Reintroducen nueve ejemplares de pigargo europeo en Asturias, una “especie extinguida” en España

La reintroducción de los nueves ejemplares de pigargo europeo forma parte del Proyecto Pigargo, que tiene como objetivo la recuperación de esta rapaz catalogada oficialmente como “especie extinguida” en España.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha informado del proceso de reintroducción de nueve pigargos europeos, un ave rapaz extinta España. Desde esta semana, estos nueve ejemplares vivirán en un jaulón ubicado en Pimiango, en el concejo de Ribadedeva (Asturias), para aclimatarse al medio. Una vez termine este periodo de adaptación, se abrirá la puerta del jaulón y las rapaces quedarán en libertad.

Esta acción forma parte del Proyecto Pigargo, una iniciativa impulsada por la asociación conservacionista GREFA con la colaboración del MITECO, el Gobierno del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Ribadedeva y el Gobierno de Cantabria. El proyecto tiene como objetivo que el pigargo europeo, incluido en el “Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español”, vuelva a tener población reproductora en España.

Para ello, durante 2021 se ha puesto en marcha un fase experimental que espera que tenga continuidad en los próximos años. La primera actuación del proyecto ha sido el traslado desde Noruega a España de nueve pigargos nacidos este año en su hábitat natural. Estos jóvenes ejemplares llegaron a Madrid en avión el pasado 29 de junio y, tras una completa revisión veterinaria y un periodo de observación, hoy han sido trasladados a la localidad de Pimiango, situada en la costa oriental asturiana.

Reintroducción del pigargo europeo en el norte peninsular – MITECO

Las aves han sido introducidas en un recinto especial con aspecto de jaulón de grandes dimensiones donde pasarán una temporada aclimatándose a la zona y socializando entre ellas, mientras son alimentadas y vigiladas por los técnicos del proyecto.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico monitorizará los movimientos de estas aves gracias a la colocación de emisores GPS, lo que permitirá obtener información sobre su actividad cuando, aproximadamente en otoño, sean liberadas definitivamente.

Programas de reintroducción en España

El Pigargo europeo está incluido en el “Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español”, un registro aprobado en 2018 por la Conferencia Sectorial del Medio Ambiente que incluye a los animales y plantas que, tras desaparecer en España, pueden ser objeto de proyectos de reintroducción autorizados por las administraciones competentes.

Entre estos proyectos figuran ocho especies de ave, siendo una de ellas el pigargo europeo. En concreto, este Proyecto Pigargo es el segundo programa de reintroducción que se desarrolla en el Principado de Asturias y Cantabria, sumándose a la iniciativa para la reintroducción del Quebrantahuesos, en el Parque Nacional de los Picos de Europa.

En esta primera fase del programa se analizará minuciosamente la evolución de los ejemplares en cuanto a su adaptación e integración en el ecosistema. De ser favorable, el Proyecto Pigargo tendrá su continuidad con la liberación anual de hasta veinte ejemplares durante al menos siete años, con el fin de establecer en el futuro una población reproductora del pigargo en España.

Así es la primera playa de Tarragona habilitada para perros

Gracias a las peticiones de los ciudadanos con perro, el Ayuntamiento de Tarragona ha habilitado este verano una zona de la playa del Miracle para perros.

Tras largas reivindicaciones por parte de los propietarios de perros de mantener la playa del Miracle abierta en el periodo estival también para los animales de compañía, finalmente esta petición se ha hecho realidad. El lugar elegido ha sido la parte más cercana a las rocas, junto al Fortín de la Reina y son 1.200 m2 habilitados para este uso. Ya en el mes de junio se hicieron los trabajos de adecuación que costaron unos 40.000 euros.

Se ha adecuado la rampa de acceso actual a las nuevas necesidades; se ha instalado una pasarela de madera para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida; se ha colocado una valla perimetral con puertas integradas, así como un espacio de duchas para personas y perros y su previa instalación de red de agua y finalmente, un banco y papeleras. La señalización explica el buen uso del espacio y las normas a seguir.

«Este proyecto es por fin hoy una realidad, que hay que contar con el trabajo realizado por la anterior consejera y por la tenacidad y paciencia de las familias y bañistas con perros que ha estado detrás», ha afirmado la consejera de Bienestar Animal, Elvira Vidal.

