El juzgado rechaza la petición de medidas cautelares y los 38 beagles morirán durante el experimento
El juzgado argumenta que existe un defecto de forma en la petición de medidas cautelares y los 38 cachorros de perro de la raza beagle morirán durante el experimento.
El juzgado de lo contencioso número 6 de Barcelona ha dictado en la Resolución que no admite la demanda de medidas cautelares para detener el experimento con cachorros de perro de raza beagle presentada por la Comisión de los Derechos de los Animales del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona y la asociación Lex Ànima.
El contencioso argumenta que existe un defecto de forma y la petición no podrá avanzar en su tramitación. «La Resolución alega un defecto formal regulado en el artículo 136.2 LRJCA como motivo de inadmisión, contrariamente a lo que sostiene la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo, que permite la tramitación de medidas cautelares previas al recurso a casos de urgencia», ha comunicado la asociación de defensa del derecho de los animales, Lex Alma.
El pasado 16 de febrero, Lex Ànima y el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona pidieron en el juzgado la suspensión cautelar del experimento del Parque Científico de la UB y Vivotecnia con 38 cachorros de perros beagle. El objetivo de esta medida era salvaguardar la integridad física de los perros con los que se preveía experimentar un nuevo fármaco. Lamentablemente, esta solicitud ha sido rechazada y los beagles morirán durante el experimento.
La vida de 38 cachorros a cambio de probar un fármaco antifibrótico
La Universidad de Barcelona contrató los servicios del laboratorio Vivotecnia para probar un fármaco antifibrótico en 38 cachorros de beagle. El experimento consiste en suministrar a los perros un fármaco para calcular la dosis exacta necesaria para acabar con la vida de la mitad de los animales. Una vez finalizadas estas pruebas, la otra mitad serían sacrificados para practicar necropsias y finalizar el estudio.
El Parque Científico de Barcelona (PCB) ha comunicado que “actualmente no existe ningún método alternativo al uso de estos animales que pueda sustituir a la metodología de esta investigación. El PCB ha revisado todas las propuestas de supuestas alternativas que alguna asociación ha hecho llegar y ninguna de ellas es normativa, es decir, no está aceptada como método en el estudio preclínico de fármacos”.
Además, el PCB, la UB y sus respectivos Comités Éticos de Experimentación Animal afirman que durante sus proyectos “velan para que los trabajos con animales de laboratorio cumplan con las regulaciones y normativas europeas orientadas a supervisar y asegurar el bienestar animal y aplicar siempre los conceptos de Reemplazo, Reducción y Refinamiento”.
Por último, el Parque Científico y la Universidad de Barcelona aseguran que «están realizando todas las gestiones posibles para que los seis perros empleados en la primera fase del estudio de farmacocinética puedan ser adoptados al final del estudio».
Estas explicaciones no han convencido a las entidades animalistas ni a buena parte de una sociedad que reclama de forma reiterada «métodos alternativos a la investigación y experimentación animal», con el objetivo de que ningún animal más tenga que sufrir la crueldad de los laboratorios.