Procesionaria

La procesionaria del pino, un peligro real para la salud de los perros

Las plagas de orugas procesionarias de los pinos mediterráneos pueden causar problemas graves de salud en los perros.

Según ha podido saber Animalados, en las últimas semanas se han encendido todas las alarmas en Barcelona por la presencia de las primeras plagas de orugas procesionarias del pino. Esta especie de lepidóptero, muy común en parques y bosques, es una amenaza real para la salud de los perros, ya que el contacto con sus pelitos puede causar problemas oculares, bronquiales e incluso anafilaxia severa.

La oruga procesionaria es un animal que prolifera en los campos, jardines y bosques con la subida de las temperaturas. Entre julio y agosto es cuando las mariposas del insecto se aparejan y ponen los huevos que darán vida a nuevos especímenes. El nacimiento de las crías se ha adelantado año tras año en Barcelona, hasta el punto de que a finales del mes de noviembre y diciembre ya comienzan a nacer las primeras plagas de estos animales.

¿Cuáles son los síntomas de envenenamiento por procesionaria?

Los síntomas que pueden servir de referencia para saber si nuestro perro ha estado en contacto con una procesionaria son nerviosismo, picores en la boca o inflamación de lengua, piel o cabeza. Si la persona responsable del animal observa alguno de estos síntomas es recomendable acudir rápidamente al veterinario, donde seguramente le darán un tratamiento con corticoides. Hay que tener en cuenta que la toxicidad de estas orugas puede causar fiebre o incluso en casos extremos la muerte.

De camino al centro veterinario, los expertos recomiendan, en la medida de lo posible, retirar del cuerpo del animal, con cuidado y con guantes los pelitos que ha dejado la oruga, limpiar la zona afectada con abundante agua caliente o tibia y no tocar la zona afectada del perro, ya que la fricción puede liberar más sustancias tóxicas.

¿Qué hace el Ayuntamiento de Barcelona para evitar las plagas de procesonaria?

A lo largo de los últimos años, para erradicar las plagas de oruga procesionaria, el Ayuntamiento de Barcelona está utilizando la endoterapia únicamente en los pinos que se encuentran dentro de las áreas de perros y niños. Para las asociaciones de defensa animal, esta no es una solución efectiva, porque si no se plica también la endoterapia en los pinos cercanos a estas zonas, las orugas proliferan y acaban apareciendo igualmente en las zonas de recreo de animales y niños. Así, la solución pasaría por emplear este remedio en todos los parques de la ciudad.

La endoterapia es una técnica alternativa a los tratamientos químicos tradicionales. Es un método de tratamiento fitosanitario del arbolado urbano con un bajo impacto ambiental y mínimo riesgo para las personas. Este sistema es la solución para plagas de pulgón, araña roja… entre otros insectos.

Hasta el momento se tiene constancia de muy pocos remedios efectivos para la aniquilación de la procesionaria del pino. Algunas de las armas más letales que se emplean actualmente contra estas plagas son acciones químicas, perforación directa de las larvas, trampas de feromonas y vacunaciones de endoterapia.

El origen del nombre de esta clase de orugas procede de su forma de presentación. Estos insectos siempre van ligados los unos con los otros, como si de una procesión se tratara. Justamente, la posición y el movimiento de estos son un gran atractivo para niños y animales. Perros y gatos son especialmente vulnerables a estas larvas, ya que a veces se las comen y se las tragan, ingiriendo así todos los elementos tóxicos que contienen.

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