“Nueve de cada diez compradores de animales exóticos es incapaz de cuidarlos bien”
Entrevista a Tere Rodríguez, alma de APAEC, la primera Asociación Protectora de Animales Exóticos con un compromiso integral.
Habéis recibido el premio l’Hospitalet Avança y estáis en condiciones de abrir un Centro de Recuperación en Sant Feliu de Llobregat. ¿2018 ha sido el año de APAEC?
Sin lugar a dudas 2018 ha sido un gran año, muy cargado de emociones y grandes saltos hacia adelante, aunque APAEC siempre ha tenido muchísimo trabajo y cada año ha sido «el año», es verdad que el gran cambio que hemos vivido en 2018 va a marcar un antes y un después en muchísimos aspectos, todos beneficiosos para el equipo humano y para los animales.
¿Por qué vuestra propuesta en APAEC es integral?
Por que no nos conformamos con rescatar, sanar y dar en adopción; también hay que educar y concienciar. Por suerte ya no es la única, aunque APAEC sí ha sido pionera en la forma de entender la protección de los animales exóticos.
¿Cuándo y por qué nació?
Pues nacer como idea, creo que unos 24 años, tantos como llevo yo siendo consciente de la necesidad de dar visibilidad a la necesidad de proteger a los animales de compañía que no sean perros o gatos. Oficialmente nació hace 11 años, como culminación de un trabajo que se venía haciendo gota a gota. El porqué es obvio, hace mucha falta atender los abandonos provocados por un comercio de especies exóticas salvaje.
¿Cómo habéis podido sobrevivir todo este tiempo?
Trabajando sin parar, financiando cada movimiento con mi nómina y la de mi compañero, haciendo del proyecto algo sostenible mediante adopciones y sobretodo con aquella gente que ha creído en nosotros y ha aportado su ayuda económica, su tiempo y su espacio.
Describidnos cómo habéis vivido el cambio de sensibilidad hacia las especies que protegéis
A nivel social, en estos 11 años y gracias a muchas conferencias, muchos adoptantes, muchísimo trabajo de día a día, hemos notado que la sociedad ya empieza a revelarse contra la falta de cuidados o contra el maltrato de animales que antes se pensaba que sufrían menos. Ahora ya nos preocupamos por su destino, por su procedencia, nos preocupa la escasez de ayudas… Antes nadie nos creía cuando decíamos que recogíamos unos 300 animales al año, ahora recogemos muchísimos más y la gente nos cree y sufre junto a nosotros.
¿Es verdad que hay modas?
Cierto, totalmente cierto, algunas son peligrosísimas, como la moda de los grandes reptiles depredadores, otras son muy tristes, como la moda de comprar conejitos de raza… La verdad es que el mercado de los animales exóticos ha crecido porque se puede cubrir cualquier capricho extraño, ser el más original en ese momento y convertir la adquisición de ese animal en moda. Este año, están de moda los conejitos belier mini loop. Por ejemplo.
¿Creéis que habría que prohibir la venta de animales?
Aquí no hay mucho más que decir que SÍ, totalmente y por muchísimas razones que no solo afectan a los animales, los temas de salud pública se nos están yendo de las manos con el descontrol en las ventas.
Sois referentes en lo vuestro. Hacéis ponencias y asesorías ¿Por ejemplo?
Siempre hemos estado donde se nos ha necesitado, en Cataluña y fuera de la comunidad catalana. Ya sea con asesorías, o conferencias, postgrados universitarios, cursos a cuerpos policiales, formación a particulares, todo siempre desde nuestra propia experiencia y desde la experiencia de expertos en la materia. Es una suerte estar conectados con verdaderos profesionales en el cuidado de animales exóticos y poder repartir sus conocimientos desde nuestra posición.
¿Qué cambios legislativos propondrías?
Uy… Nos falta muchísimo camino para poder poner orden en todo lo que hemos generado con la compra-venta de animales exóticos, pero por ejemplo, empezaría a facilitar a los centros de acogida como el nuestro, la facilitación de papeles para aquellos animales CITES que nos llegan sin ellos, es muy duro ver cómo por no tener papeles, no puede haber una familia para esos animales y se tienen que quedar hacinados en centros cada vez más saturados, además de ser un perjuicio para la avalancha de animales exóticos que nos están entrando.
