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Barcelona aprueba el Manifiesto Felino

Barcelona ha aprobado este miércoles por unanimidad el Manifiesto Felino presentado en la Comisión de Medio Ambiente por la regidora Maria José Lecha de la CUP. De esta manera la capital catalana se convierte en la tercera ciudad adherida a este documento que quiere mejorar el bienestar de los felinos. Primero fue Málaga y no hace mucho Tarragona, como ya publicamos en Animalados.

El Manifiesto felino es un decálogo que sintetiza las medidas fundamentales para asegurar el bienestar felino. Desde Plataforma Gatera nos aseguran que «el riguroso cumplimiento de las propuesta significaría un cambio radical en la vida y la consideración que se tiene de los gatos».

El Manifiesto ha regresado triunfante a la ciudad que lo vió nacer aunque su debut en público fue en sede parlamentaria en Madrid el 24 de Abril de 2015. Las intervenciones de los políticos han dejado ver el apoyo y compromiso hacia el manifiesto. El Comisionado Frederic Ximeno ha aprovechado para reforzar la campaña que adorna las calles de la ciudad recordando la obligación de microchipar gatos, perros y hurones.

Tanto la Regidora Lecha como el Regidor Coronas han recordado la obligación de dar un nuevo empuje a la causa felina para recuperar el liderazgo en la defensa de los gatos, sean caseros o callejeros integrados en colonias, que Barcelona ostentaba hasta no hace tanto.

Emma Infante

Menos plazas y más abandono: el reto de la protectora de Mataró

Silvia Serra arrancó contundente y positiva la primera Jornada de Concienciación Animal a favor de la Fundación Daina. Desde primera hora de la mañana, entre los asistentes (mayoritariamente mujeres) se hizo evidente el interés por los ponentes muy arraigados a la realidad de la que hablarían. La propia Serra reconoce que el cierre de una de las sedes de la Sociedad Protectora de Animales de Mataró (Spam) no implica un descuido de los gatos pues ha sido posible construir una gatera. «Es una pena que se pierdan plazas para animales abandonados cuando las cifras demuestran que su número crece«.

La protectora de Mataró en sus más de cuatro décadas de vida ha superado muchos retos y todo apunta a que no solo se ha recuperado de los últimos sinsabores si no que con la lección aprendida se plantea más. Una profesional que trabaja como ATV en la protectora dio el pistoletazo de salida de las 12 horas con una ponencia brillante. En un dificilísimo equilibrio entre la cruda realidad, la dimensión de la tragedia y el respeto a los asistentes nos dimos de bruces con las consecuencias del abandono de gatos. Una imagen tras otra da fe de los milagros que proveen las buenas protectoras y la necesidad de exigir mayor contundencia con los delincuentes que dejan a su suerte a frágiles felinos. Sacar adelante un refugio, una protectora, es uno de los deportes de riesgo más peligrosos que uno pueda afrontar. Sin llegar jamás a cobrar lo suficiente para justificar la excentricidad los resultados positivos son siempre morales y los negativos pueden ser de cualquier tipo. Nos emplazamos más adelante para extendernos en la comunicación de Clara Busquets que sin duda debe difundir su trabajo a lo largo y ancho del territorio.

La presidenta de la Plataforma Gatera, Agnés Dufau, también participó en las Jornadas de Mataró, ahondando un poco más en la gestión municipal de las colonias felinas donde queda no sólo mucho por hacer. Y hay mucho que preservar por que ciertas decisiones mercantilistas están dando al traste con trabajos impecables que se habían conseguido realizar. Desde Animalados os invitamos a seguir los proyectos felinos, perrunos y de otras especies con los que la SPAM de Mataró se siente comprometida.

Ferias animalistas

 

Como las flores, en primavera brotan las ferias animalistas. En los últimos años, de manera vertiginosa, se han ido produciendo cambios muy positivos que hacen coherente el mensaje con las actuaciones de las entidades de defensa de los animales. Si antes se presentaban muchos perros (y a veces gatos) y se les exponía a los escenarios, los aplausos y los gritos indiscriminadamente ahora esto se cuida mucho más. Para un perro, como para cualquier ser humano poco acostumbrado, ser pasto de las miradas multitudinarias y ajenas resulta intimidatorio.

También el contacto físico no deseado repetido y sin medida resulta estresante y agotador. Para un gato el impacto emocional de una experiencia así puede ser devastador. De este modo en menos de un lustro hemos pasado de la sobreexposición a la prudencia y del impulso a la reflexión. A las ferias ya no vamos a buscar animales, ahora podemos hacer compras solidarias, participar en talleres, aprender cosas, conocer la labor de muchas organizaciones nuevas y los proyectos de las veteranas. En definitiva podemos pasarlo bien con y sin compañía dándole a ese tiempo el plus de convertirnos en mejor personas.

