El Juzgado de Vielha investiga a seis personas por la muerte del oso Cachou
El Juzgado de Vielha levanta parcialmente el secreto de la investigación de la muerte del oso Cachou e investiga a seis personas como posibles responsables.
Han pasado ocho meses desde que los Agentes de Medio Ambiente del Consejo General d’Aran encontraron muerto al Oso Cachou en el municipio de Les. En un principio, un informe del consistorio notificó que la muerte del animal se había producido por el ataque de otro oso y una posterior caída causada por un fuerte desnivel de unos 40 metros. Esta teoría fue puesta en duda inmediatamente.
Las entidades ecologistas desmintieron el informe del Consejo General ante la inverosimilitud de los argumentos presentados sobre la muerte de Cachou. Los expertos ecologistas apuntaron a la posibilidad de que el animal fuera víctima de un envenenamiento, ya que en las imágenes del cadáver compartidas por los agentes ambientales se puede apreciar el rostro del animal con una sonrisa sardónica, una imagen habitual en los mamíferos muertos por envenenamiento. Tras estos hechos, en mayo la jueza única de Vielha decretó el secreto de actuaciones por el caso de la muerte del oso y no se ha vuelto a saber nada hasta ayer.
En la jornada del jueves 10 de diciembre, el Juzgado de Vielha ha levantado parcialmente el secreto de sumario después de que en mayo se ordenara el secreto total de las actuaciones. Por tanto, todavía existe una parte de la investigación que sigue sin conocerse, ya que, según el auto de la juez de Vielha, esta otra parte está relacionada con otra investigación totalmente independiente a la de la muerte del oso.
El Juzgado de Vielha ha notificado que desde hace unos meses se está investigando a seis personas por la muerte del oso Cachou, en lo que sería un delito contra la fauna. Además de estos seis investigados, otras quince personas también han declarado en el juzgado, sin que se descarte una ampliación de los investigados y de los testigos. En este tiempo también se han recibido informes científicos y la necropsia del animal, entre otros.
Las entidades ecologistas IPCENA-EdC y FAPAS han emitido un comunicado tras tener acceso al levantamiento parcial del secreto de sumario en el que han dicho que: “Hay una supuesta trama de personas vinculadas y organizadas que provocaron la muerte del oso. El Consejo General, la principal institución aranesa, está detrás de la muerte del oso, al promover y dar soporte público a su rechazo, aunque se tratara de una especie protegida en peligro de extinción. El Consejo General, supuestamente miente deliberadamente, para proteger a los presuntos implicados relacionados con la institución directa o indirectamente, y dar versiones falsas para favorecer el archivo del caso, a pesar de conocer los datos de los componentes del posible envenenamiento cuanto realiza el comunicado del 14 de abril”.