Más de 3.000 perros y gatos adoptados en Madrid durante el primer semestre de 2022

Un total de 89 animales rescatados por el Centro de Acogida de Madrid en el primer semestre de 2022 pudieron volver con sus responsables gracias al microchip de identificación.

La Comunidad de Madrid ha informado que durante los primeros seis meses del año se han adoptado un total de 3.075 perros y gatos a través del Centro Integral de Acogida de Animales (CIAAM) y otros espacios de protección animal de la región. Se trata de unas cifras muy similares a las del mismo periodo del año pasado, cuando hubo un gran crecimiento tras los confinamientos causados por la Covid-19.

“Desde el Gobierno regional fomentamos la tenencia responsable de animales de compañía y el apadrinamiento de aquellos que han sido abandonados para que tengan una nueva oportunidad de vivir con una familia”, ha declarado acerca de las cifras de adopción Ángel de Oteo, director general de Agricultura, Ganadería y Alimentación.

Por otro lado, el Centro Integral de Acogida de Animales ha recogido 111 perros y 83 gatos perdidos o abandonados durante los seis primeros meses del año 2022. Del total de animales encontrados, 89 pudieron volver con sus responsables gracias al microchip de identificación.

Un centro de acogida volcado con el bienestar de los animales de compañía

El CIAAM fue creado en 2005 como alojamiento temporal para los animales que se encontraban en situación de desamparo en municipios de menos de 5.000 habitantes que no tenían capacidad para tener sus espacios propios. El centro está operativo las 24 horas del día y su gestión está a cargo de la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal (FAPAM), que aglutina a dieciséis entidades.

El centro cuenta con una superficie de 2.500 metros cuadrados y capacidad para albergar a 250 animales. Entre sus funciones no está tan solo el amparo de perros y gatos, sino también el control sanitario y la promoción de una adopción eficaz.

El CIAAAM se encarga también de impulsar campañas contra el abandono y el cuidado de los animales y que el perfil del adoptante se adecúe a las necesidades del animal. Para ello, el solicitante debe ser mayor de edad y comprometerse a mantener a su adoptivo en buenas condiciones, con todos los cuidados de alimentación, alojamiento, control y tratamientos veterinarios. Por su parte, el centro garantiza su entrega ya vacunados, esterilizados e identificados convenientemente.

Badalona alerta del aumento de abandonos de perros y gatos durante el inicio de las vacaciones

El Centro de Atención de Animales de Compañía del Barcelonès Nord ha acogido a más de 50 animales durante el inicio de las vacaciones de verano.

El Ayuntamiento de Badalona ha emitido un comunicado alertando del aumento de abandonos de animales de compañía en las primeras semanas de las vacaciones de verano. Sólo durante la primera quincena de julio, el Centro de Atención de Animales de Compañía del Barcelonès Nord (CAACBN) ha acogido a más de 50 animales abandonados.

El CAACBN ha informado que estos animales fueron abandonados en tres municipios a los que el centro da servicio, Badalona, ​​Sant Adrià del Besós y Santa Coloma de Gramenet. De los más de 50 animales recuperados, cerca de 40 son perros, la mayoría cachorros, y el resto gatos. Estas cifras duplican las que se registran habitualmente en un mes normal.

El consistorio badalonés también ha explicado que últimamente reciben muchas peticiones para hacer una cesión de animales de compañía por mejilla de recursos para cuidarlos. Durante este mes de julio se han registrado ya diez peticiones. Debido a estas cifras, el CAACBN se encuentra en una situación crítica por el alto empleo y la falta de plazas para atender a más animales.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Badalona ha hecho un llamamiento a la tenencia responsable y la concienciación sobre el abandono. «Tener un animal de compañía comporta una gran responsabilidad prolongada en el tiempo y hace imprescindible que se tengan que hacer una serie de cuidados durante toda la vida del animal».

Rosa Trenado, concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Bienestar Animal, ha declarado: “nos estamos encontrando situaciones inhumanas. Uno de los casos más dramáticos que hemos vivido en los últimos días es el de Enid, una perra que abandonaron atada a la valla de un parque con sus seis cachorros de pocos días de vida en una caja de cartón”.

“Estas acciones son intolerables, las personas que tienen animales de compañía o que se plantean tenerlos, deben ser conscientes de que no son un juguete y son responsables de su bienestar. Invito a la ciudadanía a visitar el centro de acogida y que conozcan de primera mano la dura realidad que viven los perros que acaban siendo abandonados”, ha añadido Trenado.

