“Frustra ver a veterinarios que hacen un mal manejo de los gatos”
La carrera veterinaria abarca un sinfín de contenidos y la medicina felina no es uno de los prioritarios. En un país donde el número de amantes de los gatos va creciendo entrevistamos a dos veterinarias sevillanas: Victoria Reyero de Como Reyes, acreditada desde 2012 con una medalla de plata por la ISFM y Yolanda Herrera de la Clínica Felina Sevilla. Las clínicas catfriendly, son las que ofrecen una atención específica que los amantes de los gatos quieren para sus mininos.
¿Es un capricho dedicar una clínica veterinaria solo a los gatos?
La naturaleza de los gatos es totalmente diferente a la de los perros, los gatos conservan muchas de sus cualidades innatas, aunque se hayan domesticado. Son cazadores y presas, territoriales, muy sensibles a los olores, limpios por naturaleza, independientes pero afectivos y sus primeras experiencias quedarán grabadas en su archivo de memoria condicionándolos el resto de su vida. Ofrecerles un lugar adecuado a sus características no es un capricho.
¿Qué ventajas tiene para los pacientes y sus familias?
Si reducimos el estrés de los pacientes felinos, buscando su máximo confort y bienestar, fortaleceremos el vínculo cuidador-veterinario, mejorando la experiencia de ambos en la clínica veterinaria. El tutor no hará un “drama” cada vez que necesite traernos a su gato y podremos adelantarlos a un sinfín de patologías.
¿Influye solo en la manera de situar las cosas?
Todo influye. Tener espacios adecuados y exclusivos para los gatos, mesas de exploración confortables, instrumental adecuado a su tamaño, minimizar ruidos, cuidar los olores y, sobre todo, tener al personal formado en su manejo y necesidades.
¿Quién garantiza que una clínica es especialmente apta para gatos?
Existe un programa de excelencia a través de la International Society of Feline Medicine o ISFm, que habilita a las clínicas en base al cumplimiento de una serie de requisitos desde la sala de recepción, consultas, hospitalización y conocimientos de todo el personal en el manejo amable con los gatos.
«En la actualidad hay 2.736 Clínicas Catfriendly en el mundo»
¿Desde cuándo existen estas clínicas y donde surgieron?
En el 2012 se creó el programa de “clínica amable con los gatos”, diseñado para ayudar a las clínicas a minimizar el estrés de los gatos y sus cuidadores en la visita al veterinario.
En la actualidad hay 2.736 Clínicas Catfriendly en el Mundo. Entre los países acreditados destaca Inglaterra y España. No estamos seguras dónde surgieron las primeras clínicas Catfriendly pero suponemos que fue en UK.
¿Significa una inversión extraordinaria?
Requiere sobre todo capacitar al personal e informar al cuidador de cómo debe reducir el estrés del gato también en el traslado a la clínica, la mayor inversión es en formación y actualización anual. No es necesaria una gran infraestructura en la clínica, a veces es suficiente unas mamparas, zonas para colocar transportines elevados del suelo, minimizar ruidos, cuidar los olores.
¿Repercute en los precios?
Pues si te soy sincera creo que menos de lo que se debería porque considero que la gente a día de hoy no se hace idea de lo que hay detrás del manejo amable con los gatos. Horas de formación, estudio de etología y de medicina de esta especie tan particular.
«Los clientes perciben y valoran la diferencia en cuanto a manejo y forma de trabajo»
¿Qué tipo de clientes acuden?
Pues de todo tipo, clientes desesperados en busca de ayuda y quizá ya sea tarde para recupera a su gato de una enfermedad o de un mal manejo, aquellos que quieren que su gatos sean atendido por personal especializado y otros que han ido a otras clínicas y al venir a nosotras perciben y valoran, la diferencia en cuanto a manejo y forma de trabajo.
¿Es cierto que hay pacientes que os llegan de decenas e incluso cientos de kilómetros?
Pues a veces si…vienen desde lejos recomendados en busca de tratamientos concretos o para segundas opiniones. En el caso de las consultas de comportamiento ocurre mucho. Aunque aún queda mucho porque se reconozca, que requieren un trato especial y que no son perros pequeños.
¿Qué os motivó a especializaros en gatos?