En las ferias especulativas se muestran perros de trabajo o cacería encadenados o en jaulas  al acecho un destino compatible con la supervivencia. En contraposición en las ferias proteccionistas cada vez hay menos animales in situ. Que no haya muchos canes sin dueño a la caza y captura de un adoptante al que disparar una mirada tierna o un lametazo es una buena noticia. Las ferias animalistas se pueblan de protectoras cuyo objetivo es conquistar a familias nuevas por medio de actos benéfico-festivos, incorporar entre los adoptantes  al público alérgico al drama, al indeciso y al compulsivo. Rescatar esa porción de gente que teme a las perreras y los refugios por lo que tienen de triste, de avasallador, de lejano y a veces de hostil.

El precio por hacerse accesible es alto para todos, especialmente para los animales en espera, no siempre lo pasan bien. Hay mucho contraste entre la vida aislada, rutinaria, aburrida y gris de una perrera y la sobreexcitación de una fiesta urbana que además exige unas doce horas de alerta desde la llegada hasta el cierre. Hace ya años que en los puestecillos de los mercados animalistas ya no hay gatos aterrorizados en los transportines. No sabemos el nombre de la persona que con buen criterio vetó la presencia de felinos en las ferias animalistas barcelonesas pero la felicitamos. La voluntad de encontrar un buen hogar se daba de bruces con la capacidad de los gatos de soportar el trasiego de individuos, olores, luces, ruidos y demás que los humanos llamamos fiesta.

Los norteamericanos, que saben mucho de ventas, han concluido que la adopción de un nuevo miembro de la familia ha de ser parecida a la experiencia de adquisición de un producto de lujo. Ha de ser confortable, ha de envolver los sentidos, ha de ser agradable y debes poder hablar de ella en términos positivos. Atrás quedó el chantaje emocional de la reja, la pena, la tara y el abandono. Son muy pocas las entidades que se hacen eco de este aspecto triste sin que deje de ser una realidad. En las perreras y en muchos refugios hay barrotes, muros y malla metálica que separan  decenas, a veces centenares de perros entre sí. En muchas perreras y muchos refugios hay redes, jaulas y gateras que separan decenas de gatos entre sí. Pero actualmente es mucho más habitual recibir la flecha del Cupido animalista a partir de las redes sociales, los soportes digitales y los catálogos.

Pocas adopciones y sobretodo pocas adopciones adecuadas provienen de la inmediatez de ver, firmar y llevar un compañero a casa. Como no nos cansaremos de reivindicar en Animalados, un familiar de cuatro patas debe completar nuestro hogar cuando tenemos el consenso de todos, el conocimiento, el tiempo, el dinero y las alternativas suficientes para garantizar su felicidad.

Por si os animáis a visitar algunas de estas ferias, las imprescindibles en Barcelona son Nou Barris, Gracia, la Mercè y Cat market. Aspirantes aventajadas son las de Sant boi, Santa coloma, Sants y Badalona.

 

Artículo de Emma Infante

 

PIREA: Animales protegidos

 

Este pasado sábado, gracias al proyecto Pirea, pudimos escuchar de primera mano en el instituto de seguridad pública de Cataluña las reflexiones y recomendaciones de Agentes RuralesBomberos y veterinarios del cuerpo de Emergencias de este mismo servicio sobre cómo actuar en casos de emergencia. 

Pirea es una iniciativa de tres entidades ADE (Asociación defensaÉquidos), APDA (Asociación Policía Defensa de los Animales) y FAADA (Fundación Asesoramiento Ayuda Animales) para mejorar la respuesta en emergencias que afectan instalaciones con animales. Protectoras, refugios, perreras y granjas son muy difíciles de evacuar.

El objectivo de Pirea es contar con los recursos materiales, intelectuales y de coordinación para responder eficazmente a emergencias, un cuerpo de respuesta integrado para salvar vidas. Ofrecer colaboración para una evacuación exitosa de refugios, protectoras y explotaciones.

Hay numerosas medidas preventivas que permiten hacer defendible el espacio que alberga a decenas, cientos y a veces miles de animales. Mantener los alrededores del refugio lo más limpio posible, evitar la acumulación de materiales inflamables, tener aspersores, un punto de almacenamiento de agua, una bomba que funcione con gasolina, evitar los ornamentos inflamables, priorizar plantas frondosas que paren el fuego en lugar de alimentarlo. Serenidad, buscar información por vías oficiales y evitar obstruir el acceso a los profesionales o tomar iniciativas que aumenten el riesgo. La pereza o la falta de previsión son los enemigos de una protección frente a la emergencia.