«Tarragona da un paso más para ser una ciudad amiga de los animales y respetuosa con el medio ambiente con este gesto» y añadió que «además conllevará una mejor convivencia entre los diferentes usuarios de la playa».

Esta es una instalación provisional durante la temporada de baño en la que está prohibido ir a la playa con animales y había que habilitar un espacio específico. El resto del año no es necesario porque los animales pueden ir libremente a la playa.

Las protectoras españolas recogieron 162.000 perros en 2020, un 11,5% menos que el año anterior

La pandemia originada por la Covid-19 ha tenido una cierta incidencia en el abandono y la adopción de animales de compañía en España. Así lo indican los datos de la nueva edición del Estudio ‘Él Nunca lo Haría’ 2020 de Fundación Affinity. Según el documento, las protectoras españolas recogieron alrededor de 286.000 perros y gatos en 2020, un 6,7% menos que el año anterior.

Aunque se trata del primer descenso registrado en años, los expertos de la Fundación advierten de que se trata de un descenso coyuntural. Por un lado, la llegada de perros a las protectoras españolas solamente se redujo significativamente en los meses de más restricciones en la movilidad: marzo, abril, mayo, octubre y noviembre; y por otro, la cifra de animales que se perdieron y fueron devueltos a sus familias se ha reducido (pasando del 23% al 15%). Estos datos sugieren que la mayor parte del descenso de entradas de perros a las protectoras en 2020 fue debido a un descenso de los perros perdidos.

“Las restricciones a la movilidad han generado una disminución de la entrada de perros en los refugios. Por un lado, puede deberse al efecto disuasorio de las restricciones de cara al abandono del animal, pero principalmente concuerda con una disminución de los perros devueltos a sus familias que asumimos en su mayoría como animales perdidos”, explica Isabel Buil, directora de Fundación Affinity.

Una realidad muy distinta para los gatos

La entrada de gatos en 2020 se mantuvo estable respecto al año anterior: las protectoras españolas recogieron alrededor de 124.000 gatos el año pasado, una cifra muy similar a los atendidos en 2019 (123.000). Durante los meses de marzo, abril y mayo la entrada de gatos sí disminuyó considerablemente, debido a las restricciones. No obstante, a partir de junio la cifra ya se situó al mismo nivel que en 2019, compensando la bajada de meses anteriores.

“Los datos parecen indicar una ligera tendencia al alza en el número de gatos que llegan anualmente a las protectoras. Ello podría deberse al cada vez mayor control que las entidades de protección animal tienen sobre los gatos que viven en colonias. En este sentido, muchos centros de acogida incluyen en sus registros de entrada aquellos gatos que han pasado por sus instalaciones para ser esterilizados, controlados sanitariamente y posteriormente devueltos a sus colonias de origen. Las cifras de abandono de gatos son preocupantes y aunque quedan incógnitas por descubrir, sí tememos que la situación podría empeorar en los próximos años” explica Jaume Fatjó, director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB).

Problemas económicos: el principal motivo de abandono en 2020

Además de la grave crisis sanitaria, la pandemia también ha afectado a la economía de miles de familias de nuestro país. Un hecho que también ha influido en el abandono de perros y gatos. Según señala el estudio de Fundación Affinity, el principal motivo de abandono en 2020 fueron los problemas económicos (que pasa del 8% al 25%), incluyendo la pérdida de empleo.

Desde 2017 este motivo no aparecía en el ranking de las 3 principales causas para desprenderse de un animal en España. Le siguen el nacimiento de camadas no deseadas (14%), problemas con el comportamiento del animal (12%) y el fin de la temporada de caza (10%).

La incidencia de la pandemia en la adopción de perros

De los 162.000 perros que recogieron las protectoras en 2020, prácticamente la mitad (49%) han sido ya adoptados por una nueva familia. No obstante, el número absoluto de adopciones se mantiene estable. Pero si tenemos en cuenta que las adopciones internacionales se han visto significativamente reducidas (pasan del 24% al 14%) debido a las restricciones, podemos afirmar que las adopciones en el territorio español sí han aumentado.

Del resto de perros, el 20% permanecen todavía en la protectora a la espera de ser adoptados. El 16% fueron devueltos a sus familias gracias al uso de microchip y otro 6% fueron alojados en casas de acogida.