Siempre nos ha gustado la especie felina y además cuando empezamos a trabajar… los compañeros NO querían tocar gatos. Las experiencias en clínica fueron frustrantes al observar cómo de mal se manejaba a los gatos, ¡existe otra forma de hacerlo!, se merecen un trato respetuoso.
Nos hemos formado para trabajar con ellos, pero sobre todo los hemos respetado y observado. Para nosotras los gatos son fáciles de tratar, de atender y a nivel médico nos parecen desafiantes.
«Los gatos acuden menos a los veterinarios que los perros generalmente por la dificultad que les supone a los cuidadores trasladarlos»
¿El público en general ya comprende la necesidad de una atención exclusiva?
A día de hoy creo que queda mucho trabajo por hacer…los gatos acuden menos a los veterinarios que los perros generalmente por la dificultad que les supone a los cuidadores trasladarlos a las clínicas. Y lo estresantes que para ambos son las visitas al veterinario.
¿Creéis que la gente está cuidando más y mejor de los gatos?
Creo que hay de todo, gente que quiere y hace todo por entender las verdaderas necesidades del gato y otras personas que lo tienen porque creen que es más cómodo que un perro, sin darle demasiada importancia a sus necesidades exclusivas como especie.
¿Qué tres cosas hacemos siempre mal y deberíamos evitar cuando llevamos el gato a la clínica?
Tener el transportín en un altillo y sólo sacarlo para llevarlo al veterinario. Forzar al gato a meterse en el transportín. Exponerlo por la calle a todo lo exterior: coches, perros, gente, ruido, olores desconocidos y desagradables para él.
¿Qué tres cosas buenas podríamos hacer y no hacemos?
Elegir el transportín adecuado, no el que más me gusta o que está de moda. Debe ser seguro, estable, desmontable y fácil de limpiar. Habituarlo al transportín y por último cubrir siempre el transportín.
¿En qué debe fijarse una familia para elegir veterinaria para su gato?
Elegir un veterinario que “adore” los gatos, que tenga conocimientos de comportamiento y medicina felina y que sus instalaciones se adecuen a esta especie. Si un profesional conoce la naturaleza del gato asumiendo que no es un perro pequeño y le trata en consecuencia, adaptando la visita, los tiempos, los cuidados, las instalaciones y el equipo al carácter gatuno, las necesidades sanitarias de nuestros felinos serán mucho mejor atendidas.
¿Cómo valoráis el nivel de la medicina felina en España?
Actualmente es una de las especialidades más populares en España y de la que más Acreditados y miembros del grupo de trabajo de AVEPA GEMFE, con lo cual el nivel de formación es muy bueno.
España es además el segundo país tras UK, con más centros interesados en ser reconocidos con el certificado de clínica amable con los gatos de la ISFM.
«Un gato no es un perro, no es igual su manejo, sus enfermedades ni la administración de vacunas ni los tratamientos preventivos»
¿Habéis observado una evolución formación básica veterinaria o persiste el error de considerar al gato un perro pequeño?
La forma de tratar a los gatos ha cambiado mucho en los últimos años, pero aún hay mucho trabajo por hacer por parte de compañeros, que deben considerar que un gato no es un perro, no es igual su manejo, sus enfermedades ni la administración de vacunas ni los tratamientos preventivos.
¿Qué cuidados veterinarios básicos debemos seguir con los gatos?
La medicina preventiva es fundamental en ellos, los gatos son especialistas en ocultar síntomas y en engañarnos para hacernos creer que no les pasa nada. A veces nos resulta imposible darnos cuenta de que están enfermos hasta que la situación ya es irreversible. Por eso es importante que creemos ese vínculo de comunicación y facilitemos herramientas formativas a los cuidadores, para que acudan con regularidad a los centros a chequear la salud de sus gatos y anticiparnos a la progresión de enfermedades.
¿Hay algún truco para que vayan con ilusión a visitaros?
¡Siempre hay truco y trato! Hay formas de positivizar las visitas al veterinario trabajando desde casa la entrada en el trasportín, acudiendo con cita previa para minimizar el tiempo en la sala de espera y en consulta manipularlo de forma amable con toallas y mantas, sin utilizar medidas de contención agresivas, en nuestras clínicas están totalmente prohibidas las jaulas de contención.