El bienestar animal, el gran olvidado en las multas interpuestas por la Guardia Urbana en 2018
En 2018 la Guardia Urbana interpuso un total de 2.367 sanciones en Barcelona por incumplir leyes relacionadas con la ordenanza de los animales de compañía. 1.253 de estas multas forman parte de obligaciones, censo de identificación, registro y licencias, mientras que las 1.021 restantes fueron causadas por la incorrecta actitud y las malas prácticas del propietario del animal.
Lo más destacable del total de las multas interpuestas en 2018 es la ausencia de sanciones que defiendan los derechos de los animales (castigo por el uso de collares de pinchos o estrangulación, penalización por el abandono del perro en el hogar durante más de 6 horas…), así como el gran volumen de multas vinculadas a la tenencia irresponsable de los perros de raza potencialmente peligrosa.
El 26 de abril de 2002 se aprobó por unanimidad la política de tenencia responsable de animales de compañía de la ciudad por parte del Consejo Plenario del Ayuntamiento de Barcelona. En este pleno se establecieron las normas y prohibiciones que los propietarios tenían que cumplir para garantizar la doble responsabilidad (con los animales y la sociedad) que conlleva la tenencia responsable. Una ordenanza que pretende defender los derechos de los animales y que han quedado en el olvido de las sanciones interpuestas por la Guardia Urbana en 2018.
Las normas y responsabilidades de los propietarios que no se han sancionado a lo largo de 2018 son las siguientes: es obligatorio alimentar al animal de compañía adecuadamente, no está permitido el uso de collares de castigo, fuerza y/o estrangulación, hay que proporcionar ejercicio diario al animal, es necesario evitar que los animales estén solos más de 5 o 6 horas seguidas en casa, no se pueden maltratar a los animales ni abandonarlos y hay que llevarlos al veterinario como mínimo una vez al año y siempre que lo necesiten. Por tanto, todas estas normas que defienden los derechos de los animales han quedado en el olvido de las sanciones interpuestas durante el pasado año.
Los 2.367 castigos registrados en el año 2018 por incumplimiento de la ordenanza de tenencia responsable del animal son una cantidad algo inferior a las 2.463 sanciones registradas en el 2017. Es la primera vez que el número de multas disminuye desde el año 2015. Tal y como ha sucedido en los últimos cinco años, la mayor parte de las infracciones están relacionadas con las malas prácticas de los propietarios con los perros de raza potencialmente peligrosa.
No tener al animal de compañía censado, una de las multas más frecuentes
Los datos oficiales del Ayuntamiento de Barcelona recogen que 1.253 de las multas interpuestas por la Guardia Urbana en 2018 están relacionadas con la temática de obligaciones, censo de identificación, registro y licencias. Dentro de este apartado, las multas que más se han repetido han sido causadas por la tenencia de un animal de compañía no censado (335). También destaca, un año más, la cantidad de infracciones relacionadas con los perros de raza potencialmente peligrosa. Hasta 237 multas se han producido por la tenencia de un PPP sin disponer de la licencia. Además, 199 sanciones han sido dispuestas por no contratar el seguro de responsabilidad civil exigible a los propietarios de los perros de estas razas.
Con unas cifras algo menores encontramos las sanciones puestas por tener a un animal de compañía sin identificar mediante microchip (179) y los castigos establecidos por la existencia de perros potencialmente peligrosos no censados (114).
Gran porcentaje de las multas dirigidas a los propietarios de los perros de raza potencialmente peligrosa
Por otro lado, la incorrecta actitud y las malas prácticas de los propietarios de los animales ha tenido como consecuencia un total de 1.021 multas según informan los datos oficiales del Ayuntamiento de Barcelona. Tal y como sucede con las infracciones de temática de licencia e identificación, los perros de raza potencialmente peligrosa vuelven a ser los protagonistas de estas infracciones. Hasta 467 penalizaciones fueron por tener un PPP en un lugar publicó sin bozal. 119 sanciones se produjeron por tener al PPP en un lugar público sin estar sujeto a una correa. Tener a los animales de compañía en la calle y los espacios públicos sin estar atados por medio de un collar y una correa o cadena ha conllevado un total de 143 multas. La presencia de perros en los parques o jardines de uso infantil ha tenido un total de 92 castigos.
El resto de multas han estado relacionadas con la mala práctica del propietario con las deposiciones de los animales. 59 multas se han producido por no recoger o limpiar los excrementos de los animales en la vía pública, mientras que 10 sanciones se han producido por permitir a los animales defecar en los portales de los edificios.