¿Hasta qué distancia puedo pasear al perro?
Ante las continuas restricciones por parte de muchos ayuntamientos, la Secretaría de Estado de Seguridad ha recordado que las administraciones locales no pueden regular las distancias a las que salen los perros a pasear.
Son muchas las personas que han mostrado su malestar por las numerosas restricciones que han impuesto los ayuntamientos municipales a la hora de sacar el perro a pasear. Algunas de ellas han sido incluso multadas por “permanecer a más metros de distancia de lo permitido”, una ley que no se encuentra recogida en el Real Decreto de medidas de confinamiento.
Ante esta situación, la Secretaría de Estado de Seguridad ha publicado un comunicado en el que recuerda a los ayuntamientos que no pueden imponer restricciones sobre las distancias a las que se puede sacar a los animales o sobre la acotación de unas franjas horarias concretas. Las autoridades locales solo pueden adoptar medidas que sirvan para la ejecución de las órdenes directas de la autoridad competente.
Este comunicado llega después de que varios ayuntamientos hayan impuesto bandos que regulan los paseos de los perros. Algunos municipios como Cáceres, Cambrils o Rubí habían decretado los 200 metros como distancia máxima, otros como Badalona o Orihuela a solo 100 metros. La limitación más extrema se había establecido en Arquillos, una localidad de Jaén que había reducido la limitación de los paseos a tan solo 5 metros.
Abuso de autoridad de la Guardia Urbana en Barcelona
Clara Roig, periodista y ciudadana de Barcelona, ha denunciado públicamente a través de su cuenta de Twitter el comportamiento autoritario y poco transparente de un agente de la Guardia Urbana. Clara paseaba a su perra cuando un guardia urbano le ha pedido los datos personales para ponerle una denuncia por estar a 750 metros de su casa, en el pipicán más cercano, una zona de recreo animal que según el Ayuntamiento de Barcelona es de uso permitido durante el estado de alarma.
Lo “más vergonzoso” según Clara Roig es “el trato que yo y dos personas más que paseaban a sus perros hemos recibido por parte de uno de los agentes. Cuando le hemos pedido explicaciones, nos ha comenzado a gritar y a amenazar con detenernos la próxima vez”. Además, Roig ha explicado que “otro señor le ha pedido al agente el número de placa porque nos estaba tratando fatal y este le ha amenazado con ponerle una doble denuncia si recibía cualquier cuestionamiento por su parte”, un comportamiento abusivo injustificado.
Para acabar, la ciudadana catalana ha detallado que “lo peor ha sido que al irme el agente se ha despedido de mi con un -venga niña-. ¿Cómo que niña? A parte de que tengo 28 años, basta ya de comentarios machistas”. Tras compartir la experiencia a través de su cuenta de Twitter, la Guardia Urbana se ha puesto en contacto con Clara Roig para conocer más detalles sobre los hechos y le han comunicado que “pasarán el suceso a la unidad de referencia”.