Las entidades ecologistas desmienten los informes de la necropsia del oso Cachou

Las entidades ecologistas afirman que la muerte del oso Cachou no pudo ser causada por una pelea con otro oso y la posterior caída debida a un fuerte desnivel. Además, sospechan que el animal pudo morir a causa de un envenenamiento.

Las entidades ecologistas Fapas (Fondo para la Protección de los Animales Salvajes), SEO Birdlife Catalunya, Ipcena y FIEP (Fonds d’Intervention Écopastorale Pirineus Francesos) han celebrado una rueda de prensa por videoconferencia en la que han puesto en duda el informe del Consejo General d’Arán que explica que la muerte del oso Cachou se produjo por el ataque de otro oso y la caída causada por un fuerte desnivel de unos 40 metros.

Desde las entidades se afirma que los resultados de la necropsia preliminar realizada a Cachou por el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje de la Universidad Autónoma de Barcelona no son creíbles. Ante esta situación, los ecologistas han pedido que se realice una segunda necropsia más resolutiva para conocer con exactitud la causa real del fallecimiento del animal.

Todos los ecologistas coinciden en la inverosimilitud de los argumentos presentados sobre la muerte de Cachou. “La muerte por caída no es creíble. No existe ninguna fractura ni lesión que demuestre esta opción. Esta causa de fallecimiento es una invención. Las necropsias tienen que ser definitivas y concluyentes antes de compartir las posibles causas de la muerte del oso. Cachou era un animal que estaba acostumbrado a escalar”, ha explicado Joan Vázquez, portavoz de Ipcena.

Desde Ipcena también se ha pedido una mayor transparencia por parte de las administraciones competentes: “Las administraciones y los políticos están comprometidos por ley a defender y proteger la biodiversidad. El Consejo General d’Arán no puede decir que el animal ha podido morir por diversas razones sin ser motivos concluyentes. Hay que realizar una necropsia completa para poder decir de qué ha muerto y no de qué ha podido morir Cachou. La información preliminar que dio el Consejo General no aportaba ningún motivo real”.

Además, Joan Vázquez ha hecho referencia a la ausencia de acontecimientos por parte de las administraciones: “Creemos que es necesario y evidente que las administraciones competentes lamenten pérdidas clave en la biodiversidad como la de Cachou. La ausencia de lamentos levanta sospechas sobre la muerte del oso”. El portavoz de Ipcena también ha recordado que: “El órgano competente en esta materia es el Ministerio del Gobierno español, ya que el proyecto de conservación de los osos abarca a Cataluña, Navarra y Aragón. Por tanto, la Generalitat de Catalunya no puede tomar medidas por su cuenta”.

Roberto Hartasanchez, presidente de Fapas, ha valorado la posibilidad de que Cachou fuera víctima de un envenenamiento: “En las fotos compartidas por los agentes ambientales de la Vall d’Arán se puede apreciar el rostro del animal con una sonrisa sardónica, una imagen habitual en los mamíferos muertos por envenenamiento. Las necropsias realizadas en Asturias a mamíferos que presentaban esta sonrisa concluían con una muerte causada por algún veneno o producto tóxico”.

Recordemos que durante el pasado mes de octubre de 2019 la Generalitat aprobó una técnica disuasiva que consistía en aplicar fungicidas a los cuerpos de los animales muertos para que Cachou cogiera rechazo a la carne animal provocándole vómitos. De esta manera, el oso no atacaría más a los ganados rurales. Tal y como comenta Cristina Sánchez, delegada de SEO Birdlife en Catalunya: “Esta técnica es totalmente improcedente y temeraria, además, no se encuentra establecida en ningún protocolo del Ministerio”.

Las entidades ecologistas han mostrado así su unión para la conservación de los osos en los dos lados de los Pirineos y han explicado que encargarán un estudio para valorar posibles acciones jurídicas por la muerte del oso Cachou.