Llegan los burros al Parque Natural de Collserola con el objetivo de reducir el riesgo de incendios

Se trata de una prueba piloto que se desarrollará en la finca de Can Domènech como medida de mejora de la biodiversidad y prevención de incendios forestales.

El Parque Natural de Collserola ha comunicado que se inicia una prueba piloto de pasto con burros en el bosque, concretamente en la finca de Can Domènech, para contribuir a la recuperación de espacios abiertos como medida de mejora de la biodiversidad y prevención de incendios. Esta iniciativa impulsada por el campesinado de Collserola cuenta con el apoyo del Consorcio del Parque Natural.

La masa boscosa continuada de Collserola representa un riesgo mayor en caso de incendio en la sierra, por tanto, la recuperación planificada de espacios abiertos que generen discontinuidad en el paisaje boscoso es una gran herramienta de prevención. Éste es por tanto el principal objetivo de esta prueba piloto.

El pasto con burros pretende ser una herramienta más en la recuperación de espacios abiertos y la gestión agroforestal, sobre todo en zonas estratégicas, complementaria al trabajo que ya realizan los 25 proyectos agrícolas y los 4 rebaños permanentes que viven y trabajan en Collserola además de la gestión agroforestal que realiza el Consorcio del Parque (CPNSC).

Desde 1956 se ha perdido un 72% de la superficie agrícola de Collserola

Desde el año 1956, se ha perdido un 72% de la superficie agrícola en el Parque de Collserola causada por la disminución del número de campesinos y campesinas, al igual que ha pasado en el resto de Cataluña y que supone una pérdida de producción de alimentos a nivel local, de capacidad de gestión del territorio, de biodiversidad y de multitud de servicios ecosistémicos que el campesinado brinda a la sociedad.

Por este motivo, la herramienta más eficaz para la prevención de incendios a largo plazo es el consumo de producto local agroganadero, para que estas pequeñas y medianas fincas sean viables y el campesinado reciba una remuneración justa por su trabajo.

El proyecto ha sido impulsado por Paul Domènech, campesino de Collserola, con la ayuda del programa Alimentem Collserola con el objetivo de abrir espacios abiertos en zonas del Parque donde no se puede hacer agricultura o que son demasiado cerradas para que entre un rebaño de cabras u ovejas. Se trata de un primer paso para valorar la posibilidad de que el rebaño de burros pueda ir rotando por los diferentes espacios de bosque adyacentes a las fincas agrícolas del Parque, bajo vigilancia y cuidado del campesinado.

Los burros que han llegado a la finca de Can Domènech provienen de decomisos

Los burros que actualmente han llegado a la finca de Can Domènech provienen de decomisos. Su propietario, Marc Arcarons, trabaja para el fomento del silvopasto desde Ramats de Foc de la Fundación Pau Costa. El silvopasto es una práctica cada vez más habitual que consiste en combinar forestación y pastoreo de animales de una manera mutuamente beneficiosa.

En el diseño de la prueba piloto también han participado el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC). En la construcción del cercado, que ha sido una tarea complicada por las características del terreno, ha participado un buen número de voluntarios de la Asociación Collserola Paisatge Viu. El vallado se ha financiado parcialmente con una Subvención por los espacios naturales de Cataluña del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.

Renfe permitirá la presencia de perros de hasta 40 kilos para viajar en AVE

Se trata de una prueba piloto de Renfe en un paso más del grupo en su compromiso con los clientes, quienes reclaman el poder viajar con sus animales de compañía.

Renfe llevará a cabo una prueba piloto para viajar con perros de hasta 40kg en trenes AVE-Larga Distancia. El ensayo, que se iniciará el 13 de septiembre, durará tres meses y tendrá lugar en trenes de la línea Madrid-Barcelona. Se trata de una apuesta clara de esta compañía con sus clientes, valorando así la importancia que supone para el viajero el poder desplazarse con sus animales de compañía.

El proyecto se impulsará en una selección de trenes AVE directos y semidirectos del Corredor Nordeste, en la línea Madrid-Barcelona. Se permitirá un perro “grande” por viajero, con un máximo de dos perros “grandes” por tren, en un solo coche y siempre en un espacio fijo de dos plazas determinadas.

Quedan excluidos los perros de asistencia y animales de menos de 10kg, los cuales seguirán acogiéndose a la misma normativa comercial. Recordemos que entre trenes Ave y Larga Distancia pueden viajar animales siempre que sean perros, gatos, hurones y aves de corral que no pesen más de 10 kg. Estos animales deben viajar siempre dentro de su transportín, de medidas máximas 60x35x35 cm. Siempre con un máximo de un animal por persona.

