Los animalistas de Málaga denuncian el uso de herbicidas peligrosos para la salud de los animales
Los animalistas de Málaga denuncian el uso de herbicidas prohibidos en los alcorques de algunas zonas urbanas de la ciudad con el fin de matar a las malas hierbas. La concentración de estos productos tóxicos supone una auténtica amenaza para la salud de los animales, así como para la supervivencia de las raíces de los árboles que se encuentran en dichos alcorques.
Desde hace semanas los animalistas de Málaga muestran su preocupación por el posible uso de herbicidas prohibidos en las zonas urbanas de la ciudad. El Ayuntamiento de Málaga estaría usando este tipo de producto tóxico para acabar con las malas hierbas que ocupan su espacio en los alcorques de muchos árboles de las calles andaluzas. El uso de estas sustancias significaría una amenaza real para la salud de los animales que se aproximen a la zona.
La suposición se ha confirmado tras haber recogido muestras de los alcorques y haberlas analizado posteriormente. Nacho Romera, animalista andaluz, y Begoña Medina, concejala de medio ambiente del PSOE, han podido acceder a las pruebas realizadas en un laboratorio donde se ha confirmado la concentración del 29% de oxifluoren, un herbicida prohibido por el daño que causa en la salud de los animales y en las raíces de los propios árboles.
Nacho Romera nos explica que el Ayuntamiento de Málaga está incumpliendo el artículo 16 del Reglamento Orgánico de Pleno (ROP) tras la contratación de Conacon para acabar con las malas hierbas mediante herbicidas prohibidos. Según recoge el pliego de prescripciones técnicas para la conservación y el mantenimiento de las zonas verdes y arboledas en su artículo 7.4.6.2: “queda expresamente prohibido el empleo de formulados químicos para el control de malas hierbas en alcorques”.
El Ayuntamiento de Málaga no se ha pronunciado de manera clara sobre el tema, aunque sí que ha pedido explicaciones a la empresa responsable de los hechos tras recibir la denuncia por parte de los animalistas. Desde Conacon, empresa responsable de acabar con las malas hierbas de los árboles, se niegan los hechos rotundamente.
La parte animalista lo tiene claro y está esperando a que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto de manera seria. La parte acusadora considera que tiene pruebas concluyentes, y además, son conscientes de que la obtención de los herbicidas ilegales queda registrado en los almacenes de las empresas proveedoras.
Las consecuencias de estas negligencias repercutirían directamente en los animales, poniendo en riesgo sus vidas. Cualquier peludo que se aproxime a la zona intoxicada para orinar o simplemente a olisquear podría poner en serio riesgo su vida. Nacho Romera, como animalista y ecologista, opina que: “Este tipo de actuaciones deben ser perseguidas por todos los que amamos a los animales y vemos que este tipo de acciones ponen en riesgo su salud”.