 «Asumir que un fuego puede alcanzar 70 km/h. que puede destruir miles de hectáreas en muy pocas horas, que pueden alcanzarse los 1000 grados celsius y que los bomberos no pueden llegar a todas partes son elementos a tener muy en cuenta para comprender la importancia de la prevención» son palabras de Juan José Espada, responsable de los Bomberos de Sant Celoni. «Los incendios del verano se apagan en invierno» esta aparente paradoja resume muy bien la exigencia de prevenir las emergencias que surgen año tras año en la canícula.

La ciencia que estudia la propagación de incendios nos lleva a pensar menos en la evacuación y más en el confinamiento y defensa frente al fuego. Se dan casos en los que los daños más graves se producen por intentar huir sin la información, la organización y los recursos adecuados. «Las grandes catástrofes que han implicado muchas muertes de animales se han dado en granjas avícolas y acumulaciones de animales en el exterior como rebaños de ovejas«. Nos dice Espada. «La temporización y la programación son las claves para que la evacuación sea tal y no sea un desplazamiento o huida y por tanto una situación de mayor riesgo».

La propia seguridad es fundamental y el descontrol la reduce sustancialmente. «Los animales nos toman como referente por eso si hacemos simulacros en los que se creen hábitos de reclusión para protegerse está mucho ganado frente a contingencias» dice Encarna Casas veterinaria experta «la improvisación no ayuda, los protocolos deben estar escritos y bien conocidos por todos».

Artículo de Emma Infante

Tarragona, la ciudad que verdaderamente podría ser amiga de los gatos de la calle

Tarragona se ha declarado  ‘Ciudad Amiga de los Gatos’ por primera vez en su historia, tras la aprobación de la moción presentada por la asociación GAIA Tarragona en el Pleno Municipal del mes de abril. Se trata sin duda de una buena noticia. Todos los partidos que actualmente tienen representación plenaria apoyaron la propuesta y destacaron el trabajo que se está realizando en materia de protección y gestión de las colonias. El motivo de llevar al pleno esta moción viene derivado de las inquietudes y problemáticas que hemos tenido que afrontar durante los casi cuatro años de gestión del Proyecto Gatos Urbanos de Tarragona. En 2014, pusimos en marcha la primera prueba de gestión de las colonias de gatos urbanos de la ciudad en colaboración con la Asociación Tarraco Gatos, bajo la aplicación del método internacional C-E-S (Captura- Esterilización-Suelta). Después de tan solo tres años, los datos muestran que las colonias gestionadas hasta el momento han mejorado notablemente. Se ha esterilizado hasta 2016 un total de 299 gatos y en lo que llevamos de 2017, más de cincuenta. Unas cifras que distan aún de lo que nos gustaría alcanzar.

El camino ha sido tan duro como intenso en este poco tiempo. En Tarragona no había ningún tipo de política dirigida a la gestión de los gatos ‘callejeros’. Se realizaban capturas de manera indiscriminada y los gatos acababan en las instalaciones municipales dónde desconocemos lo que sucedía con ellos pero nos lo podemos imaginar. Impulsar este proyecto y ponerlo en marcha ha supuesto un gran esfuerzo pedagógico, explicando una y otra vez por qué la gestión debía realizarse con el método CES y por qué las colonias merecían ser respetadas y gestionadas de manera ética. También ha supuesto un gran esfuerzo organizativo y económico para una asociación sostenida únicamente por el apoyo de socios y pequeñas donaciones particulares. El primer y segundo año solo contamos con una subvención pública de 2.500 euros, evidentemente insuficiente para una ciudad como Tarragona,  y el tercer año con una ayuda de 5.000 euros, todavía muy reducida para afrontar la gestión de más de 150 colonias. Para el presente año, esperamos recibir el mismo presupuesto.  La carencia económica no es la única limitación para el desarrollo del proyecto. A día de hoy, seguimos sin refugio, espacio ni instalaciones de ningún tipo. Algunos agentes clave para el desarrollo con éxito de esta nueva gestión de colonias siguen sin conocer las bases del proyecto y el papel que juegan por falta de formación directa. De ahí la importancia de la moción aprobada en el Pleno del Ayuntamiento el pasado27 de abril que, junto con la nueva ordenanza de Protección Animal de Tarragona a la que GAIA también presentó alegaciones para otorgar una mayor protección a las colonias de gatos urbanos, deben dibujar un nuevo marco de protección y amparo para los gatos sin hogar que vagan por las calles de nuestra ciudad.

