«El maltrato es invisible para el que cree que los animales existen únicamente para servir a los humanos»
Estela de Castro es una fotógrafa española premiada por su trabajo centrado en el retrato y su compromiso con la denuncia del maltrato animal y la defensa de los derechos de los animales. Expone en la vieja sede del Banco de España en Tarragona denunciando el sinsentido de los zoos. Nuestra entrevistada de hoy, también es la autora del libro ‘The Animals’, un documento imprescindible.
¿Cómo nació Zoocosis?
Zoocosis nace a partir de Capital Animal, un proyecto que crea y dirige el gestor cultural Rafael Doctor. Invitó a participar a más de cien artistas de diferentes disciplinas y a mí me propuso estar en la parte de denuncia. Elegí el zoo porque cuando fui de pequeña con el colegio, recuerdo comer unas galletas con forma de corazón con azúcar en el centro mientras veía la actuación de los delfines, pero de la actuación, no recuerdo nada. Con lo cual podía haber vivido sin aquella excursión. No soporto la mentira que se sostiene a través del maltrato animal para hacer felices a lxs niñxs. No solo en los zoos, también en los circos, cabalgatas de reyes o cualquier tipo de espectáculo con animales.
¿Exhibir animales en jaulas tiene algo que ver con un trastorno en los que lo ven, lo hacen posible o los que lo sufren?
El ser humano tiene una visión antropocéntrica, no siente que esté haciendo algo malo al encerrar animales. No creo que nadie sienta que tiene un trastorno por ir a un zoo, creo que se sienten buenos padres por intentar hacer felices a sus hijxs.
¿Los responsables de los zoos conocían tus intenciones?
No. Solo llamé antes de ir para preguntar si podía ir con un trípode y me dijeron que sí, pero nunca supieron a qué iba. Durante meses no enseñé ninguna foto en redes por si me prohibían la entrada, pero nunca pasó nada con este tema.
¿Ha habido alguna reacción?
Ninguna de su parte.
«Los más pequeños perciben la tristeza y soledad que sufren los animales encerrados»
¿Cuál es la respuesta del público?
¿Te refieres a mis fotografías? Si es así… se cuestionan si los zoos realmente son un espacio de conservación o solo uno negocio. Los más pequeños perciben la tristeza y la soledad que sufren esos animales al estar encerrados.
¿El maltrato animal es muy evidente y al mismo tiempo invisible?
Es muy evidente para el que lo quiere ver y muy invisible o más bien justificado para el que cree que gran parte de los animales, sobre todo los considerados de granja o usados como herramientas de trabajo, existen únicamente para servir a los humanos. Para la mayoría de la población los animales están aquí para ser explotados. Tenemos esa falsa creencia de que estamos en lo alto de una pirámide y que eso nos da derecho a utilizar y maltratar sus cuerpos, pasando por alto que son seres sintientes con sus propios intereses.
El espacio de exposición en Tarragona es impresionante y excepcional. ¿Qué pensaste cuando te lo ofrecieron?
Para mí fue una sorpresa que un espacio que lleva veinte años cerrado se abra para hacer mi exposición. Era casi como ocupar un espacio abandonado. Estoy muy agradecida a Cultura Verda y el Mèdol por confiar en mi para albergar esta exposición en el antiguo Banco de España.
¿El encuadre aporta algo extra a la experiencia de los retratos?
Hay una falta de escala en mis imágenes. Da la sensación de ser una maqueta con muñecos dentro, con lo que sí, el encuadre y la composición es muy importante en este proyecto.
Igual que los animales están atrapados y restringidos tú como artista has debido ceñirte a numerosas limitaciones para este proyecto ¿cierto?
Me puse tres normas que eran: días nublados, animales que estuvieran solos en la imagen y que no estuvieran en movimiento.
¿De cuál de las fotografías te sientes más orgullosa y por qué?
No hay ninguna más especial que otra.
«¿Qué sentido tenía un zoo humano? El mismo que tiene un zoo con animales, sacar rentabilidad económica»
¿Tienen sentido los zoos?
