Si quieres que tu perro te acompañe allá donde vayas, Barcelona es una ciudad ideal para viajar con tu fiel amigo. Comer una deliciosa paella frente al mar, dormir en un hotel con encanto en compañía de un perro es posible en Barcelona, que en los últimos años ha ido ampliando la oferta. Desplazarse tampoco es un problema.
Transporte
Llegues en avión, barco o tren podrás coger después el metro con tu perro puesto que desde el otoño de 2014 el ayuntamiento de la ciudad lo permite siempre y cuando no sea en hora punta, viaje con bozal y con una correa no extensible. Del 11 de septiembre al 24 de junio los perros no pueden acceder al metro entre las siete de la mañana y las nueve y media, ni entre las cinco y las siete, mientras que los fines de semana, festivos y en verano -del 24 de junio al 11 de septiembre- no existe limitación horaria. Si prefieres ir en taxi, diferentes empresas como Taxis de Barcelona ofrecen el transporte de animales a precios más que asequibles con una dilatada experiencia.
Dormir
Alojarse en Barcelona con un perro no es complicado. La capital catalana cuenta con numerosos hoteles “dogfriendly” que admiten animales, aunque algunos imponen ciertas condiciones. Uno de los más permisivos es el Hotel Colón, frente a la céntrica catedral del barrio Gótico. Este hotel admite perros sea cual sea su peso y sin cargo adicional. Sus propietarios sólo exigen que el perro no se quede solo nunca en la habitación ni entre en las zonas comunes que y si provoca algún daño el dueño pague los desperfectos. Estos mismos requisitos piden otros alojamientos como el Hotel Catalonia Barcelona Golf o el Hotel Suizo. Otros hoteles como los de la cadena Petit Palace o el Hotel Villa Emilia no añaden coste adicional por perro, pero sólo aceptan animales que pesen 15 kilos como máximo. Algunos establecimientos más lujosos fijan tasas adicionales por animal y noche, cargos por limpieza y la firma de documentos de responsabilidad. Es el caso de prestigiosos hoteles como el Hotel W de Barcelona o el Hotel Le Meridien Barcelona. Si prefieres ir a un piso, muchos de los apartamentos turísticos de Airbnb no prohiben la presencia de perros.
Pasear
Muy cerca de tu alojamiento encontrarás un pipican donde llevar a tu perro. Barcelona dispone de más de un centenar de áreas para perros, aunque algunas de ellas son reducidas y los perros tienen poco margen para correr y jugar. Son espacios vallados con fuente que ha habilitado el Ayuntamiento para los vecinos teniendo en cuenta que uno de cada cinco habitantes de la ciudad tienen perro. El más céntrico es el del Parque de Ciutadella, uno de los más grandes, aunque es recomendable ir por las mañanas porque hacia el mediodía y por las tardes se llena. El Parque de la Barceloneta, frente a la playa, o los Jardines de Sant Pau del Camp, en el Raval, son las otras áreas de perros en el corazón de la ciudad. En el Eixample destacan el Parque Joan Miró por sus dimensiones –equivalente a cuatro manzanas del barrio- , proximidad a la plaza España y por la conocida escultura “Dona i Ocell”, obra del genial artista catalán. En el lado opuesto del Eixample se encuentra el Parque de la Estació del Nord, espacioso y soleado que es una pieza notable de land art que se organiza alrededor de una gran escultura. Cerca de la avenida del Paral·lel, se halla otro de los parques de referencia para los amantes de los perros. Hablamos del Parque de la Espanya Industrial, donde un dragón de hierro, que es un tobogán, un estanque custodiado por Neptuno donde se refleja Venus y prados soleados nos aguardan.