Los miembros del proyecto de gestión de colonias de gatos urbanos reciben información sobre la manera adecuada de alimentar y gestionar estas colonias, en base a la experiencia y formación con la que cuentas sus responsables. Conocemos los modelos de éxito que se aplican en otros territorios y cómo debemos aplicarlos en nuestro municipio.  Nuestro objetivo es poder gestionar con la mejor de las garantías y de una manera profesional y ética las colonias de gatos urbanas. Desde GAIA Tarragona y junto la asociación Tarraco Gats consideramos que los gatos que viven en las calles tienen derecho a ser tratados igual que cualquier gato casero. Por ello solo trabajamos con profesionales veterinarios que entienden y asumen esta premisa básica para nosotros.

El día a día nos ha hecho vivir situaciones exasperantes que mostraban el desconocimiento de la Guarda Urbana o la Brigada en esta materia como por ejemplo que un urbano obligara a retirar el pienso y el agua a una de nuestras voluntarias o que la brigada tirara a la basura constantemente nuestros puntos de alimentación. No tachamos aquí estos cuerpos de falta de voluntad de colaboración sino de desconocimiento y formación al respecto. Con esta moción, buscamos una implicación mayor y real de la administración que pasa por varios aspectos.

En primer lugar, es imprescindible una formación con una base teórica sobre este modelo de gestión CES para Técnicos de Salud Pública, Guardia Urbana, Brigada y otros departamentos, la normativa relativa a la protección animal y en concreto de la ordenanza de protección animal de Tarragona así como una formación en lo referente a competencias de cada cuerpo, coordinación y problemas prácticos, del día a día, derivados de nuestra experiencia

En segundo lugar, es necesario dotar a este modelo de gestión de recursos económicos. Este nuevo modelo no puede sostenerse solo en buenas intenciones y declaraciones públicas de colaboración, las cuáles si bien se agradecen, son solo el primer paso. Hay que trasladarlo al presupuesto anual municipal como se traslada el mantenimiento de la ciudad o los recursos para otras apuestas del consistorio. Esa partida tiene que ser real y contemplar de verdad las necesidades actuales para que se pueda desarrollar el proyecto de manera profesional y no como una prueba piloto. Los resultados no serán notables si no es de esta manera. En la actualidad, el proyecto se desarrolla de manera discontinua, parando cada dos por tres por una continua falta de recursos públicos reales, entorpeciendo lamentablemente la gestión y un desarrollo eficaz.

En tercer lugar, la gestión de las colonias requiere también curar y recuperar a los individuos heridos, enfermos y sacar de la calle aquellos gatos que son fruto del abandono. Nos resistimos a creer que la gestión pueda basarse únicamente en la esterilización sin más. Los gatos de colonias gestionadas deben tener asegurado un bienestar. Es imprescindible que el ayuntamiento ponga a disposición de las asociaciones que gestionan el proyecto un espacio habilitado para poder realizar esta labor. Los voluntarios no pueden seguir utilizando sus casas particulares para ello. Son personas que trabajan de manera voluntaria y realizan un trabajo valiosísimo dedicando tiempo y esfuerzo. No se les puede pedir también que actúen como hospital de campaña.

En cuarto lugar, hay que dar apoyo a las propuestas de las asociaciones en materia de rentabilizar este esfuerzo de manera que repercuta en la imagen pública de la ciudad. Nuestra propuesta es la vinculación del proyecto al ámbito turístico como hacen ciudades como Roma o Estambul donde el gato en el patrimonio Romano o en el núcleo histórico se ha convertido en un elemento incluso de merchandising, atractivo para turistas y visitantes.

El proyecto y el método CES benefician a los gatos pero también a toda la ciudad que ve una solución al descontrol de las colonias de gatos y mejora la imagen y la convivencia intervecinal. Sin embargo, la Administración debería creérselo y apostar de manera real por esta gestión. Tienen una oportunidad única de beneficiarse de la experiencia, conocimiento y voluntad  de las asociaciones sin ánimo de lucro que están desarrollando el Proyecto en Tarragona ciudad y algunos barrios. Nuestra ciudad tiene una oportunidad única para situarse como referencia en el ámbito de la protección animal y la gestión de colonias de gatos. Todo ello solo depende de los partidos políticos municipales que han estado de acuerdo en declarar Tarragona ciudad amiga de los gatos trasladen esa voluntad a acciones concretas que doten de recursos y apoyo esta nueva manera de ver y tratar al gato de la calle.

Cristina García, GAIA Tarragona