Renfe ha recibido el asesoramiento de Nestlé Purina durante este proyecto, con una guía de viaje con buenas práctica. El objetivo de dicha guía es que los animales de compañía y sus responsables puedan viajar a bordo de los trenes de la manera más agradable posible.

Algunos de los consejos de Nestlé Purina recogidos en la guía de viaje para animales son, por ejemplo, llevar su propia manta y juguete sin sonido, evitar alimentarlo durante las tres primeras horas previas al viaje para prevenir mareos y pasearlo durante un tiempo prolongado para que se relaje.

“Huellas de Colores”, una terapia pionera con animales para niños en la UCI pediátrica

Este proyecto pionero actúa como tratamiento terapéutico para disminuir el dolor, ansiedad y miedo de los pacientes a través de las experiencias emocionalmente positivas que generan los animales.

El programa “Huellas de Colores” regresa a su modalidad presencial tras casi dos años en los que, debido a la pandemia, la actividad tuvo que interrumpirse y realizarse en modo virtual. Se trata de un proyecto pionero de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC y el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, junto con la asociación PsicoAnimal, que utiliza actividades terapéuticas con Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) para niños ingresados en la UCI pediátrica.

El objetivo de “Huellas de Colores”, por tanto, es la humanización de las estancias de los niños y adolescentes en los hospitales a través de las terapias asistidas con perros, estudiando su impacto en la salud de los pacientes y también de sus familiares.

Esta iniciativa, pionera en las unidades de cuidados intensivos pediátricos de España, ha demostrado que las actividades con animales disminuyen de manera significativa los niveles de dolor, miedo y ansiedad de los menores que han sido intervenidos quirúrgicamente o han tenido complicaciones en la evolución de su enfermedad. Todo ello gracias a las experiencias emocionalmente positivas que generan estos animales.

«El programa permite a los niños expresar sus emociones y olvidar el motivo de su ingreso»

“En esta nueva etapa, las sesiones se realizan con Alma, una perra de 3 años que visita la Unidad cada quince días para interactuar con los niños ingresados, seleccionados previamente por los profesionales sanitarios. Durante dos horas, y supervisados en todo momento por técnicos y psicólogas de PsicoAnimal especializadas en intervenciones asistidas con animales, los niños y sus familias reciben un estímulo novedoso que les permite expresar sus emociones y olvidar el motivo de su ingreso”, explica Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.

De esta forma, el esfuerzo conjunto de ambas instituciones confirma la evidencia científica de que las intervenciones asistidas con animales producen claros beneficios en el ámbito físico, social, motor y cognitivo del paciente, por ser una fuente especial de motivación.

Un proyecto frenado por la pandemia

Desde 2019 y hasta el inicio de la pandemia, las sesiones de “Huellas de Colores” fueron protagonizadas por Zenit, un perro rescatado de situación de abandono, recuperado y posteriormente entrenado, que realizó una visita inicial de reconocimiento de la Unidad antes de iniciar la terapia, para comprobar su adaptación y comportamiento al medio.

Durante las restricciones de la pandemia, el proyecto tuvo que interrumpirse hasta que, en enero de 2022, se retomó de forma virtual, pero esta vez dirigido a los niños ingresados en plantas de hospitalización, ya que los que permanecían en cuidados intensivos o de reanimación no podían disfrutar de este formato por cuestiones derivadas de su estado de salud.

Por tanto, ahora “Huellas de Colores” recupera su formato original presencial en la unidad en la que se inició, cumpliendo también de manera estricta con el periodo de adaptación de Alma, la perra que ha sustituido a Zenit, jubilado de esta actividad debido a su edad.

Huella de Colores recupera el formato presencial con la perra Alma

El interés del Hospital 12 de Octubre de Madrid y la Cátedra Animales y Sociedad por retomar la presencialidad de estas sesiones se justifica por los resultado positivos cosechados durante la primera etapa. Los menores ingresados en situación de gravedad experimentaban disminución del dolor de hasta tres puntos, según las escalas habituales de medida de esta variable.

Por otro lado, los jóvenes ingresados también veían reducido su nivel de ansiedad y otros síntomas asociados a la patología tras la visita del perro. Además, una encuesta de satisfacción sobre el proyecto lo valoró como positivo por las familias, con una puntuación de 9,71 puntos sobre 10.