«El método CER es el único ético y eficaz para el control de las colonias felinas»
La Fundació Silvestre es una organización que contribuye a que la sociedad vea a los animales como seres vivos sensibles, con sentimientos de alegría y tristeza para que sean tratados con respeto y compasión. Esta fundación está especializada en la gestión de colonias felinas y también se encarga de rescatar a gatos abandonados y promover la adopción para fomentar la tenencia responsable de animales de compañía. Además, trabajan para potenciar la convivencia entre las personas y los animales que viven en la ciudad y dan soporte a las personas que alimentan a los gatos asilvestrados.
Animalados ha hablado con Cristina Dalmau, Presidenta la Fundació Silvestre, que cuenta con más de veinte años de experiencia en materia felina y con quien hemos repasado el origen, el presente y el futuro de esta organización que suma ya catorce años de trabajo e implicación en la lucha por el bienestar animal.
¿Cómo nace la idea de crear la Fundación Silvestre?
Nace curiosamente de un perro. Silvestre era un perro que teníamos en casa cuando mi hija todavía era pequeña. Era un perro muy bueno que inició en cierta manera mi amor por los animales.
Recuerdo que de repente un día vino a casa una gatita que comenzó a comer del pienso de Silvestre y sorprendentemente él se mostró muy cariñoso con ella, dejándola comer de su propia comida. Yo en ese momento no conocía el mundo de los gatos, le puse un comedero a la gatita y comenzó a venir cada día hasta que sin darme cuenta, con el paso de los días, tenía a todos los gatos del pueblo comiendo en mi casa. Así nació mi pasión por estos felinos.
Con el tiempo la gatita murió y yo cogí un disgusto muy grande. Como quería hacer algo por los gatos, me puse en contacto con protectoras especializadas y me dijeron que buscara a alguien que supiera capturar a los gatos callejeros y a un veterinario para esterilizarlos. En dos semanas tenía a todos los gatos de mi pueblo esterilizados.
Al final, entre capturas y esterilizaciones conocí a una persona especializada y creamos en el 2007 la fundación que lleva el nombre de Silvestre en memoria del primer perro que tuve, que fue quien despertó en mí, con su manera de ser, un sentimiento de amor hacia los animales y más concretamente hacia los gatos.
¿Cuántas colonias felinas gestionáis actualmente? ¿Dónde están ubicadas?
Actualmente los voluntarios de la Fundació gestionan cerca de 200 colonias felinas. Trabajamos siguiendo el protocolo del Ayuntamiento de Barcelona y nuestro ámbito de actuación se centra en los Distritos de Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts. En estas colonias implantamos el método CER (Captura/Esterilización/Retorno), que es el único método válido y eficaz para estabilizar las poblaciones de colonias y mejorar la calidad de vida de los gatos.
La correcta aplicación del método CER es muy importante, ya que cualquier gatita abandonada a su suerte y no esterilizada, en dos años, de esa gatita pueden llegar a salir treinta gatitos nuevos. Por este motivo, tenemos muy bien controladas las colonias felinas de las zonas en las que trabajamos desde la Fundació Silvestre.
La zona más complicada de nuestro ámbito de actuación es la de Collserola. En esta zona se abandonan muchísimos gatos y otros animales, por tanto, el control de la población feral en este lugar es más complicado.
¿Los gatos ferales son tratados con respeto por los ciudadanos de Barcelona?
En general los gatos ferales no están bien vistos. Ahora bien, cuando una colonia felina está bien llevada la gente los respeta mucho más. Existen colonias felinas ubicadas en lugares concretos como zonas ajardinadas, colegios o en algunos edificios donde la gente no quiere que haya ningún gato. En estos lugares no se respeta mucho a los gatos callejeros.
Hay que tener en cuenta que normalmente los gatos que forman parte de una colonia son animales que han nacido en la calle, cuyo origen suele estar en una gata abandonada. Son generaciones nacidas en la calle cuya descendencia pasa a ser gatos completamente ferales, es decir, gatos que no puedes dar en adopción. Lo mejor para ellos es vivir el resto de su vida en las calles.
También hay muchas colonias que son respetadas por los ciudadanos. Por ejemplo, tenemos colonias en las que no entran los humanos, que tienen 15 o 16 años de vida y que están muy bien conservadas. Otras colonias que están más cerca del alcance de la gente, como por ejemplo las que están al lado de un sitio en obras, los gatos tienen una esperanza de vida más baja. En general, el gato feral no vive bien por culpa de la acción humana y la realidad es que las colonias felinas de las ciudades nacen justamente por el abandono de estos animales.
