El gato que llevaba tres semanas perdido en el aeropuerto del Prat ya está con su propietaria
Se acabó la pesadilla. Hoy por fín, Andrea Barragán, la propietaria del gato que Iberia perdió hace tres semanas en el aeropuerto del Prat, podrá dormir con Itchy. Un trabajador del aeropuerto lo ha encontrado esta mañana después de reconocerlo por el collar verde que lleva y hoy a la una Barragán ha ido a buscarlo. La emoción ha embargado la propietaria, que no ha perdido nunca la fe tras 22 días de búsqueda infructuosa. Itchy estaba sucio y delgado como consecuencia de las tres largas semanas que se ha pasado en las instalaciones aeroportuarias sin recibir ningún tipo de atención.
El operario lo ha encontrado donde se perdió, en una de las escaleras motorizadas que bajan a los pasajeros de los aviones. La única y última vez que lo vieron fue en las dependencias corporativas de la T2, cerca del edifico G, seis días después de su pérdida cuando otro trabajador también lo reconoció por el collar. Ambos lugares están situados a pocos metros de distancia. Pese a la alegría, Barragán no esconde su malestar por las trabas que le han puesto tanto Iberia, la encargada del traslado del equipaje, como Monarch, donde voló Itchy procedente de Manchester, desde que el transportín en el que viajaba el gato se rompió e Itchy huyó asustado: “Si hubieran aprobado el presupuesto de Help Guau para instalar cámaras lo hubiera encontrado el primer día porque tenían muy claro las zonas donde podía estar y la principal era donde lo han encontrado, pero a dia de hoy aún no me han dicho nada”. Iberia, pese a asumir errores, no había destinado personal para su búsqueda.
Barragán envió el presupuesto, que era de 6500 euros, a Iberia el miércoles y el jueves la compañía reenvió los gastos a Monarch porque consideraba que la empresa inglesa es la responsable de la pérdida del gato, aunque fuera Iberia Handling quien lo perdió al aterrizar en el Prat. Barragán se ha llevado el gato directamente al veterinario para que le haga una primera exploración de urgencia. “Estaba asustadisimo y desorientado pero le hemos puesto la mano y a venido corriendo a que lo acariciaramos, nos ha reconocido al momento” señala la propietaria, muy emocionada por el reencuentro. Una alegría que casi se ve empañada en el último momento: “Swissport, que hace la entrega, me quería hacer firmar un papel donde ponía que me entregaban al gato en perfectas condiciones” denuncia Barragán, que afirma ahora ya riendo que “casi los mato!».
Artículo de Xavi Tedó