Activistas denuncian persecuciones y disparos tras liberar a 16 conejos de una explotación ganadera de Gurb
Los miembros animalistas de la organización Direct Action Everywhere han denunciado a la Policía de Barcelona las persecuciones y el disparo de un granjero tras entrar el pasado domingo en una granja de la localidad de Gurb para liberar a dieciséis conejos.
Adriana, una activista mexicana de la organización, ha explicado a través de un video en su cuenta de Facebook el propósito que tenían con su acción en la granja de Gurb: “Un grupo de unas cien personas de diferentes nacionalidades entramos en la explotación ganadera de Barcelona para rescatar a unos conejos que estaban en muy malas condiciones y destinados al pelaje y a la alimentación humana. Tomamos estos riesgos para liberar a los animales”.
Mientras los activistas liberaban a los conejos de la granja, Adriana explica que: “El granjero salió al darse cuenta de que estábamos allí y comenzó a agredir a los activistas con un palo de metal. Tuvimos que huir y dejar el lugar asustados por la actitud del ganadero. A algunos miembros les golpeó en la cabeza”.
Tras el asalto en la granja, unos treinta ganaderos acudieron al lugar en búsqueda de los activistas donde los Mossos d’Esquadra tuvieron que mediar para evitar el enfrentamiento entre las dos partes. Los animalistas explican que, a continuación, algunos de los granjeros les persiguieron llegando incluso a agredirlos.
El pasado lunes una activista de Direct Action Everywhere publicó en su cuenta de Instagram un vídeo en el que mostraba su rostro ensangrentado y el cristal del coche roto, supuestamente tras recibir un disparo de una escopeta desde otro vehículo en el que se encontraba un granjero.
La víctima del disparo, en declaraciones a eldiario.es explica que: “Un coche nos siguió a gran velocidad por la autopista durante casi una hora hasta Barcelona. Tomamos una salida pero acabamos en una calle sin salida y nos rodearon. Llegaron unos veinte ganaderos y empezaron a golpear las ventanas y a amenazarnos de muerte. La policía tardó en llegar y las cosas se tranquilizaron. Cuando salimos de la autopista, en cinco minutos llegó otro coche, se puso a nuestra altura y nos dispararon. Pensé que iba a morir, si me disparaban otra vez me mataban”, explicó la activista tras vivir los hechos.
El Ayuntamiento de Gurb, a través de su cuenta de Twitter, ha anunciado que se presentará como acusación particular para defender a los ganaderos. El consistorio de este municipio catalán ha confesado que “rechaza totalmente este tipo de acciones y defiende a unos trabajadores del campo de Gurb que hacen las cosas bien”.
Por su parte, Josep Casassas (ERC), alcalde de Gurb, en declaraciones a El País ha dicho que: “Hubo alguna palabra subida de todo, pero la cosa no fue a más. Nosotros no discutimos ideales, entendemos que son legítimos, pero denunciamos la forma en la que se hacen estas acciones”, concluyó el alcalde.