El Gobierno autoriza la caza de conejos y jabalíes durante el estado de alarma

El Gobierno ha emitido un comunicado a las comunidades autónomas para que autoricen la actividad cinegética durante el estado de alarma. El objetivo de esta medida es evitar los daños agrícolas que causan las supuestas sobrepoblaciones de conejos y jabalíes.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha autorizado la caza tras recibir las quejas del sector ganadero de territorios como Murcia, Andalucía o la Comunidad Valenciana, entre otros. Tras atender a estas peticiones, el Gobierno ha permitido a las comunidades autónomas autorizar la actividad cinegética con el objetivo de evitar daños agrícolas y prevenir también la propagación de enfermedades animales como la peste porcina.

En la Región de Murcia, por ejemplo, la Consejería de Medio Ambiente ha autorizado la caza en diez municipios para el control cinegético del conejo y jabalí cuando existan daños importantes y se disponga de las autorizaciones emitidas por los agentes medioambientales. Para ejecutar dicha actividad habrá un máximo de dos personas por autorización desplazándose en coche, una delante y otra atrás del vehículo y siempre con mascarilla y guantes. Las dos personas deberán mantener siempre una distancia mínima de dos metros de seguridad durante la práctica de la caza.

La Comunidad Valenciana es otro territorio donde también se han activado ya controles de fauna cinegética durante el Estado de Alarma. Según los ganaderos, la sobrepoblación de animales como el conejo de monte o el jabalí está causando unos daños incompatibles con la rentabilidad de la actividad. La Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental considera necesario reactivar la caza para controlar especies cinegéticas pese al estado de alarma que sigue instaurado en España.

PACMA ha dado su opinión sobre la autorización del Gobierno a las comunidades autónomas para volver a la actividad cinegética: “Consideramos que la caza es una actividad violenta que debe prohibirse. Además, es intolerable que se permita en estado de alarma y en una situación como la actual, al carecer además de informes que lo acrediten. Exigimos al Gobierno y a la Dirección General de Derechos de los Animales que recuerden de nuevo estos a las autonomías, y que no cedan a las presiones de los cazadores”.

Ante los supuestos problemas causados por la proliferación de animales en las explotaciones agrarias, el Partido Animalista asegura que hay “un elevado número de granjas cinegéticas presentes en comunidades como Castilla-La Mancha, donde existen 144 autorizadas, y que precisamente está preparando una autorización para permitir la caza de conejos”.

“En estas granjas se crían, entre otros animales, jabalíes y conejos, que posteriormente se sueltan para que los cazadores los maten”. Por tanto, según PACMA la recomendación del Gobierno sobre el control poblacional de algunos animales “carece de una razón que justifique la vulneración de las medidas impuestas por el estado de alarma”.

Encuentran muerto a Cachou, el oso de la Val d’Aran

El animal fue encontrado por los Agentes de Medio Ambiente del Consejo General d’Aran en una zona de la Soberpera de difícil acceso. Por el momento, se desconocen las causas de la muerte.

El pasado jueves apareció muerto Cachou en una zona montañosa de Soberpera. Los Agentes de Medio Ambiente del Consejo d’Aran encontraron el cuerpo del animal sin vida tras darse cuenta de que llevaba varios días sin moverse del mismo sitio. El oso llevaba un collar con transmisor de localización GPS a través del cual podía ser localizado en todo momento.

El cuerpo del animal ha sido enviado al departamento de Fauna Salvaje de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde se le practicará la pertinente necropsia para determinar las causas de la muerte. Por el momento se desconocen los motivos del fallecimiento, pero desde la entidad ecologista Ipcena-EdC explican que es muy poco probable que la pérdida de su vida se deba a causas naturales ya que se trata de un ejemplar joven de tan solo 6 años que gozaba de un buen estado de salud.

El sector ganadero de la zona pidió en numerosas ocasiones la extracción del oso de los Pirineos de Lleida por su actitud depredadora. Ante estas quejas, la Generalitat de Catalunya estuvo muy cerca de extraer a Cachou de su medio tras diversos ataques a ganado equino durante el otoño. Finalmente, la Consejería de Territorio y Sostenibilidad decidió aplicar un fungicida que provoca vómitos en los restos de una yegua que había matado Cachou para conseguir así que este tipo de carne provocara rechazo al oso. Desde entonces el animal no volvió a atacar el ganado.

