¿Quieres correr con tu perro? ¡Sigue estos consejos!
Correr está de moda. El tradicional footing que ahora se ha convertido en running cuenta cada día con más seguidores en nuestro país. Las inmejorables condiciones meteorológicas de las que disfrutamos y que sea una actividad en la que solo necesitas unas zapatillas explica el auge de esta práctica deportiva importada de los EUA. Un deporte que también puedes practicar con tu perro, a diferencia de ir en bicicleta o cualquier otro vehículo rodado que está prohibido. Hablamos del canicross, donde solo tienes que sincronizar la carrera con él. El canicross consiste en correr atado con una correa en la cintura que va al arnés del animal. Se trata de una fantástica combinación en la que la coordinación entre ambos es lo más importante. Para correr con tu perro es preciso un arnés especial de tiro para el perro, el de paseo normal no es válido, y un cinturón especial para protegerte de sus tirones.
El perro siempre tiene que ir delante, hecho que favorece que las sensaciones sean totalmente diferentes a las que se experimenta al correr en solitario. Y es que la fuerza del perro se nota más de lo que se pueda pensar. El canicross es una modalidad que forma parte del mushing. La clave está en ir “acompasados” explica la vasca Leire Fernández, la campeona del mundo más joven en canicross. La prestigiosa corredora reconoce que no es una práctica sencilla y que requiere entrenamiento: “Cuando el perro hace una zancada tu tienes que hacer lo mismo, la compenetración es fundamental”. Anota que el corredor debe estar atento siempre a los movimientos del perro porque “a veces se paran para oler alguna cosa que han encontrado y puedes caer”. Fernández remarca que “tu eres la cabeza y él es el músculo porque eres tu quién debe guiar el perro y marcar el ritmo, pero al fin y al cabo sois uno”.
El veterinario David Pumarola afirma que es positivo que los perros hagan ejercicio físico y que las prácticas deportivas siempre son aconsejables: “Hacer deporte es bueno para las personas y para los perros”. Pese a ello, el máximo responsable de la Clínica Veterinaria Animàlia Barcelona hace hincapié en la necesidad que el animal no se vea sometido a un ejercicio al que no está habituado de forma repentina.”Al igual que una persona no puede correr media maratón o una maratón de un día para otro, los perros tampoco pueden hacer deporte de repente, necesitan un entrenamiento”. En este sentido, recomienda empezar corriendo “veinte o treinta minutos e ir aumentando el tiempo para mejorar la resistencia porque sus fibras musculares son iguales que las nuestras, es imprescindible que sigan un plan de entrenamiento como el que llevamos a cabo nosotros”. Si no se cumplen estas recomendaciones, se produce lo que Pumarola define como el “Síndrome del lunes”: “De lunes a sábado los perros que viven en la ciudad acostumbran a hacer poco ejercicio y el domingo hacen la gran caminata y el lunes no se pueden ni mover y sus propietarios llegan a la consulta muy preocupados porque no saben qué les pasa, y lo que sucede simplemente es que tienen agujetas”. Por este motivo, el veterinario subraya que los perros tienen que calentar al igual que nosotros: “A menudo van atados con la correa y cuando llegan al parque los soltamos y se ponen a correr como locos y esto conlleva el riesgo de sufrir lesiones musculares”.
Todas las razas de perros pueden hacer deporte, pero asumiendo las peculiaridades de cada una de ellas: “No podemos olvidarnos de su genética, un labrador está más preparado para el deporte que un maltés, los perros cazadores gozan de un mejor físico que otras razas para hacer deporte y hay que tenerlo en cuenta, un chihuahua puede hacer ejercicio pero no con la misma intensidad que un terrier”. Hay una raza intermedia que es la de los bulldogs: “Tienen una musculatura importante para hacer ejercicio, pero están limitados por problemas respiratorios (tráquea pequeña, nariz estrecha) que les provocan falta de oxígeno o una respiración demasiado rápida que puede acarrear hipotermia o un golpe de calor si se fuerza la máquina”. Llevar una botella de agua si durante el recorrido no hay ninguna fuente es esencial para que el perro está hidratado porque tal y como explica Pumarola “nosotros corremos y sudamos, pero los perros no sudan y evaporan el calor por la nariz y la lengua, por lo que se recomienda que beban cada quince minutos más o menos”.