El Toro Jubilo sufre una de las mayores torturas vistas en las fiestas de Medinaceli
El Toro Jubilo propio de las fiestas taurinas de Medinaceli sufrió una de las mayores torturas vistas en la población de Soria. El animal estuvo más de una hora corriendo hasta que cayó agotado. Un auténtico calvario el que tuvo que vivir uno de los más de 2.500 toros embolados que participan en las fiestas populares de muchas provincias de España.
El pasado 16 de noviembre el municipio de Medinaceli celebró su tradicional fiesta del “Toro de Júbilo”. Un festejo taurino que consiste en exponer sobre la plaza del pueblo a un enorme astado, cubierto de barro desde las patas a la testa, que enarbola sobre la cornamenta un asta metálica sobre la que dos grandes bolas de fuego arden a medianoche.
El animal es atado a un poste con una cuerda que tiene que ser cortada por un mozo medinense. A la vez, el lugar está decorado con cuatro hogueras que flanquean las carreras de los jóvenes en una noche de barro, fuego y ancestros.
Según la tradición, el espectáculo no termina hasta que las bolas de fuego que luce el animal se apaguen por completo.
Este año la duración del fuego se ha alargado más que otros años, yendo más allá de la hora, momento en el que el toro cayó rendido por el agotamiento. Una tortura desmedida en la que animal sufre quemaduras, golpes, vaciles y todo tipo de menosprecios.
Ante este festejo arcaico e inhumano, las entidades animalistas AnimaNaturalis y CAS Internacional han lanzado la campaña FiestasCrueles.org, con el objetivo de recabar apoyos, firmas y ofrecer toda la información que pueda ayudar a destapar la verdad de unas fiestas que habitualmente permanecen ocultas más allá de los propios vecinos del pueblo. Además, han habilitado una cuenta de correo para que quien posea videos, imágenes u otro tipo de información, la envíen a través de su página web.
Desde AnimaNaturalis se asegura que más de 2.500 toros son embolados con fuego cada año en un gran número de municipios españoles, concentrados en las provincias de Castellón, Alicante, Valencia, Teruel, Zaragoza y Tarragona.
Las dos entidades propulsoras de la campaña FiestasCrueles.org están trabajando también para que las comunidades autónomas prohíban las modalidades más crueles de tortura animal, tal y como hizo la Junta de Extremadura en 2010, al prohibir expresamente los toros ensogados y embolados en los festejos populares.