«El veganismo se relaciona con la comida cuando en realidad es una postura ética y política»
Elisa Blanco es periodista, autora y activista en pro de los Derechos de los Animales. Con decenas de miles de seguidores en redes, desde hace años publica Madrid Vegano. Su especialidad es la comunicación sobre el estilo de vida vegano y sobre viajes. Su guía Viaja Vegano (Anaya Touring) es de consulta obligada para planificar futuras aventuras sin sobresaltos y con conciencia.
¿Cuántas razones existen para pasarse al veganismo?
Esta pregunta da para mucho, pero simplificando creo que existen tres razones principales: la empatía y respeto por la vida del resto de animales; la preocupación por el medio ambiente y por último, la adopción de una dieta vegetal por cuestiones de salud. Por supuesto se puede dar la combinación de varios motivos, pero sí es cierto que solo incluyendo la primera razón se puede hablar de veganismo. En el caso de la segunda y tercera razón diríamos que estamos adoptando una alimentación vegetal. Es importante hacer esta distinción porque el veganismo se relaciona con la comida cuando en realidad es una postura ética y política que evita el uso de animales en cualquier ámbito de la vida.
¿Cuál fue la suya?
Cuando dejé de comer productos de origen animal no conocía ninguna razón aparte de por los animales. En aquellos momentos aprendí lo que era la sintiencia y que el resto de animales también desean seguir viviendo, ser libres y no sufrir daño y eso fue lo que detonó mi cambio de vida.
Ser vegano ¿obliga a planificarse más y mejor?
Hace años te hubiera respondido que sí en cualquier situación, ahora depende de dónde vivas y de qué tipo de vida hagas. También es importante el tiempo, según van pasando los años siendo vegano todo es más sencillo.
¿Es más caro el estilo de vida vegano?
Al contrario, es más barato. Si hablamos de la alimentación que es de consumo diario, debemos pensar en verduras, frutas, cereales, legumbres o frutos secos y poco más. No es necesario comprar ningún sustituto vegetal de embutidos, quesos o hamburguesas. Las legumbres son la base para conseguir proteínas completas junto al tofu, añadiría, y ambos son económicos. Si abusamos de productos superficiales, caprichos, la cesta de la compra sube, pero es como pasaría en cualquier tipo de alimentación. Respecto a la vestimenta, productos de higiene o limpieza, no es algo que se note especialmente por el hecho de ser vegano.
Hace ya ocho años fundaste el exitoso madridvegano.es, explica qué es a quien no lo conozca aún…
Madrid Vegano comenzó siendo una página web que informaba de las novedades veganas en la Comunidad de Madrid. El espíritu sigue siendo el mismo, aunque las opciones veganas son mucho más numerosas: facilitar la vida a la gente para que coma y compre vegano, informar del activismo y ser un punto de apoyo para quienes han tomado esta decisión o están en el camino. Por supuesto, Madrid Vegano tiene redes sociales y estoy orgullosa de decir que alrededor de la cuenta de Instagram @madrid_vegano se ha formado una bonita comunidad.
Es también un observatorio privilegiado del movimiento, ¿qué destacaría de la evolución de los negocios y consumidores madrileños?
Hasta 2015 la evolución había sido lenta y poco uniforme, pero en ese año abrieron varios negocios prácticamente a la misma vez y esa dinámica siguió en 2016 y 2017. Después existió un período de asentamiento y cierta tranquilidad que se vio truncada con el confinamiento de 2020. En lo que se refiere a las tiendas veganas han sido bastante castigadas por el aumento de oferta de productos 100 % vegetales en las grandes cadenas supermercados. Mientras que para los restaurantes es determinante la zona de Madrid en la que se encuentran. En lo referente a la ciudad de Madrid, los que se han montado lejos del centro no han acabado de funcionar. Evidentemente los restaurantes tienen clientes veganos, sin embargo, para ellos es muy importante el perfil que se denomina flexitariano y el flujo turístico.
¿Por qué cree que no hay un boletín como el suyo en otras grandes ciudades?
Te diría que porque requiere una enorme cantidad de trabajo y de tiempo para mantener una web, redes sociales, una newsletter y desde hace unos meses lo compagino con una web nueva que se llama myveganmagazine.com. Algo así no funciona si no estás constantemente pendiente de todas las novedades, creando contenido, redactando artículos…, estando a mil cosas y formándote en las nuevas tecnologías que surgen. Es un trabajo a tiempo completo -sin embargo, tengo que compaginarlo con otros trabajos y mi vida personal. La gente desde fuera lo puede ver como una afición hasta que se ponen a pensar en hacer algo parecido y ven todo lo que hay detrás. No es fácil, a no ser que tengas inversores y no es mi caso. Lo que me hace continuar es mi determinación por ser una
ventana para mostrar el veganismo, además de mi formación, al ser periodista me gusta escribir y comunicar.
