Muere Rubble, el gato más longevo del mundo a los 31 años
Muere el gato más viejo del mundo a los 31 años de edad en Inglaterra. Michele Heritage, una de las personas con las que convivía, ha confirmado la notica a través de las redes sociales.
Rubble ha muerto a los 31 años en la ciudad de Exeter, en Inglaterra. El gato de raza Maine Coon se unió a la vida de Michele Heritage en su 20 aniversario y desde entonces habían sido inseparables. Ahora, a sus 52 años la mujer británica lamenta la pérdida irreparable de su fiel compañero de vida.
La muerte del animal, como no podría ser de otra manera, corresponde a su avanzada edad. Según ha informado Michele Heritage en declaraciones para The Sun: “Rubble envejeció mucho en las últimas semanas, incluso dejó de comer su comida. Le dije a mi marido en Navidad que creía que sería la última vez que la pasaríamos con él”.
Heritage, en sus declaraciones para el diario británico explica cómo fue la muerte del felino: “Yo salí a trabajar y cuando llegué a casa, mi marido me dijo que Rubble se había ido como cada día por la carretera, sin embargo ya no volvió, así que creemos que se fue a morir como los gatos”.
Los compañeros de vida de Rubble atribuyen la larga vida del gato al hecho de que nunca tuvieron hijos y que, por tanto, dedicaron mucho tiempo al cuidado y al mimo del felino. “Siempre lo he tratado como a un niño. También pasó con otro gato llamado Meg que murió a los 25 años. Si te importa algo, no importa lo que sea, dura”, explica Michele.
Los expertos coinciden en que los 31 años con los que murió Rubble equivalen a casi 150 años humanos. Así, Rubble superó por mucho la esperanza de vida de los felinos que viven en un hogar, una esperanza de vida que normalmente se sitúa en poco más de los 12 años.
La publicación de The Sun especifica que Rubble no ha superado el récord de longevidad de un gato. El récord lo sigue teniendo Creme Puff, una gata que murió en Estados Unidos en 2005 a los 38 años y tres días de edad.