“Los niños tienen una curiosidad y amor por los animales innatos”
En el barrio de Vallcarca de Barcelona hay un espacio dedicado a la divulgación de los derechos de los animales que ofrece en préstamo documentos imprescindibles. La Biblioteca María Antonieta Cot ofrece un punto de interés nacido de la pasión por los animales y los libros. Hablamos con Olga Barrio impulsora de una iniciativa destinada a ser imitada en espacios para niños y mayores.
¿Cómo surgió la idea de crear un área dedicada a los derechos de los animales en la biblioteca?
Siempre me han interesado mucho los animales y preocupado su bienestar. Creo que la información y la educación puede ayudar a formar adultos más empáticos, aprovechando esa biofilia que se tiene desde la infancia. Así que decidí unir mi pasión por los animales y por los libros.
¿Cómo se estructura el fondo especializado en derechos de los animales en la biblioteca?
En seis bloques: Adopción, Tenencia responsable, Protección, Relaciones humanos-animales, Especies amenazadas y El último adiós, sobre la muerte de los animales con los que convivimos.
¿Qué criterios siguen para incorporar nuevos volúmenes?
Compaginar las novedades con libros más antiguos pero que considero indispensables. Y que haya libros infantiles y para adultos.
¿Cómo ha sido recibida esta iniciativa por parte del público?
Con curiosidad. Se acercan sobre todo a los libros expuestos.
«La información y la educación puede ayudar a formar adultos más empáticos con los animales»
¿Qué libros sobre derechos de los animales tienen más éxito entre los usuarios?
Los infantiles, los de ética y los dedicados al duelo, lo que me parece muy importante porque la muerte de un animal familiar es un proceso muy doloroso y todavía muy incomprendido por gran parte de la sociedad.
¿Existen autores que destaquen especialmente en esta temática dentro de la biblioteca?
Varios. Destacaría a Peter Singer porque su libro ‘Liberación animal’ cambió la forma de mirar a los animales de muchas personas. También a Frans de Waal, gran defensor de la inteligencia y las emociones de los animales. Y a Jane Goodall por toda una vida dedicada a los chimpancés y por la gran labor que sigue haciendo en defensa de los animales a sus 90 años.
¿Qué tipo de usuarios suelen consultar más esta sección de la biblioteca?
En sala, los libros que más se consultan son los infantiles. También vienen profesores y adultos interesados en estos temas.
¿Cómo ha sido la respuesta del público infantil hacia los materiales relacionados con esta temática?
Muy buena, los niños tienen una curiosidad y amor por los animales innatos.
¿Qué consejos darías a aquellos que desean informarse más sobre los derechos de los animales a través de la lectura?
Que empiecen poco a poco, que tengan la mente abierta y que estén preparados para todo lo que se van a encontrar. Es un mundo fascinante pero también cruel. Hay libros divulgativos con una perspectiva más amable. Yo recomendaría empezar por ahí. Si empiezas leyendo a Peter Singer o viendo Earthlings es posible que se te quiten las ganes de seguir investigando.
«La muerte de un animal familiar es un proceso muy doloroso y todavía muy incomprendido por gran parte de la sociedad»
¿Hay algún libro en particular que te haya marcado personalmente en relación con esta causa?
‘Nosotros los animales’, del biólogo y etólogo Marc Bekoff y ‘Los diez mandamientos: para compartir el planeta con los animales que amamos’ que Bekoff escribió junto a Jane Goodall.
¿Cuáles son los tres libros que consideras de lectura obligada para entender mejor los derechos de los animales, según tu criterio?
‘Tú también eres un animal’ de Kepa Tamames donde el autor rebate los planteamientos que se suelen utilizar para justificar la agresión a los animales. ‘La voz de los animales’ de Pilar Badía y Diego J. Hernández, un librito estupendo para trabajar con adolescentes. Y ‘Sinpalabras’ de Roger Olmos. Sus ilustraciones son tan potentes que no necesitan texto.
¿Cómo crees que la literatura puede contribuir a la sensibilización y promoción de los derechos de los animales?
