La vaca Vilar, que apareció sin identificación en una finca situada en Castellbell i el Vilar, se encuentra desde el pasado 23 de octubre en el Santuario Gaia, donde ha dejado de ser considerada por las administraciones un «animal de granja» para pasar a ser un «animal de compañía».
Vilar es una vaca de la raza frisona de unos 5 años de edad que se encontraba en una finca sin estar identificada. Esta explotación sufrió un decomiso por parte de las autoridades, pero Vilar se escapó en el proceso y terminó en el pueblo de Castellbell i el Vilar (Barcelona). Esto sucedió hace unos días y desde entonces, el animal ha estado en dependencias del ayuntamiento.
Los bovinos que se encuentran sin identificar tienen un futuro muy negro, de hecho, la mayoría acaban siendo sacrificados. Los animales sin identificación no pueden ser consumidos por los seres humanos y sólo por este motivo la ley los envía directamente al matadero. Por suerte, después de muchos momentos de tensión con el Ayuntamiento de Castellbell i el Vilar, la vaca fue acogida por el Santuario Gaia donde ha pasado a ser la primera habitante del santuario que no es considerada «un animal de granja».
La llegada de Vilar en el Santuario ha sido un tema que ha causado mucha controversia en las redes sociales y en los medios de comunicación. A raíz de este hecho, se ha cuestionado mucho de dónde provenía la vaca y se han realizado manifestaciones que no son ciertas y que han perjudicado a terceras personas. Por este motivo, las abogadas del ganadero Cristina Bécares y Susanna Vilaseca han querido dar las explicaciones pertinentes:
«En la finca de Castellbell i el Vilar donde se encontraba Vilar constaban registradas dos explotaciones ganaderas, una de engorde y una de extensiva, cada una con un código REGA propio y una finalidad independiente.
La explotación ganadera de engorde se registró en el mes de marzo de 2015, y el Ayuntamiento procedió a iniciar los trámites para la verificación de la licencia, en aplicación de lo establecido en la Ley 20/2009 de prevención y control ambiental de las actividades. A raíz de este expediente administrativo, el Ayuntamiento ordenó la suspensión de la actividad de la explotación de engorde por falta de requisitos administrativos en fecha 8 de julio de 2019.
Esta decisión, relativa única y exclusivamente a la explotación de engorde, se comunicó al titular y éste cumplió el requerimiento, dejando sin efectos la explotación y continuando exclusivamente con la explotación extensiva, no esta teniendo ningún tipo de incidente administrativo ni requerimiento.
Sorprendentemente, a pesar de haber cumplido el requerimiento, el día 12 de agosto de 2020 se procedió a la entrada de la finca FERREROLES VELL al municipio de Castellbell i el Vilar en base a una autorización dictada por el Juzgado Contencioso Administrativo de Barcelona a petición del Ayuntamiento de Castellbell i el Vilar.
Esta autorización era para la entrada y retirada de los animales de la explotación ganadera de engorde, dada la finalización de la licencia de actividad, que en ese momento no tenía ningún vacuno censado ya que se había cumplido el requerimiento de la Ayuntamiento en fecha de 8 de julio de 2019.
Sin embargo, y de manera errónea se procedió a la retirada de animales de la otro explotación ganadera, la dedicada a la ganadería extensiva, con código REGA totalmente diferente. Esta actuación se llevó a cabo sin notificar previamente y sin comprobación del número de identificación de los bovinos que cogieron.
Para poder decomisar las vacas que son de extensivo y por lo tanto se encuentran en pastos (a pesar del error), se persiguieron los bovinos, provocando la dispersión de los mismos, la separación de madres y terneros. Como resultado tomaron un número determinado de bovinos, quedando al menos 15 animales sueltos esparcidos por la vía pública (algunos terneros de madres que habían capturado).
En ningún caso al ganadero de la explotación ganadera de extensivo se le ha abierto procedimiento contra la misma, y menos por tener las vacas en mal estado, tal como mencionan por parte del Ayuntamiento de Castellbell i el Vilar los medios de comunicación. De hecho, sorprendería que el Ayuntamiento tuviera indicios de un mal estado de las vacas y que no hubiera iniciado ningún expediente contra el titular de la explotación.
Actualmente existen dos procedimientos judiciales abiertos a raíz de estas actuaciones y, a fecha de hoy seguimos sin saber dónde se encuentran las vacas y terneros de la explotación de ganadería extensiva, aunque no habiendo habilitación legal para su retirada y no habiendo ningún expediente abierto contra esta. Además, se han observado hechos y actuaciones que se están estudiando para iniciar las acciones legales que puedan ser pertinentes.
En cuanto a la vaca Vilar, convivía con las vacas de la ganadería extensiva desde que su titular murió. Por este motivo, el día 21 de octubre se presentó una instancia al Ayuntamiento pidiendo que se procediera al traslado del animal al Santuario Gaia, como desde el propio Santuario se estaba pidiendo y gestionando, evitando así perjuicios para la vaca».