Ipcena-EdC ha publicado una nota de prensa en la que dicen que “conscientes de que Cachou fue uno de los ejemplares más criticados por diversos sectores de la administración y por otro, por sus supuestas actuaciones. Consideramos y exigimos a las administraciones competentes, Consell General y Generalitat de Cataluña, que sean lo más transparente posibles e informen de las causas y circunstancias, que han provocado la muerte del oso Cachou”.

¿Hasta qué distancia puedo pasear al perro?

Ante las continuas restricciones por parte de muchos ayuntamientos, la Secretaría de Estado de Seguridad ha recordado que las administraciones locales no pueden regular las distancias a las que salen los perros a pasear.

Son muchas las personas que han mostrado su malestar por las numerosas restricciones que han impuesto los ayuntamientos municipales a la hora de sacar el perro a pasear. Algunas de ellas han sido incluso multadas por “permanecer a más metros de distancia de lo permitido”, una ley que no se encuentra recogida en el Real Decreto de medidas de confinamiento.

Ante esta situación, la Secretaría de Estado de Seguridad ha publicado un comunicado en el que recuerda a los ayuntamientos que no pueden imponer restricciones sobre las distancias a las que se puede sacar a los animales o sobre la acotación de unas franjas horarias concretas. Las autoridades locales solo pueden adoptar medidas que sirvan para la ejecución de las órdenes directas de la autoridad competente.

Este comunicado llega después de que varios ayuntamientos hayan impuesto bandos que regulan los paseos de los perros. Algunos municipios como Cáceres, Cambrils o Rubí habían decretado los 200 metros como distancia máxima, otros como Badalona o Orihuela a solo 100 metros. La limitación más extrema se había establecido en Arquillos, una localidad de Jaén que había reducido la limitación de los paseos a tan solo 5 metros.

Abuso de autoridad de la Guardia Urbana en Barcelona

Clara Roig, periodista y ciudadana de Barcelona, ha denunciado públicamente a través de su cuenta de Twitter el comportamiento autoritario y poco transparente de un agente de la Guardia Urbana. Clara paseaba a su perra cuando un guardia urbano le ha pedido los datos personales para ponerle una denuncia por estar a 750 metros de su casa, en el pipicán más cercano, una zona de recreo animal que según el Ayuntamiento de Barcelona es de uso permitido durante el estado de alarma.

Lo “más vergonzoso” según Clara Roig es “el trato que yo y dos personas más que paseaban a sus perros hemos recibido por parte de uno de los agentes. Cuando le hemos pedido explicaciones, nos ha comenzado a gritar y a amenazar con detenernos la próxima vez”. Además, Roig ha explicado que “otro señor le ha pedido al agente el número de placa porque nos estaba tratando fatal y este le ha amenazado con ponerle una doble denuncia si recibía cualquier cuestionamiento por su parte”, un comportamiento abusivo injustificado.

Para acabar, la ciudadana catalana ha detallado que “lo peor ha sido que al irme el agente se ha despedido de mi con un -venga niña-. ¿Cómo que niña? A parte de que tengo 28 años, basta ya de comentarios machistas”. Tras compartir la experiencia a través de su cuenta de Twitter, la Guardia Urbana se ha puesto en contacto con Clara Roig para conocer más detalles sobre los hechos y le han comunicado que “pasarán el suceso a la unidad de referencia”.

¿Es verdad que los gatos pueden contagiar el coronavirus a las personas?

Un estudio realizado en China ha provocado un gran alarmismo ya que afirma que los felinos pueden contraer el coronavirus. El resultado ha despertado las críticas de muchos colectivos ya que puede fomentar el abandono de gatos cuando, en realidad, se trata de una investigación muy poco contrastada.

El estudio se ha publicado en la prestigiosa revista internacional Nature, pero hay que aclarar que, ante el actual contexto de emergencia por el Covid-19, muchas publicaciones están difundiendo artículos poco contrastados, todo por primar la inmediatez. Este el caso del polémico estudio sobre los felinos.

El experimento, realizado en la ciudad de Wuhan por parte de los científicos de la Academia China de Ciencias Agrícolas, concluye que los gatos pueden estar infectados con el coronavirus que causa el Covid-19 y pueden transmitir el virus a otros gatos. Ahora bien, los mismos investigadores chinos confiesan que no tienen evidencias claras que demuestren que los felinos pueden transmitir el virus a las personas.

