Australia sacrifica cerca de 10.000 camellos y dromedarios a causa de la sequía
Las autoridades de Australia han dado la orden de acabar con la vida de unos 10.000 camellos y dromedarios por poner en peligro la vida de las personas que habitan en el desierto y que viven un momento de sequía alarmante.
La situación de la Australia Meridional es muy preocupante. Este territorio vive uno de sus peores procesos de sequía que se recuerda. Numerosas poblaciones aborígenes y animales de la reserva de Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara (APY) se encuentran en una coyuntura límite debida a la escasez de alimentos y de agua potable que disponen. Este problema se ha visto agravado a causa de la abundante población de camellos y dromedarios.
Actualmente hay hasta 1,2 millones de camellos y dromedarios en libertad en Australia según datos del portal Camelscan. El riesgo de esta plaga de animales es que para su bienestar necesitan consumir una cantidad de agua que pone en riesgo a las poblaciones aborígenes de la zona. Ante esta situación, las autoridades australianas decidieron el pasado miércoles 8 de enero sacrificar hasta 10.000 ejemplares de camellos y dromedarios salvajes.
Según informó el Comité Ejecutivo de la APY, diferentes grupos de francotiradores profesionales dispararán a miles de camellos y dromedarios salvajes desde helicópteros con el objetivo de controlar a las manadas de camellos y alejarlos de los acuíferos de los que dependen diferentes comunidades. Richard King, gerente de la APY, declaró en la cadena ABC, que aprovecharían el momento en que los camellos se acercaran al agua para dispararlos y matarlos.
La solución elegida por parte de los dirigentes de la zona meridional de Australia no ha sido del agrado de muchas personas. Entre ellos, uno de los sectores que se ha mostrado más indignado ha sido la población somalí, donde tienen una gran estima hacia esta clase de animales. Desde Somalia se pidió el traslado de los animales al Cuerno de África, pero esta petición no fue atendida, y desde el miércoles hasta el domingo miles de camellos y dromedarios perderán su vida.