona dedicada al entrenamiento de Agility que está dotada de diferentes elementos de ocio como un túnel, una valla para practicar saltos, un balancín, una rueda, rampas y un juego de eslalon. También dispone de dos duchas donde los dueños pueden lavar o refrescar a sus animales de compañía, especialmente en verano, y de una pequeña superficie para asear las patas de los animales. Este recinto, presupuestado en casi 40.000 euros, también goza de árboles y bancos para que los propietarios de los perros puedan sentarse sin abrasarse al sol en verano y de farolas solares para la noche. El parque de Mutxamel se una a la cada vez más numerosa red de parques caninos que se están abriendo en los últimos años en toda España.
Conviene recordar, sin embargo, que no todos los perros son adecuados para disfrutar de estos espacios lúdicos. Los cachorros menores de tres meses, por ejemplo, no deberían entrar por la gran cantidad de bacterias que se acumulan. Un nido de bacterias que no afectan a los perros adultos si tienen en regla su calendario de vacunas, pero que pueden ser muy perjudiciales para los cachorros si se contagia de alguna enfermedad. Un perro que no se socializó durante la etapa que toca, de los dos a los cuatro meses, tampoco debería acudir porque puede reaccionar mordiendo simplemente por miedo o ansiedad. Los agresivos también tienen vetada la entrada, ni siquiera con bozal, porque pueden alterar la harmonía, y las perras en celo para no provocar un revuelo entre los machos. No es un recinto apropiado para que los niños jueguen porque no reúne las condiciones higiénico-sanitarias necesarias y su juego brusco e imprevisible puede acarrear una reacción inesperada del perro. “Si tu perro ha sido correctamente socializado, no tiene problemas en interactuar y conocer nuevos perros, y además tiene una buena base educativa, es decir, que responde bien a tus órdenes de obediencia es el perro perfecto para este tipo de parques” afirma Sandra Ferrer, creadora del Programa de Educación Canino “Cómo educar a un cachorro”.
Solo tienes que seguir algunos consejos como mantener siempre bajo vigilancia tu perro para controlar su comportamiento pero también el de los demás. Para que sea una experiencia segura y divertida tanto para propietarios como para perros éstas son algunas pautas que debes tener en cuenta según Ferrer. La primera es no ir al parque sin hacer antes un mínimo de ejercicio físico con tu perro. “No es aconsejable que tu perro vaya muy ansioso al parque, porque si llega con mucha energía se puede poner muy pesado con otros perros a la hora de jugar y desatar una pelea. Un paseo de unos 15 minutos antes de entrar al parque es ideal para equilibrar su estado de ánimo”. Otra recomendación es no llevar nunca ningún juguete al parque. “Deja que tu perro se relacione e interactúe con otros perros. Si es un perro muy posesivo con sus cosas, puede que no le haga gracia que otro perro vaya a por su pelota y se desate una lucha por el poder”. Aprovecha los recursos de la zona de entreno para mejorar la agilidad así como reforzar trucos de obediencia básica. Otro consejo fundamental es no llevar comida porque los perros van a focalizar su atención en ti en vez de disfrutar del juego. Si quieres premiar una conducta suya hazlo con caricias o reconocimiento y no con galletas. Los parques para perros son una gran oportunidad para ellos porque más allá de divertirse fomentan su socialización, pero como en un parque infantil, de los adultos depende que no se rompa el equilibrio.