¿La tauromaquia es pecado? Así es el polémico anuncio de prensa de la asociación animalista PETA
Polémico anuncio de la asociación PETA contra los festejos taurinos: “La tauromaquia es un pecado. Pídele a tu sacerdote que la condene”.
La organización de defensa animal PETA ha publicado un anuncio a página completa en cuya imagen Jesucristo se interpone entre un toro moribundo y un torero para proteger al animal. El texto que acompaña a dicha imagen es muy directo y conciso: “La tauromaquia es pecado, pídele a tu sacerdote que la condene”.
Con motivo de esta polémica campaña, la plataforma La Tortura No Es Cultura, que reúne a 47 organizaciones por el fin del maltrato animal en espectáculos públicos, ha emitido un comunicado explicando el porqué de está afirmación en el anuncio.
Según la asociación animalista, la respuesta a la pregunta que lanza la organización PETA es muy clara: Sí. La tauromaquia es pecado según el Catecismo católico y el Derecho Canónico. Concretamente, la tauromaquia fue prohibida en 1567 por el Papa Pio V, por medio de la Bula “DE SALUTIS GREGIS DOMINICI”.
Dicha bula, que nunca fue derogada, se basa en la obligación de los fieles católicos de apartarse de los peligros inminentes del cuerpo y del alma, y prohíbe explícitamente participar o asistir “a luchas con toros y otras fieras”, ya que “esos espectáculos… no tienen nada que ver con la piedad y caridad cristiana… (son) cruentos y vergonzosos, propios no de hombres sino del demonio”.
La prohibición “estará vigente perpetuamente, bajo la pena de excomunión y de anatema… Si alguno muere allí, no se le dé sepultura eclesiástica”. Además, se prohíbe “bajo pena de excomunión que los clérigos, tanto regulares como seculares, que tengan un beneficio eclesiástico o hayan recibido órdenes sagradas tomen parte de estos espectáculos”.
Además, se afirma que “quedan prohibidas las corridas de toros, aunque sean, como erróneamente se piensa en honor a los santos o de alguna solemnidad y festividad de la iglesias, que deben celebrarse y venerarse con alabanzas divinas, alegría espiritual y obras piadosas, y no con diversiones de esa clase”.
«Es contrario a la diginidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales»
Por otro lado, la plataforma La Tortura No Es Cultura afirma que el punto 2.418 del Catecismo actual es explícito y tampoco admite dudas. “Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas”.
Si esto no fuera suficiente, otro argumento que no admite dudas es que se pone en peligro inútilmente una vida humana. Es lícito arriesgarla, por ejemplo, para salvar un niño a punto de ahogarse, pero no lo es enfrentando la muerte en una corrida. Por lo tanto, el torero está cometiendo un pecado mortal.
A pesar de esto, la curia de los ocho países en la que la tauromaquia aún es legal es un caso atípico, ya que sigue apoyándola sin pudor alguno y sin argumentar el incumplimiento del Catecismo, del Derecho Canónico y de la mencionada Bula, como en el caso de la presencia de festejos taurinos celebrados en nombre de santos o vírgenes, capillas consagradas en la mayoría de las Plazas de Toros, párrocos que bendicen a toreros y el reciente Primer Encuentro Internacional de Capellanes y Sacerdotes Taurinos.
«Espero que los católicos se pregunten si es coherente considerarse cristianos y ser taurinos»
En relación con la publicación de PETA, Alessandro Zara, colaborador de La Tortura No Es Cultura comenta: “Espero que esta publicación contribuya a que los católicos se pregunten si es coherente considerarse cristianos y ser taurinos, por el desprecio a la vida humana y el maltrato animal que conlleva, y exigirles a sus sacerdotes que cumplan y hagan cumplir la Bula de Pio V y el catecismo actual”.
“Es incomprensible que los católicos taurinos puedan expresarse libremente mientras que los que se oponen a la tortura no se atrevan a decirlo, como sí lo hacen los fieles en otros países, los que consideran la tauromaquia una barbarie diabólica y cruel”, añade Zara.