Relájate con tu perro!
¿Estáis estresados? ¿Sentís que necesitáis compartir más tiempo? ¿Cansados de las actividades de siempre? Patricia Guerrero nos ofrece una fantástica alternativa: el Doga, yoga con tu perro. Esta actividad, que nació en EEUU de la mano de Suzi Teiltelman, ha sido adaptada por Guerrero, educadora canina titulada en Doga (no en yoga, ya que son conceptos diferentes) incluyendo también estiramientos para perros deportistas y ejercicios de propiocepción. Aunque seguramente muchos os habéis quedado un poco desconcertados, ésta es una actividad para todo tipo de personas y perros, cada uno con su estilo y a su ritmo. ¿Cuál es el objetivo del Doga? Tal y como nos explica Guerrero, esta actividad tiene como objetivo principal «poder relajarte con tu compañero» y «conectar con él» de una forma muy original. Gracias a las posturas adaptadas y a los masajes que se realizan en la sesión, nuestro perro aprenderá a habituarse a estar con otros perros de manera tranquila y relajada.
Los humanos también aprenderemos a realizar estiramientos a nuestros compañeros para que no sufran ninguna lesión y mantengan un buen estado físico, como nosotros. Como nos explica la educadora, la rutina del doga es la siguiente: masaje y estiramientos, posturas inspiradas en el yoga, estiramientos y, finalmente, relajación, con música y cuento zen incluidos. A parte de ser una actividad relajante y divertida, permite a nuestro perro la posibilidad de socializarse con otros congéneres, así como el ejercicio realizado mejorará su flexibilidad y circulación.
¿Pero cómo se percibe el doga cuando eres alumno? Aunque lo hemos preguntado a nuestros amigos perrunos, no hemos podido transcribirlo, así que hemos hablado con una de las alumnas humanas, Silvia Speroni, que acude a clase con Grillo. Grillo, un mestizo tipo Jack Russell de ocho años, fue adoptado por Silvia hace cinco. No sabemos qué malos momentos vivió antes de tener la suerte de compartir la vida con su actual compañera humana, pero Grillo todavía tiene muchos miedos y estrés. Para intentar que su amigo tenga mejor calidad de vida y consiga estar más tranquilo, Silvia se apuntó a las clases de Doga, mediante recomendación de una amiga.
Ella ya había practido yoga antes, así que le pareció una buena idea poder compartir esta actividad con él. «La parte que más me gusta es la de las posiciones difíciles, Grillo se queda tan petrificado que se deja hacer todo», comenta entre risas Silvia. También le encantan los estiramientos, que le ofrecen la posibilidad de manipular al perro y de enseñarle que las caricias no son nada malo. Pero sobre todo el momento más especial es el de la relajación «aunque tiene que durar poco, sino no lo aguantan».
«Es una buena actividad para perros que no les gusta que les toquen» nos comenta Silvia al final de la entrevista. Gracias a esta actividad Grillo es mucho más sociable con humanos y con otros perros, con los que le guste o no, debe compartir clase o parque, ya que también se puede realizar en el exterior. Ya para terminar, si habéis leído el artículo y os han entrado ganas de practicar doga, en la web de Guerrero, Pat Educadora Canina , se nos ofrecen dos maneras de realizar esta disciplina: en casa, mediante un curso online, o en una sala de yoga para humanos, compartiendo la experiencia con más compañeros.
Ah!!! Se me olvidaba, Grillo nos ha dicho que lo encontraba «Gua-Ommmmmmmmmmm» ; )
Sílvia Esteve
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