El tribunal declara culpables a los cazadores acusados por la muerte ilegal de un lobo
El tribunal declara culpables a los acusados por la muerte ilegal de un lobo en el trascurso de una cacería en Ávila. Se trata de una sentencia pionera para el movimiento conservacionista español.
El Juzgado de lo Penal de Ávila ha declarado culpables a dos de los cazadores que participaron en una montería en Ávila y abatieron al menos a un lobo de forma ilegal. Se trata de una sentencia sin precedentes en España que se ha producido gracias a las acusaciones de las asociaciones Lobo Marley, ANADEL y Ecologistas en Acción.
Los hechos sucedieron en 2015 en el coto de Valdeciervos, ubicado en el municipio abulense de Tornadizos. Durante el desarrollo de una montería, los cazadores dispararon a un grupo de lobos, especie protegida, abatiendo al menos a uno de ellos. El cuerpo del animal fue retirado y no ha aparecido, pero en la sentencia queda acreditada su muerte a través de diversas pruebas, testificales, documentales, genéticas y balísticas recabadas por el Seprona de la Guardia Civil.
Los responsables de los hechos, que ya han sido sentenciados, serían dos cazadores participantes en la montería. A ambos sujetos se les condena como autores criminalmente responsables de un delito contra la fauna, con pena de ocho meses de multa a razón de una cuota diaria de cien euros, así como a una indemnización conjunta y solidaria de 9.261€ a la Junta de Castilla y León.
Uno de los acusados, sin licencia de armas, ha sido condenado a seis meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de sufragio pasivo durante el tiempo de condena. Además, se condena al acusado con licencia a inhabilitación especial para el ejercicio de la caza durante los próximos tres años.
La plataforma ciudadana Lobo Marley ha mostrado su “satisfacción y la de la sociedad civil a la que representamos, y nos congratulamos por haber quedado demostrado que matar a una especie protegida no es asunto baladí ni puede seguir siendo práctica tan habitual en este país pese a su ilegalidad. Estos hechos han de ser siempre observados con el máximo rigor y castigados de forma ejemplarizante con la mayor contundencia posible. Se abre en España un nuevo precedente legal más, en la progresiva defensa y protección estricta del lobo ibérico”.