Los resultados se basan en experimentos de laboratorio en los que los científicos chinos administraron
una dosis alta del virus SARS-CoV-2 a una serie de animales de manera deliberada. Tras analizar la evolución de estos animales, los especialistas observaron que los gatos y los hurones contenían el Covid-19, en cambio, los cerdos, los pollos y los patos no. Los perros, por su parte, resultaron muy poco susceptibles a la infección.

Según informa la revista Nature, el equipo científico, dirigido por el virólogo Bu Zhigao, introdujo muestras del virus SARS-CoV-2 en las narices de cinco gatos domésticos. Cuando dos de los animales fueron sacrificados seis días después, los investigadores encontraron ARN viral, así como partículas de virus infecciosas en las vías respiratorias superiores de los animales. Además, los felinos presentaron algunas lesiones pulmonares similares a las que se producen en las personas.

Los otros tres gatos que no fueron sacrificados los pusieron en unas jaulas con otros felinos no infectados. Posteriormente, el equipo científico detectó ARN viral a uno de los gatos expuestos, por lo tanto, es posible que contrajera el virus a partir de las gotas expulsadas por los gatos infectados. En los demás gatos sanos de las jaulas también detectaron muestras del virus. Este experimento demuestra que los gatos pueden sufrir el coronavirus y que, los propios felinos, pueden contagiar a otros gatos, pero la pequeña población sobre la que se ha probado el experimento no permite afirmarlo categóricamente.

Es importante remarcar que el estudio hecho en Wuhan no es suficiente para conocer con detalle el papel de los animales en la propagación de la enfermedad. El experimento introdujo a los animales una carga viral muy elevada, una carga que no es real en su vida cotidiana. Por lo tanto, hay que aclarar que con este estudio no se puede afirmar que un animal puede contagiar la enfermedad a una persona.

«Un gato con coronavirus no puede contagiar a un humano»

Anna Carbonell, directora de la ONG Nova Eucària, ha escrito un artículo de opinión a través del cual ha
lanzado un mensaje muy claro: «El coronavirus en gatos hace años que existe, que es una enfermedad infecciosa que se contagia de gato a gato y que en ningún momento existe un factor de zoonosis, sencillamente porque no compartimos los virus. Los gatos no pueden contagiar su coronavirus a los humanos. Un gato con coronavirus no puede contagiar a un humano porque cuenta con una cepa diferente de lo que puede afectar a nuestro organismo «.

Carbonell recuerda que el estudio realizado en China no es suficiente para conocer con detalle el papel de los gatos como propagadores de la enfermedad: «Han inducido la enfermedad a los felinos que han usado, dándoles la dosis de forma deliberada, por lo que no tiene ningún tipo de rigurosidad ni equivalencia con la realidad, simplemente porque los mismos vivisectores confiesan que la experimentación con animales es un fraude, un crimen terrible e innecesario que sólo sirve para beneficiar a las corporaciones farmacéuticas a través de la subvención eterna «.

La directora de Nova Eucària advierte de las consecuencias que puede tener la difusión de informaciones que no sean contrastadas por parte de los medios de comunicación: «La irresponsabilidad periodística fomenta el alarmismo, el abandono de animales considerados domésticos de compañía y la violencia hacia el resto de especies animales y, por tanto, la comisión de actos delictivos que pueden suponer el incremento de la animadversión y la hostilidad hacia los no-humanos. Desde Nova Eucària ya preveíamos que alguien dirigiría el riesgo de contagio hacia otra especie que no fuera nuestra, obviamente por militancia especista y sin ninguna fundamentación del contraste de los criterios científicos «.

Desde Animalados hemos hablado con la clínica veterinaria Miquel Janer donde nos dicen que «hace mucho tiempo que existe el coronavirus entre los animales y los gatos, pero no tiene nada que ver con lo que estamos sufriendo actualmente las personas. Esta es una cuestión que preocupa mucho a nuestros clientes y nos preguntan sobre esta posibilidad, pero la realidad es que no existen evidencias de que el Covid-19 se pueda propagar entre personas y animales «.