Para mí no tienen ningún sentido. Desde la época de los antiguos egipcios hay colecciones privadas de animales salvajes. El zoo, tal y como lo conocemos en la actualidad, nace en Viena en 1752. No creo que en aquella época los animales necesitaran estar encerrados para conservar las especies. Es como los zoos humanos, que fueron desde la década de 1870 hasta la década de 1950. ¿Qué sentido tenía un zoo humano? Personas que eran secuestradas en sus países y expuestas en ciudades como Madrid o Barcelona. El mismo sentido que tiene el zoo con animales, sacar rentabilidad económica.
¿Qué es lo peor, a tu juicio del zoo de Madrid?
El cemento, el zoo de Madrid es como un bloque de cemento sin apenas espacios naturalizados.
¿Y del de Barcelona?
Que está en el centro de la ciudad, además del ruido de los visitantes, los animales tienen que soportar el ruido que conlleva una ciudad y la contaminación.
¿Qué destacarías de positivo de ellos?
Nada.
«Un zoo no tiene nada de pedagógico. A los niños y niñas que van no se les enseña educación ambiental»
¿Puede ser pedagógico lo que se muestra para no ser visto?
Un zoo no tiene nada de pedagógico. A los niños y niñas que van no se les enseña educación ambiental. Dan golpes a los cristales, gritan a los animales y les tiran comida. Nadie les explica que eso puede estresarles. Lo único que se enseña en un zoo a los niñxs es que el ser humano cree estar por encima del resto de las especies con las que compartimos el planeta y que eso le da derecho a encerrar a esos animales en su propio beneficio.
¿Es muy diferente fotografiar a animales en zoos que a animales rescatados?
‘The Animals’ es una exposición de gran éxito y también un libro. ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre ese proyecto y Zoocosis?
La forma de trabajar es muy diferente. En Zoocosis trabajé en analógico en b/n. Normalmente iba sola al zoo en días nublados. Paseaba mirando a ver dónde estaban colocados los animales y si no me servía el sitio por temas de luz o de composición no disparaba. Los animales están súper tristes y la energía es muy extraña, además tenía que escuchar comentarios bastante absurdos de los visitantes que en algunos casos me parecían muy ofensivos hacía los animales. En el zoo hay una falta total de respeto hacía ellos.
En ‘The Animals’ trabajé en digital a color con un fondo negro y utilizando la luz natural de los espacios en los que viven los animales que han sido rescatados de diferentes tipos de explotación, como la caza, el circo, la experimentación o la violencia vicaria. El trato que se les da a estos animales es muy diferente. Lo más importante es que no tienen a decenas de visitantes gritándoles cada día. Son animales que han tenido una segunda oportunidad y que no son explotados. En ‘The Animals’ pongo en valor el trabajo que realizan muchas personas que han dejado toda su vida para salvar a individuos de otras especies.
¿Para cuáles te sientes más útil?
Para los que animales que han sido rescatados, porque puedo contar su nombre y su historia personal y hacer que la gente empatice más con ellos. Además de recaudar dinero para los santuarios y ayudar a salvar más vidas.
¿La conexión con los animales lleva implícita una dosis de dolor?
Lleva una dosis muy alta de dolor, desde luego que sí. Es algo que no te deja estar nunca tranquila con tu propia especie.
«Lola era mi gata. No pude salvarla, así que empecé a rescatar animales que aparecían en mi vida»
¿Quién es Lola?
Lola era mi gata, el principio de todo mi cambio, hacia el veganismo y el activismo. Lola me salvó la vida. Apareció, cumplió su misión y murió con solo un año y medio. No pude salvarla, así que empecé a rescatar animales que aparecían en mi vida, gatos y perros, sobre todo galgos.
¿Se comprende en este país el arte como reivindicación social?
Hay artistas que utilizan lo que saben hacer para reivindicar, pero creo que hay muchos más que no utilizan el arte como herramienta de cambio o de denuncia. Lo cual es lícito, no todo el mundo tiene algo que reivindicar o no utiliza este canal para hacerlo.
¿Qué proyectos fotográficos no deben perderse los que amen tanto el arte como a los animales?
Recomiendo seguir el trabajo de lxs fotógrafxs Ruth Montiel, Aitor Garmendia o Ariadna Creus.
¿Dónde podrán ver la exposición aquellos que no puedan acudir antes del 16 de junio al antiguo edificio del Banco de España de Tarragona?
Se podrá ver en otros festivales nacionales como en Negativo Foto en Badajoz o en Foto Arica en Chile.