La Guardia Civil detiene al responsable de un criadero de perros y a un veterinario por cortarles las cuerdas vocales a los animales
La Guardia Civil ha intervenido cerca de 500 perros de un criadero ilegal de Granada de los cuales diez de ellos mostraban síntomas claros de que les habían cortado las cuerdas vocales.
La Guardia Civil, en el marco de la operación Taciturno desarrollada en Granada, ha procedido a la detención del responsable de un criadero de perros del municipio de Santa Fe y de un veterinario que habían mutilado a diez perros que tenían a la venta cortándoles las cuerdas vocales. En la operación se han intervenido cerca de 500 perros de distintas razas.
Esta operación está relacionada con las investigaciones desarrolladas el pasado 21 de noviembre de 2020 en Vegas del Genil, donde agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza descubrieron un criadero clandestino donde también les cortaban las cuerdas vocales a los perros de raza pomerania y bichón maltés.
En dicha operación, los agentes descubrieron un criadero de perros en el que había noventa y ocho peludos de distintas razas: caniche, pomerania, chihuahua, bichón maltés y spitz, aparentemente bien cuidados y en buen estado de salud, pero la realidad es que algunos de ellos no podían ladrar porque les habían cortado las cuerdas vocales.
Tras continuar con la investigación, los agentes del Seprona descubrieron por una parte, que algunos de los perros intervenidos pertenecían o habían pertenecido a un criadero de Santa Fe, y por otro parte, que el criador clandestino había trabajado antes en dicho criadero.
Al conocer estos datos, los agentes decidieron inspeccionar el criadero de Santa Fe junto con tres inspectores veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria de esta última localidad, descubriendo así 479 perros de diferentes razas, diez de los cuales mostraban síntomas claros que les habían cortado las cuerdas vocales.
Los perros sospechosos de haber sido mutilados fueron trasladados a una clínica veterinaria de Santa Fe para que fueran examinados por el veterinario titular y se comprobara si habían sido cordectomizados. Los informes determinaron que a los diez perros examinados les habían cortado las cuerdas vocales.
Hay que destacar que la cordectomía es una práctica quirúrgica que requiere anestesia general, conocimientos exhaustivos de anatomía, cirugía y de farmacología y que si no está llevada a cabo por un veterinario y con un fin terapéutico se trata de una práctica de intrusismo profesional y de maltrato animal.
Por otro parte, la Guardia Civil ha descubierto que a 21 perros les habían implantado el microchip de otros perros. Esta práctica tiene como objetivo dar cobertura legal a los animales de procedencia desconocida y este proceso solo puede realizarlo un veterinario.
A los presuntos autores se les imputan diez delitos relativos a la protección de la flora y la fauna por maltrato animal y 21 delitos de falsedad documental. Además, al propietario del criadero se le imputa un delito de intrusismo profesional al descubrir que había ejercido prácticas veterinarias sin poder hacerlo. Los perros intervenidos han quedado a disposición judicial en las propias instalaciones del criadero.
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