A todos nos escandaliza cuando el protagonista de una novela desata sus frustraciones maltratando a un animal, pero decimos: “no puedo ver esto, escuchar esto, leer esto” cuando el maltrato salta en forma de noticia de las páginas del libro a la realidad. Pero esa realidad existe y conocerla, aunque sea a través de la literatura, nos permite tomar conciencia y nos puede ayudar a fomentar nuestro pensamiento crítico. Leer sobre animales nos lleva a conocerlos mejor y es más fácil defender algo que se conoce y se ama.
«La literatura nos permite tomar conciencia y nos puede ayudar a fomentar nuestro pensamiento crítico»
¿Qué tipo de actividades y talleres se programan periódicamente en relación con los derechos de los animales?
Una charla sobre derechos de los animales en las escuelas e institutos que lo solicitan y lotes de libros de esta temática. Una visita escolar dedicada a los animales en la que los niños aprenden sobre ellos y juegan un memory en que relacionan animales con sus huellas. En Animaladas explico a las familias curiosidades y cuidados de perros y roedores, que son los animales con los que convivo y que mejor conozco. En otoño tenemos previsto poner comederos para los pájaros en la terraza de la biblioteca.
¿Cuál es el objetivo principal de estas actividades?
Sensibilizar a los más pequeños hacia el respeto animal y concienciarlos sobre la responsabilidad que comporta tener un animal.
¿Existe alguna colaboración con organizaciones o instituciones dedicadas a la protección de los animales?
En las charlas hablo de animales salvajes y animales familiares. Las historias de estos últimos son verídicas. Y sus protagonistas son de Pataners, una tienda a la inversa cuya principal labor es el rescate y cuidado de animales. En especial de los llamados “invisibles”, aquellos que llevan mucho tiempo esperando un hogar, que han sido devueltos… Leire hace un trabajo inmenso y maravilloso. Mi perra y mi cobaya han sido adoptadas allí. Tenemos también previsto ponernos en contacto con una colonia felina y hacer alguna actividad infantil conjunta.
«En esta área de la biblioteca los usuarios toman conciencia de que los derechos de los animales son importantes»
¿Cuál ha sido el impacto más significativo que has observado desde que se estableció esta área en la biblioteca?
Que los usuarios toman conciencia de que los derechos animales son importantes. Tanto, que necesitan una sección diferenciada. Y que ahora se consultan más libros sobre mejorar la convivencia con los animales del hogar que antes.
¿Han vivido alguna anécdota emotiva, sorprendente, memorable relacionada con esta área de interés?
Al finalizar una de las charlas que doy a colegios, Laura de 7 años, me entregó un dibujo donde, a su manera, hizo un excelente retrato de la situación de desamparo en que se encuentran algunos animales. Lo envié al programa de Onda Cero, ‘Como el Perro y el gato’ que escucho desde hace más de quince años y les encantó. Pusieron el dibujo en el directo de Facebook y, cuando se lo conté a la profesora, buscó el programa y se lo puso a los niños en clase. Me explicó que Laura estaba feliz.
¿Qué estrategias o enfoques consideras más efectivos para lograr que las personas perciban la importancia de respetar y defender a los animales?
No dejar de repetir que son seres sintientes, con sus vidas y sus culturas… que compartimos planeta con ellos, pero no somos sus dueños sino sus compañeros de viaje. Y ofrecer argumentos sólidos alejados de sentimentalismos.
«No somos dueños de los animales sino sus compañeros de viaje»
¿Cómo se adapta la biblioteca a las diferentes preferencias de soportes de los usuarios en cuanto a materiales sobre derechos de los animales?
Tenemos libros para adultos y niños, pero también revistas y DVD.
¿Qué desafíos enfrenta el centro de interés al difundir y promover la educación en derechos de los animales?
La difusión. Esperemos que el fondo siga creciendo y podamos llegar a más gente.
¿Qué consejos darías a las personas que desean contribuir de manera activa a la promoción y defensa de los derechos de los animales en su comunidad?
Que no miren hacia otro lado cuando vean a un animal necesitado de ayuda. Pueden acercarse a un refugio de su ciudad a ayudar en tareas de limpieza o pasear a los perros. Alimentar a una colonia de gatos, visitar santuarios en lugar de zoos y poner agua en verano en balcones o parques para las aves o los gatos que viven en la calle. Y si son profesores, crear debate en clase sobre la necesidad de respetar a los animales.