“El término ‘emergencia cinegética’ es una falacia que se han inventado los cazadores para justificar la caza en cualquier momento”
El Govern de la Generalitat de Catalunya concede una subvención por valor de 295.000 euros a los cazadores para combatir la superpoblación de conejos y jabalíes.
El Departament d’Acció Climàtica (DAC) de Catalunya ha concedido una subvención directa a la Federación Catalana de Caza (FCC) dirigida a financiar los gastos relacionados con la emergencia cinegética declarada en relación con el aumento del jabalí en zonas de Girona y la superpoblación de conejos en la llanura de Lleida. Animalados se ha puesto en contacto con la Plataforma No A la Caza (NAC) para analizar esta decisión por parte del gobierno catalán.
“Nos parece una decisión desacertada. La caza es uno de los principales motivos por los que se generan desequilibrios en los ecosistemas. Hoy en día una gran cantidad de animales que viven en el monte proceden o tienen alguna consanguineidad con animales salvajes criados en granjas cinegéticas intensivas, más de 300 legales y se desconoce el número de las ilegales en todo el país. Es algo así como el ‘bombero pirómano’. Esto lo conocen de sobra las administraciones públicas y saben que cazar no sólo no soluciona ‘el problema’, sino que lo agrava”, declara NAC.
“En época electoral, los cazadores saben jugar muy bien sus cartas. La caza mata indiscriminadamente a animales adultos y sanos y eso provoca, por ejemplo, que las hembras maduren cada vez más pronto, entrando antes en celo y prolongándolo. También provoca que traigan más crías por parto. Se trata de un mecanismo de defensa para asegurar la continuidad de las especies”, agrega la Plataforma.
“La caza mata indiscriminadamente a animales adultos y sanos”
Según el Departament, parte de la subvención está encaminada a chalecos de protección que se repartirán entre sociedades de cazadores cuando actúen en las áreas privadas de caza en zona de emergencia cinegética de Girona. El DAC argumenta esta concesión en que, durante las redadas, muchos perros quedan heridos y los gastos veterinarios para su cuidado son elevados y una manera de prevenirlo es proteger a los perros con chalecos.
La Federación Catalana de Caza ha especificado que, además de destinar la subvención a la compra de chalecos, esta ayuda servirá también para comprar 570.000 cartuchos de los que serán beneficiarias las sociedades de cazadores de Lleida.
“El dinero se supone que irá destinado a comprar 570.000 cartuchos para abatir a 300.000 conejos en Lleida y 450 chalecos para proteger a los perros de los daños que puedan sufrir mientras los echan a una lucha encarnizada para aniquilar a 7.000 jabalís en Girona, de aquí a septiembre… Y en octubre empieza la veda habitual de caza… ¿De dónde salen estas cifras? ¿En qué censos se basan para tomar estas decisiones? ¿Cómo saben que hay superpoblación y no ‘concentración’ de estas especies en un punto concreto debido a la sequía? ”, se pregunta la organización de defensa animal.
“¿Cómo saben que hay superpoblación y no ‘concentración’ de estas especies en un punto concreto debido a la sequía?”
“Muchos animales se acercan a los humanos en busca de agua, más que de comida, y los riegos por goteo de muchos cultivos generan charcos que los animales utilizan para beber. Por culpa de la agricultura intensiva y la mejora de maquinaria, no quedan excedentes de alimentos en el suelo que antes eran aprovechados por los animales y son triturados con gran maquinaria, por lo que provoca que coman directamente de las plantas, dañándolas”, añaden en referencia a la conducta de muchos animales que son víctimas de la actividad cinegética.
Una subvención ‘insuficiente’ para los cazadores
Hace unas semanas, Sergi Sánchez, presidente de la Federación Catalana de Caza, expresó que no es razonable ni sostenible que sea el colectivo cazador de Catalunya quien tenga que soportar de su bolsillo todos los gastos derivados de la emergencia cinegética declarada por la Generalitat con el objetivo de abatir 7.000 jabalíes y 300.000 conejos finos en septiembre.
Según el colectivo de cazadores, la cuantía de la subvención está lejos del coste real que genera su participación en el plan de emergencia cinegética de la Generalitat. Aun así, celebran que esta concesión “es un nuevo hito para la FCC en beneficio del colectivo» y un paso adelante por parte de la Generalitat a la hora de reconocer «la importancia y la labor llevada a cabo por los cazadores y cazadoras de Catalunya como gestores del medio natural”.
Sin embargo, NAC no está ni mucho menos de acuerdo con estas palabras de los cazadores y considera que “es un despróposito que con los impuestos de todos se esté subvencionando una actividad violenta que no soluciona nada y encima contamina y envenena nuestros espacios naturales, acuíferos y otros animales (como las aves) con el plomo (plumbismo). Estos 295.000€ de subvención se podrían destinar a paliar los daños de los agricultores y a contratar biólogos conservacionistas que ayudaran a implementar medidas alternativas a la caza que ayudaran a restaurar el equilibrio que nunca debió de quebrantarse”.
«Estos 295.000 € de subvención se podrían destinar a paliar los daños de los agricultores»
Los perros de caza, víctimas de una supuesta emergencia cinegética
La participación de los cazadores en el plan de emergencia cinegética también ha tenido consecuencias negativas para los perros. Según la Plataforma NAC, “ellos también son víctimas de la caza y sufren maltrato y sufrimiento extremo, considerados meras herramientas explotadas como armas para beneficio de los cazadores. Son útiles en temporada, pero una vez acaba suelen ser abandonados o directamente los matan a golpes o a tiros, arrastrándolos o colgándolos. El fin de la temporada de caza es el principal motivo de abandono de perros en España”.
La organización de defensa animal advierte que “el término ‘emergencia cinegética’ es una falacia que se han inventado los cazadores para justificar la caza en cualquier momento, fuera de las vedas preestablecidas y, por lo tanto, no están justificadas. El mito de la superpoblación se convierte en el pretexto de la matanza. Primero eliminan a los depredadores naturales, legal o ilegalmente, por ser considerados su ‘competencia’ directa. Posteriormente hacen sueltas en los cotos de los animales criados en granjas cinegéticas, garantizando así la rentabilidad de estos al asegurarles capturas masivas”.
«El mito de la superpoblación se convierte en el pretexto de la matanza»
“Los cazadores invierten mucho esfuerzo y dinero en blanquear su imagen y promocionar ‘su negocio’, autoproclamándose los salvadores de cultivos, enfermedades y accidentes de tráfico. Y aún consiguen recibir millonarias subvenciones por crear el problema y luego otra vez para ‘resolverlo’. Los efectos resultan devastadores: daños al medio ambiente, masacre animal que diezma la biodiversidad, destrozo del equilibrio de la cadena trófica natural y conversión de los campos en fábricas de dianas vivas. La superpoblación deja de ser una razón que justifica la caza para constituirse en su consecuencia interesada. La caza no es la solución, sino la causa. El negocio de la mentira, la sangre y la destrucción”, concluyen.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!