España vota a favor de la restricción del uso de plomo en los humedales
La modificación del Reglamento REACH podría significar el final de la caza en muchas zonas de España
Los animales y el medio ambiente en general están de enhorabuena. El pasado jueves 3 de septiembre el Comité de la Agencia de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) aprobó, tras la votación de los Estados miembros de la Comisión Europea, la restricción del uso de plomo en humedales. Un decisión que ha contado con el apoyo de España y de su Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
El nuevo Reglamento REACH (Registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas) sancionará a aquellos cazadores que lleven consigo un cartucho de munición de plomo y se encuentre a menos de 100 metros de un humedal. El objetivo principal de esta medida es acabar con la muerte anual de entre 400.000 y 1.500.000 de aves acuáticas por la intoxicación causada por el plomo en los charcos, según los datos compartidos por la ECHA.
La votación ha sido aprobada tras cuatro intentos en lo que va de año y ha contado con los votos a favor de la mayoría de los países miembros de la Unión Europea. Tan solo Hungría, Eslovaquia, Finlandia Malta y la República Checa se han mostrado en contra, mientras que Estonia, Letonia, Lituania y Bulgaria se han abstenido en la votación.
La definición de humedal a tener en cuenta de cara a esta modificación del reglamento es la que recoge el Convenio Ramsar, un acuerdo internacional que promueve la conservación y el uso racional de los humedales. Así, la definición oficial dice que toda superficie cubierta temporalmente de agua superior a un metro cuadrado es un humedal. Una teoría que provocará que la caza sea inviable en muchas zonas España.
La Real Federación Española de Caza se ha mostrado en contra de esta modificación del Reglamento REACH. Una variación de la norma que el colectivo de la actividad cinegética considera que “viola los derechos fundamentales de los cazadores, como la presunción de inocencia y estima que un charco es un humedal, lo que pone en jaque a la caza en muchas zonas de España”.