Otra medida que propondría ya mismo es la obligatoriedad de identificar mediante microchip a estos animales, prohibiría la venta de animales Realmente Peligrosos y desde luego obligaría a que hubiera un servicio de recogida de calidad para estos animales a los ayuntamientos.
¿Qué especie lo está pasando peor?
Todas lo pasan fatal, el 90% de la gente que compra animales exóticos no está preparada para cuidarlos como se merecen, aunque a mí siempre me ha dado la sensación de que los que peor lo pasan son los loros, que son muy inteligentes y lo sufren todo…
¿Qué especie ha dejado de sufrir gracias a que ya no se cría, ni comercia tanto con ella?
Ninguna! De hecho aún se siguen criando y vendiendo especies que están totalmente prohibidas, como es el caso de los erizos africanos, y no solo eso, sino que España sigue importando animales para comerciar con ellos, esto último es la práctica más cruel jamás vista.
¿Qué pasa con las llamadas especies invasoras?
Que se sacrifican, la administración nunca ha estado preparada para contener el abandono de este tipo de animales y sigue sin estarlo, ahora se pretende matar moscas a cañonazos, la sociedad tampoco está preparada para luchar contra estas prácticas dignas de los años 70 cuando esto le pasaba a los perros y los gatos. Lo peor es que la lista de especies invasoras sigue creciendo porque el comercio no ha parado.
¿Cuál es la postura de APAEC?
Por supuesto el control ético integral, que va desde la merma de poblaciones mediante sistemas no cruentos, hasta la educación a administraciones y ciudadanos para que dejen de adquirir este tipo de animales. También promovería la creación de centros de acogida de animales exóticos como el nuestro, donde se recojan y se les den una segunda oportunidad en otro hogar más responsable. Todo al final cuenta.
¿Qué tenemos que hacer la gente de a pie para proteger a los exóticos?
Aprender a no tenerles miedo, a fin de cuentas solo están sufriendo la mala suerte de vivir exiliados aquí, aprender a manejarlos y unirnos todos en dignificar su actual situación, que es a día de hoy nefasta.
¿Creéis que Barcelona merece una mejor gestión de la recuperación de fauna no doméstica?
Lo creemos firmemente, Barcelona necesita un centro con núcleo zoológico, expertos en manejo etológico, físico y dietológico, con la suficiente empatía y experiencia para que los animales lleguen siempre a buen puerto, que puedan volver a su hogar si se han perdido o que puedan encontrar uno nuevo.
¿Qué individuo animalete te ha marcado?
Yo creo que cada uno ha dejado en mí una huella, un aprendizaje, una forma de entender única. No sabría a cuál elegir de todos… Quizás puedo decir que los que han cambiado mi vida radicalmente han sido los loros, desde los 16 años, no he vuelto a ser la misma persona para nada, yo pensaba que eran adornos que gritaban en la jaula y nunca podrían querer tanto como un perro, hoy me dedico a defender sus derechos aquí en España y en países que jamás habría conocido si no hubiera sido por ellos. Sí, los loros me han hecho una persona más constante, más valiente y más sensata.
¿A quién admiras?
Va a parecer una chorradilla sentimental, pero admiro profundamente a Jorge, mi marido, es una persona callada y discreta, con una constancia increíble y una ternura que jamás había visto, lo suyo son los reptiles; siempre he dicho que hay que tener muchísimo corazón para conseguir que esta sociedad sienta compasión por lagartos y serpientes, él lo ha conseguido, además tiene una forma de coger a los animales que hace que se te salte una sonrisa. Es admirable. De lo del compañerismo incondicional, no diré nada que ya se sabe que quien se queda luchando aquí cada día, es porque de compañerismo va sobrado.
¿En donde debemos invertir si queremos acabar con el maltrato a los exóticos?
Formación tanto para la tenencia como para la NO tenencia, en una legislación que no permita la impunidad en el abandono o el maltrato y en centros que podamos recepcionar a los animales que se merecen tanta dignidad como los domésticos.