«Los delfines seguirán dentro de unas piscinas y esto nunca es una buena noticia»
Se cumple una semana desde que los tres últimos delfines del Zoo de Barcelona fueron trasladados al delfinario Attica Zoological Park de Atenas. Esta noticia, que se anunció como una victoria en bienestar animal desde el Ayuntamiento y que confirmaba a Barcelona como una ciudad libre de cetáceos en cautiverio, recibió muchas críticas en las redes sociales, ya que al parecer los animales serán utilizados para hacer espectáculos en su nuevo destino.
Desde Animalados hemos hablado sobre este tema y sobre el estado actual de los animales marinos en Cataluña con Laura Almarcha, miembro de la Asociación Cetacea. Laura es experta en cetáceos y hace muchos años que lucha para que los delfinarios sean una lacra del pasado. Es una amante de todos los animales, pero su obsesión es la protección del medio natural de los cetáceos.
¿Qué valoración hacéis desde la Asociación Cetacea del traslado de los tres últimos delfines del Zoo de Barcelona a un nuevo delfinario en Atenas?
En primer lugar, hay que recordar que Barcelona aún es propietaria, aunque suene horrible, de dos delfines que fueron trasladados hace unos años en el Oceanográfico de Valencia, y que allí se permite la reproducción de estos animales y también los espectáculos.
Respecto a los tres últimos delfines del Zoo de Barcelona, es una buena noticia el hecho de que haya en el mundo un delfinario menos. España es el país de Europa con más delfinarios, y esto está muy lejos de ser un buen dato para este país.
Por otra parte, el hecho de que se haya cambiado de prisión, no es una buena noticia. Seguramente estarán en una ubicación mejor de la que estaban hasta ahora, pero los delfines seguirán dentro de unas piscinas y esto nunca es una buena noticia. Aunque desconocemos las instalaciones del delfinario de Atenas, sabemos que el Attica Zoological Park ha estado años operando sin licencia, y que hacen espectáculos, aunque están prohibidos en el país.
¿Cuál habría sido el destino ideal para los tres delfines del Zoo de Barcelona? ¿Existen refugios para delfines procedentes de delfinarios?
El destino ideal no existe, lo ideal es que no se hubieran capturado nunca delfines mulares en el Caribe, que estos delfines que quedan vivos no hubieran nacido en cautiverio, y que se detuviera la reproducción de animales en cautividad sin un objetivo de poder liberarlos en su hábitat. Pero ya que el mal está hecho, lo ideal sería intentar darles una mejor vida en un refugio.
Actualmente no existen refugios para delfines, pero en Islandia sí hay un refugio para belugas, y allí han ido a parar dos belugas cautivas procedentes de China. Se están construyendo dos refugios para delfines cautivos, uno en Baltimore y otro en Lipsi.
¿Existe la posibilidad de devolver al mar a un delfín nacido o criado en un delfinario? ¿Pueden los delfines adaptarse a un cambio tan radical en sus vidas?
Los delfines son mamíferos con una memoria a largo plazo, demostrada con estudios, de al menos 20 años. Si los delfines hubieran nacido en libertad y se hubieran capturado, todavía podrían tener alguna posibilidad de sobrevivir en mar abierto. Pero los que han nacido en cautividad no han aprendido a elaborar estrategias de caza ni a capturar las presas. Incluso se ha intentado dar pescado vivo y, lamentablemente, no lo reconocen como comida, al menos al inicio de las pruebas. Tampoco han aprendido a defenderse de posibles depredadores y tienen una dependencia de los humanos que hace que sea inviable dejarlos completamente libres.
Barcelona ya es libre de cetáceos en cautiverio. ¿Cuál es el próximo reto de Cataluña para mejorar el bienestar de los cetáceos? ¿En qué estado se encuentran los animales marinos del litoral catalán?
Indiscutiblemente, el próximo reto para Cataluña es que el Parlamento prohíba los delfinarios en toda Cataluña. Aún quedan dos lamentables delfinarios, el de Palafolls (Marineland Cataluña), que también tiene leones marinos y focas; y en Vilaseca (Aquopolis) que ya fue denunciado por las inadecuadas instalaciones donde tenían los delfines. Ambos hacen espectáculos con delfines, y, como cualquier delfinario, no cumplen los objetivos que se exige por ley de conservar, educar e investigar.
La conservación no es real cuando asumimos que estos delfines, aunque se reproduzcan muchas veces gracias a inseminaciones, no podrán ser liberados en su hábitat para repoblar la especie. Por otra parte, educar no creemos que sea enseñar a los niños que está bien tener animales salvajes encerrados en piscinas, sin poder desarrollarse física y emocionalmente de manera correcta. Por último, los estudios que se pueden hacer en un delfinario en muchos casos no pueden extrapolarse a la especie in situ, ya que no partimos de los mismos parámetros que con un delfín que vive en libertad.
Los animales marinos, en el Mediterráneo, se encuentran en muchos casos en situación de preocupación o en un estado vulnerable. Hay muchas causas antropogénicas que hacen que cetáceos, aves, corales, peces y tortugas, además de las plantas, estén en una situación preocupante. Las diferentes artes de pesca como redes a la deriva, pesca de arrastre, palangres y también la sobrepesca está dejando sin comer a los diferentes habitantes del mar. La contaminación acústica, química, los desechos que encontramos en el mar … todos estos elementos son la causa de muchas muertes, miles de mamíferos marinos y millones de aves cada año.
¿En qué proyectos está trabajando actualmente la Asociación Cetacea?
Nosotros somos una entidad formada por voluntarios, y nadie recibe retribución económica. Realmente lo que hacemos son proyectos de investigación.
Nuestro principal proyecto y el que lleva más años, concretamente desde 2014, es el Proyecto de Foto-identificación de delfines y ballenas en el litoral catalán. El objetivo es elaborar un censo en la zona del Garraf, entre Castelldefels y Segur de Calafell, para estudiar la distribución de cada especie y el comportamiento de cada grupo.
También tenemos el Proyecto Amigos del Mar, que es de ciencia ciudadana y lo llevamos a cabo en todo el litoral catalán. Va ligado, de hecho, con el primer proyecto, el de Foto-ID. Otro proyecto, Ojos en el Mar, intenta hacer avistamientos desde tierra. Y el último proyecto es de aves, lo que hacemos es que en las salidas para llevar a cabo el proyecto de Foto-ID, vamos anotando las aves que encontramos durante el día: la hora, la ubicación y el número de animales .
Aparte, hacemos charlas informativas de nuestros proyectos, informamos de los cetáceos que podemos encontrar en nuestras costas, tratamos la normativa que regula el acercamiento con embarcaciones en cetáceos y también llevamos a cabo alguna actividad para escuelas o grupos con el objetivo de inculcar el amor por los animales marinos y para explicar los problemas antropogénicos que creamos a los diferentes hábitats marinos. Porque si los conocemos, llegamos a amarlos, y si los queremos, queremos protegerlos.