En este sentido, las administraciones tienen un papel muy importante para que las personas respeten a los gatos ferales. Hay que sensibilizar a la sociedad y hacer ver que estos animales llevan 9.000 años con nosotros. Hasta hace poco era legal envenenarlos, pero por suerte parece ser que poco a poco mejoramos y la sociedad respeta más a los gatos callejeros. Aun así todavía queda mucho por hacer.
¿Cuántos gatos hay actualmente en la Fundació Silvestre? ¿Cuántos de estos felinos están en adopción?
Normalmente en la Fundació Silvestre tenemos una media de unos 50 gatos, de los cuales unos 25 son gatos no adoptables que han venido por causas mayores: enfermedades, falta de alimentación, etc. Al final, el refugio es un centro de acogida y no queremos gatos que no se puedan dar en adopción. Más o menos cada año pasan unos 150 gatos por nuestro refugio.
¿Cómo ha afectado el confinamiento a los procesos de adopción?
El número de adopciones disminuyó durante el primer mes de confinamiento. Eran días en los que no llegaban camadas de cachorros y los adultos ya sabemos que cuestan mucho de adoptar. No obstante, los voluntarios de la Fundació vinieron cada día a trabajar y la actividad nunca paró. Hemos seguido capturando y trabajando en el refugio para dar salida y bienestar a los felinos. Dejando de lado las primeras semanas del confinamiento, en general, las adopciones han subido durante el 2020.
En total se han adoptado 98 gatos en el año 2020, siendo el mes de abril el más flojo con 2 adopciones y el mes de junio el más activo en este sentido, con un total de 27 felinos adoptados.
¿Los adoptantes buscan un perfil determinado de gato cuando acuden a la fundación?
Sí, prácticamente todas las personas que quieren adoptar un gato buscan un cachorro pequeño y que sea muy mono. Los adultos cuestan mucho de salir. Esto ha sido siempre así y no cambiará. Cuando adoptas un adulto, ya conoces la personalidad que va a tener el gato, en cambio, un cachorro puedes tener mucha suerte o menos suerte porque se está formando su carácter.
¿Qué hacéis desde la fundación para evitar que un gato adoptado sea devuelto por los adoptantes al refugio?
Por suerte tenemos pocos casos. En la Fundació Silvestre tenemos un proceso de adopción muy riguroso. Filtramos a mucha gente que quiere adoptar un gato y valoramos si la persona es apta o no para la adopción. Nosotros en el contrato nos comprometemos a que nos quedamos de nuevo con el gato si se da el caso que la persona adoptante no lo quiere tener más. Cuando esto sucede, nosotros nos ocupamos de nuevo de buscarle una nueva casa.
El proceso de adopción de la fundación incluye una serie de visitas durante las primeras semanas de la acogida para controlar y garantizar el bienestar del gato en su nuevo hogar. Actualmente, tenemos dos o tres casos de familias que adoptaron un gato y que no sabemos dónde está el animal. Probablemente procederemos a poner una denuncia.
Hace unos meses os trasladasteis a un nuevo refugio. ¿Por qué se produjo este cambio de hogar? ¿Cómo se han aclimatado los gatos?
Antes estábamos en un piso con terraza. Era una casa vieja que ya estaba en mal estado y se hundió el techo. Estuvimos un tiempo buscando una nueva ubicación. Un proceso difícil, ya que el Ayuntamiento no nos ayudó mucho a pesar de nuestras peticiones. Finalmente, a través de otras entidades conseguimos un sitio en Collserola. Este nuevo hogar es mucho mejor para los gatos, ya que disponen de zona exterior con jardines. Esto provoca que el espacio tenga mucha ventilación y eso beneficia a la salud de los felinos.
La realidad es que los gatos se han aclimatado muy bien a su nuevo hogar. Están más en contacto con la naturaleza. Incluso algunos gatos que en el anterior refugio se escondían y apenas se mostraban a los demás gatos o a las personas, ahora se atreven a socializar mucho más.
¿Cuáles son vuestros objetivos de futuro?
A raíz de la recogida de firmas para una de nuestras campañas hemos conseguido que nos siga mucha gente y algunas personas nos han pedido ayuda. Es una situación parecida a la de nuestro inicio, cuando yo alimentaba a los gatos de mi casa pero no sabía exactamente qué tenía que hacer para cuidarlos bien y tuve que buscar ayuda a personas especializadas.
Ahora mismo la Fundación Silvestre está formada y preparada para hacer esta función de ayuda. Nosotros no podemos esterilizar a toda España, pero podemos convertirnos en una ayuda importante para las personas o las entidades sobre cómo deben luchar contra las administraciones para llevar a cabo un buen control de las colonias felinas y sobre la correcta aplicación del método CER. Nuestro objetivo actual y de futuro es seguir con la labor que desarrollamos desde nuestra fundación y también transmitir nuestra sabiduría de manera gratuita a todos aquellos que quieran ayudar al bienestar de los gatos.