Decomisan 22 équidos por maltrato animal en la comarca de Osona
Tras la denuncia interpuesta por la Fundación FAADA, el Departamento de Ganadería de la Generalitat de Catalunya ha decomisado 22 équidos entre caballos, mulas y burros, a un tratante de la comarca de Osona supuestamente investigado por maltrato animal.
Desgraciadamente, dos de las yeguas ingresadas en el Hospital Veterinario de la UAB y en el Hospital Veterinario equino Eguisof, tuvieron que ser sacrificadas por su pésimo estado. Otro caballo murió de manera repentina días antes del decomiso.
En el mes de junio, varios particulares habían contactado con FAADA para informar del terrible estado físico y las condiciones de mantenimiento en que se encontraban los équidos de una finca del municipio de Santa Eulalia de Riuprimer. El tratante tenía los animales repartidos en cinco explotaciones ubicadas además de Santa Eulalia de Riuprimer, en Santa Eugenia de Berga y Malla.
Desde FAADA se denunció de inmediato la situación al DARP y se informó también al cuerpo de Agents Rurals solicitando actuación urgente y el decomiso de los animales. Según personas de la comarca, desde hacía años el tratante se dedicaba a comprar équidos viejos y con lesiones que ya no servían para las hípicas, para engordarlos y llevarlos a mataderos, aunque ahora, legalmente, ya solo podía llevar a los potros recién nacidos.
En el 2017 la Asociación Adro había denunciado a este mismo tratante por dejar morir un caballo. Pero no es hasta este mes de octubre que el DARP ha ordenado el decomiso. Desde entonces se han hecho tres actuaciones, en la primera se decomisó una yegua que acabó muriendo al día siguiente en el hospital veterinario donde estaba ingresada, en la segunda se decomisó otra yegua que también falleció al cabo de unos días, y durante una nueva inspección se descubrió que uno de los caballos ya había muerto. Por todo ello, finalmente el DARP decidió cerrar la explotación y decomisar todos los animales.
Dado que, este tratante y su actividad ilegal eran, al parecer, ya conocidos por todos los cuerpos policiales, el cuerpo de los Mossos d’Esquadra le imputará por un delito de maltrato animal, así como pro varias irregularidades detectadas: carencia de código REGA y de libro de registro, y por mover los animales sin el permiso sanitario correspondiente.
Habrá que ver cuántos de los équidos no presentan complicaciones durante su rehabilitación y se espera que todos encuentren un hogar definitivo. Preocupa especialmente el semental por el estado de sus pezuñas, con un crecimiento desmesurado que le impide caminar y que también presenta problemas de comportamiento por agresividad.
FAADA felicita al DARP, y a los demás cuerpos policiales implicados, por la decisión de cerrar la explotación y retirar todos los équidos. Esto implica un coste elevado por los gastos del decomiso y la alimentación de los animales durante unos meses, y el Departamento, sin duda, ha hecho un esfuerzo en este sentido.
Pero, una vez más, desde la fundación de protección animal se lamenta que hayan muerto tres équidos debido a la lentitud a la hora de tomar la decisión y la falta de seguimiento en casos donde el responsable ya había sido denunciado anteriormente. A pesar de tener un protocolo de actuación para estos casos, parece que no se acaba de utilizar correctamente teniendo en cuenta que, según el mismo, debería procederse al decomiso cuando “hay riesgo por la vida del animal”.
Por último, FAADA quiere agradecer la generosidad, la rapidez y el compromiso de las entidades que se han hecho cargo de los équidos: Proyecto Miranda, Mas Casanova, Caballos de Terraprim, Arre, Las Siete Cabritas y ADE. La mayoría de los animales son de edad avanzada, lo que dificultará su adopción y que hace tan importante que estos centros hayan decidido cuidar de ellos.