Por otro lado, ya han sido adoptados el 43% de los 124.000 gatos que fueron recogidos por las protectoras en 2020. Un porcentaje muy similar al de los últimos años, que denota que las adopciones de estos animales se mantienen estancadas. Del resto de gatos, el 15% siguen en el refugio, el 14% fueron reubicados en colonias y el 10% fueron alojados en casas de acogida.

“La realidad de las protectoras es compleja y el abandono es un problema multifactorial. El estudio nos indica que aunque las cifras globales son las mencionadas, las distintas entidades han vivido el abandono y la adopción de formas muy diversas en 2020. El 47% de las protectoras encuestadas considera que la Covid-19 apenas ha tenido impacto en su actividad, mientras que el 39% considera que su situación ha empeorado y el 14% que ha mejorado, debido a la entrada de menos animales y a la adopción”, concluye Jaume Fatjó.

Piden a la ministra de sanidad un mayor control sobre las ferias y exposiciones de animales silvestres

La Coalición para el Listado Positivo considera que el contacto directo entre animales silvestres y visitantes constituye un grave riesgo de expansión de enfermedades.

La Coalición para el Listado Positivo se ha dirigido a la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, solicitando que se ejerza un mayor control sobre las ferias y exposiciones públicas de animales silvestres prohibiendo que en las mismas se presenten animales vivos. Este tipo de ferias fomentan la tenencia particular de animales exóticos salvajes como animales de compañía.

En las actuales circunstancias de pandemia, al igual que en los recientes brotes consecutivos de SARS, MERS, ébola o gripe aviar, en los que se ha demostrado que los animales salvajes y su interacción directa con los seres humanos se encuentra en el origen de la difusión de las enfermedades, la promoción de los animales exóticos como animales de compañía supone un riesgo en sí mismo.

Además, estos eventos animan a una compra compulsiva de los animales sin informar acerca de las serias consecuencias de estas compras o de las necesidades de las especies que se venden, muchas de ellas totalmente inadecuadas y no aptas para vivir en un entorno doméstico como animales de compañía.

En consecuencia, la mayoría de estos animales no se atienden adecuadamente en el seno del hogar muriendo al poco tiempo o enfermando, lo que les hace aún más vulnerables al disminuir sus defensas frente a nuevas enfermedades. Estos animales han sido y seguirán siendo reservorios y fuente de difusión de enfermedades, por lo que su contacto directo con los seres humanos debe estar estrictamente limitado, tal y como la mayoría de las autoridades y organismos internacionales ha reivindicado especialmente en el último año, a raíz de la pandemia por COVID-19, cuyo origen se encuentra en los mercados de fauna silvestre.

“Resulta como mínimo sorprendente que a nivel global la gran mayoría del mundo científico, organismos internacionales y ciudadanía en general reivindiquen la desaparición de los mercados de animales silvestres vivos como medida preventiva fundamental para evitar la aparición y propagación de nuevas enfermedades infecciosas, y sin embargo en España se sigan permitiendo estos mercados en plena crisis sanitaria”, señala Marta Merchán, coordinadora de la Coalición para el Listado Positivo.

Exposiciones y ferias con animales exóticos: un peligro para animales y personas

Se da la circunstancia de que las ferias y exposiciones de animales de compañía exóticos fuerzan la convivencia de miles de animales de especies muy variadas a los que el público puede acceder, tocar y pasar de mano en mano. Un ejemplo de ello es la feria ExpoTerraria, celebrada recientemente en Madrid, y que tiene previstas nuevas ediciones en septiembre y noviembre de este año, al igual que las ferias Fimascota y Surmascostas, previstas también para los próximos meses.

En ExpoTerraria concretamente la Coalición Listado Positivo ha podido constatar una continua manipulación de los animales por parte de vendedores y público, así como la posibilidad de contacto directo entre animales de todo tipo (incluidos murciélagos) y visitantes en un contexto de saturación tanto de animales como de público.

Asimismo, se corroboraron numerosos actos de compra/venta inmediatos, sin mediar explicaciones sobre las características del animal adquirido y sin apenas tiempo para recapacitar sobre una decisión que va a afectar tanto al comprador como al animal adquirido durante mucho tiempo y, por supuesto, sin considerar los problemas de seguridad, bienestar animal o sanidad humana derivados de la introducción de estos animales en nuestras casas.

