Escapadas, planes y vacaciones con el perro en Barcelona
El buen tiempo, su cultura gastronómica y atractivo turístico hacen de Barcelona un lugar ideal para visitar. El problema, en algunos casos, es que disfrutar de vacaciones con el perro en Barcelona puede ser complicado. Algunos sitios no permiten su entrada. Pero no te preocupes. Te hemos preparado una guía de lo más animal para que hacer turismo con tu perro no sea un problema. Terrazas, playas, hoteles y restaurantes ideales para aprovechar al máximo tu estancia en Barcelona. ¿Ya eres barcelonés? Perfecto, porqué hay algunos sitios que valen mucho la pena y que tal vez no conozcas. Vamos a ello.
¿Puedo ir a la playa con mi perro?
Los perros disfrutan al aire libre y con metros para correr, pero a menudo es complicado encontrar estas condiciones en Barcelona. Durante los 9 meses que no son estivales, los perros pueden visitar todas las playas de Barcelona.
En verano hay habilitada la playa de Levante, justo frente al centro Diagonal Mar. Esta playa ocupa más de un kilómetro. Los únicos requisitos para ir son censar al perro, llevar las vacunas al día y ponerle el bozal en caso de que la raza sea considerada peligrosa.
Si vive fuera de Barcelona, hay numerosas playas abiertas a los perros.
Actividades culturales
Si ya es complicado ir a exposiciones con perros, aún lo es más a museos. La mayoría de los centros culturales públicos no permiten la asistencia de animales en sus instalaciones. Aunque no se prevé que este hecho cambie, sí hay iniciativas privadas que apuestan por la entrada de perros.
El Museo Europeo de Arte Moderno en Barcelona abrió sus puertas a la compañía canina los días 7 y 8 de octubre. La experiencia permitió a los visitantes disfrutar del arte de una manera diferente, mejorando así la satisfacción de los asistentes. Fueron sólo dos días, pero los organizadores han anunciado que repetirán la iniciativa.
La Galería Miscelánea, situada en la Calle Guardia número 10, es otro espacio cultural donde los perros pueden acceder sin ningún impedimento. La experiencia es especialmente agradable en estos momentos, ya que la galería celebra los 10 años de su aparición y este año se pueden apreciar exposiciones rompedoras y muy atractivas para el espectador.
La Sagrada familia, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, no permite la entrada de perros en el interior. Sin embargo, visitar las afueras del edificio es para muchos una manera divertida de pasar la tarde en compañía animal.
Los parques de Barcelona
También permiten la entrada de perros. El parque de la Ciutadella, sin ir más lejos, tiene un espacio habilitado para ellos. Muchos aprovechan las vistas y la centralidad de este parque para disfrutar al aire libre con el acompañante canino. Pero no es la única opción. Para los que frecuentan Montjuïc, detrás del castillo, en la Calle del Molí 182 hay una zona natural perfecta para pasear con el perro. El Parque Güell también permite la entrada a animales, aunque no es gratuita. Y, por supuesto, el parque de Collserola es siempre una buena opción. Allí es habitual ver perros desatados.
El Barrio de Gracia también también ofrece opciones. El parque de las aguas contiene una parte enrejada donde los perros pueden ir sueltos. En el resto del parque, en principio, deben llevar la correa, pero en el punto más alto no suele haber problema a la hora de soltarlos.
Restaurantes y establecimientos gastronómicos
Para los amantes de la buena gastronomía y de la comida vegetariana, The green Spot seguramente sea la opción perfecta. Aunque el precio no es bajo, permite la entrada de perros y la relación calidad precio es buena. Situado en la calle de la Reina Cristina 12, es una fantástica opción para ir un día especial.
El Bar Calders, en Sant Antoni, también es una excelente opción. Más pensado para ir a tomar algo y picar, tiene un precio más económico y terraza. También ofrece comida mexicana, para los amantes de esta gastronomía. Situado en la calle Parlament número 20, abre de lunes a domingo.
Para los que prefieren una opción algo más exótica, pueden ir al Copasetic. Ofrece té, cafés aromáticos, quichés, platos internacionales y comida vegetariana. La particularidad es que también dan agua a los perros en un cuenco y su entrada es más que habitual. En la calle diputación, número 55.
Hoteles
A la hora de viajar, conviene asegurarse de que los hoteles permiten la entrada de perros. Por suerte, Barcelona ofrece numerosas oportunidades. Una de las joyas de la corona es el hotel Anam Cara. No es que los perros tengan permitida la entrada, es que el espacio está especialmente diseñado para que vengan. Aquí se organizan actividades para perros y, evidentemente, la atención al animal es uno de los puntos más cuidados. Una magnífica experiencia. El lugar se ubica en la calle Alcalde de Móstoles 42.
Aunque el más conocido es el Hotel Colonial. Ubicado en medio de Barcelona (Via Layetana, 3) la entrada de perros está totalmente aceptada sin necesidad de pagar ningún suplemento. La única condición es respetar las normas básicas de civismo y no dejar el perro solo en ninguna habitación.
Los hoteles que permiten la entrada de perros cada vez son más. Por citar sólo otro, el Hotel Rekord promueve la reserva de plazas en sus instalaciones sin cobrar ningún suplemento por el animal. Eso sí, especifican que no puede pesar más de 25 kg y, en caso de exceder este peso, hay que contactar con el hotel. Está situado en la calle Muntaner 352.
Una de cada cuatro familias en Cataluña está acompañada por un perro. El sector cultural tiene la posibilidad de seguir adaptándose a esta realidad. También los sectores comerciales, aunque éstos están limitados por la legislación vigente, que es restrictiva en este sentido. En todo caso, de alternativas no faltan en una Barcelona proclamada amiga de los animales y con iniciativas conocidas como dog-friendly.