L’Hospitalet de Llobregat forma a su Guardia Urbana en materia de bienestar animal
Desde la incorporación de la concejala adjunta Cristina Santón las actuaciones de promoción de tenencia responsable de animales de compañía se han multiplicado exponencialmente. L’Hospitalet de Llobregat por su peso específico en el territorio catalán está muy cerca de liderar las políticas de bienestar para los animales de compañía. El nuevo paso adelante en este sentido lo constituye un curso teórico práctico sobre el manejo de Perros Potencialmente Peligrosos que está recibiendo un nutrido grupo de agentes de la Guardia Urbana de Hospitalet de Llobregat así como diversos miembros del equipo técnico del área de sanidad de dicha población.
La formación la imparten distintos miembros de la Asociación para la Protección de GPP (las siglas corresponden a la traducción en catalán de Perros Potencialmente Peligrosos) con Miquel Montanera a la cabeza como presidente y experto en estos perros de complexión fuerte. En las distintas sesiones se analiza con profundidad el origen de la norma promulgada en Madrid en 1999 y adaptada a las Comunidades autónomas que son las competentes en este ámbito.
En el programa se explica con detalle cuáles son las razas que reciben la etiqueta de potencialmente peligrosas en función de su envergadura, independientemente de la bondad de su comportamiento. Los agentes y los técnicos municipales podrán reconocer las señales que indican el estado emocional del perro, aproximarse de forma segura, intervenir adecuadamente en caso de conflicto y en definitiva, desarrollar elementos claves para la tenencia responsable.
Una actuación oportuna en caso de extravío o abandono de un perro puede resultar crucial para la supervivencia e integridad del animal. En caso de que el perro vaya acompañado de su propietario también es interesante saber cómo acercarse y en caso necesario asesorar sobre su manejo según la ley y según unas pautas etológicas.
Cristina Santón nos explica que han «organizado este curso con la finalidad de dotar a nuestros agentes de la Guardia Urbana de los recursos necesarios para poder abordar situaciones de riesgo en las que hay un animal involucrado y que por algún motivo se encuentra fuera de control. La voluntad es evitar que en este tipo de situaciones sean los animales los que acaben pagando el precio de la manca de conocimientos de las personas que deben resolver la situación». Santón ha señalado que «con conocimientos y recursos, todos ganamos«.
Según el equipo docente “el contacto directo con los profesionales que velan por la seguridad ciudadana es una de las mayores garantías de convivencia, de bienestar animal y ejemplaridad. Es muy positivo tener una norma jurídica bien orientada pero su cumplimiento depende de todos, y en determinados momentos, sobre todo de la Guardia Urbana”.
Las últimas sesiones se van a desarrollar en la Protectora de Sabadell donde la tarea de voluntariado y socialización con perros potencialmente peligrosos está ofreciendo grandes satisfacciones y generando nuevas acogidas y adopciones de este tipo de perros. La mayoría sin ningún tipo de problema de comportamiento.
Emma Infante