Por estos motivos la Coalición para el Listado Positivo ha solicitado a la Ministra de Sanidad que en la reuniones de coordinación regional con las autoridades competentes sanitarias de las Comunidades Autónomas se plantee la necesidad de prohibir que en este tipo de ferias se exhiban públicamente animales vivos de especies silvestres. Sería un gran paso para desincentivar la compra inmediata compulsiva y reducir el riesgo de transmisión de enfermedades de las que estos animales son transmisores potenciales.

El centro de fauna exótica de Natzaret acoge a 475 animales en lo que llevamos de año

El centro de fauna exótica de Natzaret, en Valencia, ha acogido en lo que llevamos de 2021 un centenar más de animales que en todo 2020. Según ha informado Glòria Tello, concejala de Bienestar Animal, “muchas especies llegan al centro en mal estado de salud”.

El centro municipal de Avifauna y fauna exótica de Natzaret, que recoge todo tipo de animales abandonados (a excepción de perros y gatos) en el término municipal de Valencia, así como aquellos decomisados por la policía o el SEPRONA, ha acogido a 475 en lo que llevamos de año, un centenar más que en todo 2020. Un 74% son aves, un 16 % reptiles y un 10 % mamíferos. En estos momentos, hay 80 especies ingresadas, entre serpientes, iguanas, ocas, cobayas, cotorritas y hurones, entre otras.

La concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello, ha visitado hoy las instalaciones, donde se hace un “trabajo fundamental”, ya que “muchos de estos animales suelen llegar en muy mal estado de salud, reciben atención veterinaria nada más llegar y después pueden ser adoptados o trasladados a otros centros especializados”.

Después de recibir atención veterinaria (desparasitación, rehidratación, cura de heridas, tratamiento antibiótico u otros, según los casos), el animal se ubica en un box de cuarentena y, transcurrido el período de observación, puede darse en adopción o enviado a otros centros especializados. Es el caso “de un burrito que ha estado aquí hasta hace poco y que alguien había dejado atado a una farola con una cuerda”, ha explicado Glòria Tello. “Hemos encontrado un lugar para él donde vivir feliz, en una granja de la provincia de Teruel, donde convivirá con más burros y caballos y colaborará en la limpieza del monte y los caminos”.

Otro ejemplo es el de una boa que se encontró hace cuatro meses en un alcorque cerca del Jardín Botánico con un mordisco infectado en el lomo y una estomatitis que le impedía comer por sí misma. “Después de varias semanas de curas veterinarias intensivas, incluida la alimentación especial por sonda”, ha indicado la edila, “finalmente el animal se ha recuperado totalmente y próximamente se trasladará a un centro especializado en reptiles ubicado en otra provincia”.

El abandono está tipificado como infracción grave según la Ley 4/94 sobre Protección de los Animales de Compañía

Algunos animales que llegan al centro han sido abandonados, como por ejemplo patitos, gazapos, crías de cobayas, e incluso corderos o cabritos. Glòria Tello ha subrayado que el abandono de animales está tipificado como infracción grave según la Ley 4/94 sobre Protección de los Animales de Compañía, y “es una crueldad para el animal que lo sufre, porque normalmente no sabe valerse por sí mismo fuera de la casa donde vivía”.

En Natzaret también ingresan pájaros o reptiles que se han escapado de casa por algún descuido. Si llevan anilla o chip de identificación se localiza a su propietario para que lo recupere, pero en caso contrario no resulta posible. Por otro lado, se encuentran los animales decomisados. “Es doloroso ver cómo han sido objeto de maltrato, sin recibir alimento adecuado, en habitáculos sucios, sufriendo enfermedades, y sin documentación que acredite su procedencia legal”, ha señalado la edila.

“La recuperación física y psíquica de estos animales suele ser lenta y, a veces, sobre todo en el caso de los loros, no se llegan a recuperar del todo”. La regidora ha insistido en que el maltrato animal está tipificado como delito en el Código Penal y puede comportar pena de prisión.

Glòria Tello ha hecho un llamamiento a las personas que quieran adoptar un animal, “para que, con independencia de la especie que se trate, sean conscientes de que tiene unas necesidades de espacio, de alimentación y otras, y esta adopción tiene que estar muy meditada”. “En realidad los animales adoptados son un más de la familia, y consecuentemente, tenemos que cuidarlos”, ha concluido.