Como siempre digo: “El veganismo no nació ni en Malasaña ni en Manhattan”
¿Qué le diría a quien acusa al veganismo de ser una moda urbanita?
Le diría que no sabe lo que es el veganismo porque nunca será una moda. Comer vegetal o plant-based puede estar de moda, pero no tiene nada que ver con el veganismo. El término Vegan fue acuñado en 1944 y en el siglo XIX ya existían comunidades que llevaban un estilo de vida vegano. Como siempre digo: “El veganismo no nació ni en Malasaña ni en Manhattan”.
Su guía Viaja Vegano, publicada por Anaya Touring, está llena de consejos, anécdotas y trucos sorprendentes incluso para no veganos porque también vela por el medio ambiente. Tiene un capítulo llamado Viajar sin contaminar…
La editora y yo queríamos que fuera una guía que sirviera para personas veganas, vegetarianas y para viajeros que quieren hacer las cosas un poco mejor. La elección del medio de viaje, el cálculo de nuestra huella al viajar es algo que debemos tener en cuenta y ser conscientes de que se pueden llevar a cabo pequeñas acciones para dejar la menor posible.
Está claro que la planificación ayuda mucho a perderse por el mundo sin renunciar a la dieta vegana ¿Cierto?
Sin duda alguna, cada vez es más fácil, pero también depende de dónde se vaya. No es lo mismo ir a Londres que a cualquier país africano. Poco tienes que hacer para comer vegano en Reino Unido, pero en cambio en África debes tener en cuenta que la oferta va a ser muy limitada y tenerlo todo muy medido. La planificación nunca sobra y facilita mucho los viajes, pero si no es necesario, defiendo que no exista una rigidez extrema en los planes.
Pero va más allá de la dieta ¿qué es dormir y viajar veggie?
Elegir alojamientos veganos y ecológicos si es posible. En España tenemos unos cuantos estupendos. En cuanto a viajar veggie, pues consiste en optar por los medios que contaminen menos. Por ejemplo, conocer la ciudad caminando, en bicicleta, en un medio de transporte colectivo o en otros eléctricos.
¿Qué no puede faltar en la mochila o maleta veggie?
Un pequeño kit de productos de higiene veganos y cruelty-free porque es habitual que en los hoteles, a no ser que sean veganos o ecológicos, tengan esto en cuenta. Con respecto a la alimentación, siempre está bien llevar alguna barrita energética, frutos secos, algún pequeño brick de leche vegetal, plátanos y por si acaso, proteína vegetal en polvo, sobre todo si se viaja a lugares en los que comer vegetal va a ser complicado.
¿Visitar un establecimiento vegano, consumir y pedir consejo es una buena manera de integrarse en un destino nuevo?
En mi opinión es de las mejores maneras para saber la realidad del destino desde la óptica de una persona que reside en él y que conoce lo que es ser vegano. Lo aconsejo al 100 %.
Danos tres destinos imprescindibles y tres a los que no volverías y el motivo.
Nunca he pensado: “Aquí no tenía que haber venido”, lo he aceptado como parte de los viajes: unos te gustan más y otros menos. Sí es verdad que mi tendencia es viajar siempre hacia el norte del mundo y hacia lugares en los que me voy a sentir tranquila al caminar por la calle en lo que se refiere a los animales.
Animalados nació a partir de una relación muy especial con un perro. ¿Qué consejos daría a quien quiera viajar con su mejor amigo?
Nunca he convivido con perros, pero el mejor consejo es hacer lo mejor para él. Es decir, sabiendo cómo es su carácter, si la mejor decisión es que no viaje, no forzarle a hacerlo. Por supuesto, lo más importante es tener todo el papeleo y las vacunas en regla y luego organizar el viaje adaptado a sus ritmos y posibilidades. En realidad, tiene muchas similitudes a viajar con niños: siempre buscar planes en los que pueda participar y adaptarse a sus necesidades.
Por Instagram sus decenas de miles de seguidores le han visto este verano en Cataluña ¿se atreve a señalar su rincón favorito?
Me encanta Cataluña. De hecho, hablo catalán, lo aprendí en Madrid y siempre me hace ilusión poder practicarlo. A mí me encanta Barcelona, pero tenía muchísimas ganas de conocer Girona, atraída por Juego de Tronos. Y no me olvido de la suerte de tener el hospedaje solidario La Cabaña del santuario El Hogar que son las vacaciones perfectas: en medio de la naturaleza, en un cabaña preciosa, con todas las atenciones y pudiendo conocer a los habitantes del santuario y sus historias.
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