Piden a la ministra de sanidad un mayor control sobre las ferias y exposiciones de animales silvestres
La Coalición para el Listado Positivo considera que el contacto directo entre animales silvestres y visitantes constituye un grave riesgo de expansión de enfermedades.
La Coalición para el Listado Positivo se ha dirigido a la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, solicitando que se ejerza un mayor control sobre las ferias y exposiciones públicas de animales silvestres prohibiendo que en las mismas se presenten animales vivos. Este tipo de ferias fomentan la tenencia particular de animales exóticos salvajes como animales de compañía.
En las actuales circunstancias de pandemia, al igual que en los recientes brotes consecutivos de SARS, MERS, ébola o gripe aviar, en los que se ha demostrado que los animales salvajes y su interacción directa con los seres humanos se encuentra en el origen de la difusión de las enfermedades, la promoción de los animales exóticos como animales de compañía supone un riesgo en sí mismo.
Además, estos eventos animan a una compra compulsiva de los animales sin informar acerca de las serias consecuencias de estas compras o de las necesidades de las especies que se venden, muchas de ellas totalmente inadecuadas y no aptas para vivir en un entorno doméstico como animales de compañía.
En consecuencia, la mayoría de estos animales no se atienden adecuadamente en el seno del hogar muriendo al poco tiempo o enfermando, lo que les hace aún más vulnerables al disminuir sus defensas frente a nuevas enfermedades. Estos animales han sido y seguirán siendo reservorios y fuente de difusión de enfermedades, por lo que su contacto directo con los seres humanos debe estar estrictamente limitado, tal y como la mayoría de las autoridades y organismos internacionales ha reivindicado especialmente en el último año, a raíz de la pandemia por COVID-19, cuyo origen se encuentra en los mercados de fauna silvestre.
“Resulta como mínimo sorprendente que a nivel global la gran mayoría del mundo científico, organismos internacionales y ciudadanía en general reivindiquen la desaparición de los mercados de animales silvestres vivos como medida preventiva fundamental para evitar la aparición y propagación de nuevas enfermedades infecciosas, y sin embargo en España se sigan permitiendo estos mercados en plena crisis sanitaria”, señala Marta Merchán, coordinadora de la Coalición para el Listado Positivo.
Exposiciones y ferias con animales exóticos: un peligro para animales y personas
Se da la circunstancia de que las ferias y exposiciones de animales de compañía exóticos fuerzan la convivencia de miles de animales de especies muy variadas a los que el público puede acceder, tocar y pasar de mano en mano. Un ejemplo de ello es la feria ExpoTerraria, celebrada recientemente en Madrid, y que tiene previstas nuevas ediciones en septiembre y noviembre de este año, al igual que las ferias Fimascota y Surmascostas, previstas también para los próximos meses.
En ExpoTerraria concretamente la Coalición Listado Positivo ha podido constatar una continua manipulación de los animales por parte de vendedores y público, así como la posibilidad de contacto directo entre animales de todo tipo (incluidos murciélagos) y visitantes en un contexto de saturación tanto de animales como de público.
Asimismo, se corroboraron numerosos actos de compra/venta inmediatos, sin mediar explicaciones sobre las características del animal adquirido y sin apenas tiempo para recapacitar sobre una decisión que va a afectar tanto al comprador como al animal adquirido durante mucho tiempo y, por supuesto, sin considerar los problemas de seguridad, bienestar animal o sanidad humana derivados de la introducción de estos animales en nuestras casas.
Por estos motivos la Coalición para el Listado Positivo ha solicitado a la Ministra de Sanidad que en la reuniones de coordinación regional con las autoridades competentes sanitarias de las Comunidades Autónomas se plantee la necesidad de prohibir que en este tipo de ferias se exhiban públicamente animales vivos de especies silvestres. Sería un gran paso para desincentivar la compra inmediata compulsiva y reducir el riesgo de transmisión de enfermedades de las que estos animales son transmisores potenciales.