Córdoba implementará el método CES-R, un control ético de colonias de gatos
El método reduce el número de gatos en una colonia, a la vez que les aprovisiona de todos los cuidados necesarios
Córdoba es, desde este mes de mayo, una de las principales impulsoras del método CES-R, un sistema basado en la captura, esterilización y retorno de gatos a su lugar de origen. El sistema, que se viene reivindicando por entidades animalistas desde hace años, se iniciará primero como una prueba piloto y posteriormente se implementará de manera general si todo sale como está previsto. Desde la federación de protectoras de animales de Córdoba (FAPAC), una de las entidades que ha apoyado esta medida, han manifestado “una inmensa alegría” por la implantación de este método en varias colinas piloto de Córdoba.
El sistema CES-R se basa en identificar una colonia de gatos para posteriormente capturar-los y esterilizarlos. Una vez esterilizados, además, se les desparasita y se les trata veterinariamente en caso de ser necesario, para posteriormente devolverlos a las colonias. Así se logra un doble objetivo: por un lado, asegurar una vida digna y de mayor calidad a los gatos que viven en la calle. Por el otro, se reduce el número de gatos en las colonias. Además, dado que los gatos están controlados, se abre la puerta a posibles adopciones.
El CES-R se aplica formalmente por Sadeco, una empresa municipal que depende del Ayuntamiento de Córdoba. También se encarga de la ejecución la asociación Arca de Noé. Ahora bien, fuentes cercanas a cómo se ha gestado el proceso afirman que esto no se podría haber llevado a cabo sin el esfuerzo de otras muchas asociaciones animalistas como FAPAC, o el congreso de Jornadas Felinas Andaluzas, que aglutinó diferentes asociaciones animalistas especializadas en felinos. Así lo asegura Emma Infante, quien ha seguido y apoyado el CES-R por ser un método “científico, económico y ético”
No obstante, Emma Infante también reconoce que se podría haber llegado más lejos. “Ciertamente, ha habido una limitación en el enfoque del proyecto”, lamenta. La analista en materia animalista asegura que “ha habido timidez institucional” y que “es una necesidad aplastante implementar el CES e incluso ampliarlo”.
Cuanto a la posibilidad de que el método se expanda, no está claro que la medida llegue a otros lugares. Después que Málaga ya apoyara la iniciativa, falta ver la reacción de otras administraciones. “Hacen falta voluntarios, pero también implicación administrativa”, explica Infante. En esta línea, se han hecho algunas de las críticas hacia el hecho de que el CES-R sea sólo un proyecto piloto. Aun así, tanto Infante como la FAPAC, partícipes del proyecto, están de acuerdo en que es un paso adelante. “Sentimos una gran alegría con esta decisión”, han dicho desde la organización animalista.