Recientemente, el distrito de Nou Barris estrenó la primera gran área de recreo para perros de Barcelona, una extensión de 700 metros cuadrados específico para el recreo de perros que se ubica dentro del área verde comprendida entre la avenida Meridiana, la Via Favència y la calle de la Cooperació. Más allà de estas áreas de perros, el Parque del Guinardó, es un magnífico lugar para escaparte con tu perro y gozar de una atractiva excursión por sus jardines y fuentes. Es uno de los espacios naturales menos concurridos de la capital catalana y la recompensa que nos espera arriba son las magníficas vistas de la ciudad que tenemos desde este privilegiado mirador.
Playa
Si vienes en verano recuerda que Barcelona ha habilitado una playa para perros. Se trata de la playa del Llevant, la que está ubicada más al norte de la ciudad, donde se destina un espacio que ocupa 1.200 metros cuadrados. Barcelona se suma a la lista de municipios catalanes que destinan una de sus playas para los perros. El aforo de esta playa es limitado y sólo pueden acceder aquellos perros provistos de identificación con microchip. Es la única de la ciudad en la que pueden bañarse los perros en verano. En las otras está prohibido.
Restaurantes que admiten perros
Comer en la capital de Catalunya acompañado de tu perro no es misión imposible. Ni mucho menos. La lista de restaurantes que admiten animales es extensa. En el frente marítimo, puedes gozar de un irresistible arroz en el histórico restaurante de la Barceloneta Can Solé, Un establecimento que empezó en 1903 dando de comer a los pescadores del puerto hasta convertirse en un restaurante emblemático en la ciudad famoso por sus pescados, mariscos y arroces. Otro clásico de la Barceloneta que no tiene vetada la entrada a los perros es el restaurante Salamanca, unos de los que tiene más solera de la ciudad. Tiene el mejor pescado y marisco del Mediterráneo y del Cantábrico y además la carta goza de embutidos y carnes de primera calidad.
En el barrio gótico, en pleno centro, encontramos en la calle Canuda el ATN. Situado en la planta baja del Ateneu Barcelonès, es un acogedor restaurante de ambiente moderno, tranquilo e íntimo cuyas paredes rebosan historia y arte. La cocina combina la tradición gastronómica con la creación de autor en una carta de inspiración catalana y mediterránea elaborada con el mejor producto. Un cuenco de agua fresca aguarda siempre a los perros en la entrada del restaurante Sol i Lluna del barrio de Gracia, que ofrece cocina francesa con platos tan exquisitos como la lasaña de ratatouille o joyas de la cocina vegetariana como las albóndigas de lentejas francesas de Puy.
De tapeo también podrás salir con tu perro. Y no a cualquier sitio. La Tasqueta de Blai del Poble-Sec, uno de los templos de las tapas en la ciudad, ofrece pinchos y cañas a un euro. Un irresistible precio que sumado a la calidad y gran variedad de pinchos (más de 60!) explican porque cada día esté lleno a rebosar. Para beber una cerveza o hacer el vermut, no hay major opción que el Bar Calders, en el barrio Gótico. Sus propietarios atenderán vuestras peticiones y las de vuestros compañeros a los que no les faltará agua y hasta quizás podrán gozar de una golosina. El bar dispone de terraza si tu perro es más de espacios abiertos puesto que el local es pequeño. Justo delante, El Dinàmic de BCN es otro bar ideal para ir acompañado de tu can.
Disfruta de una de las cervezas icónicas de Barcelona en la barra más larga de la ciudad mientras degustas una exhuberante carta de tapas de todo el mundo en la Fábrica Moritz, donde los perros siempre son bienvenidos. La cafetería Ideal del Poblenou, conocida por sus deliciosos pasteles caseros, hace honor a su nombre y es un lugar estupendo para desayunar o merendar en compañía de tu perro. También totalmente satisfactorio, como el nombre del establecimento indica, es el trato que recibirá vuestro perro en el Copasetic, un restaurante y cafeteria del Eixample con cafés i tés ecológicos donde los perros ven saciada su sed con agua fresca y un servicio inmejorable.
Artículo de Xavi Tedó