Los cazadores furtivos amenazan los espacios protegidos de Asturias

Las cámaras de la asociación FAPAS llevan años fotografiando a los cazadores furtivos en los espacios protegidos de Asturias sin que las administraciones competentes pongan en marcha medidas para evitar esta actividad ilegal.

Desde el año 2013, y en tan solo dos estaciones fotográficas de seguimiento de fauna silvestre, el Fondo para la protección de los animales salvajes (FAPAS) ha captado decenas de imágenes de cazadores furtivos en el espacio protegido del Parque Natural de las Ubiñas, en Asturias. Estas capturas han puesto de manifiesto la falta de protección de estos territorios emblemáticos ante la acción del furtivismo.

El patrimonio natural asturiano, entre el que encontramos joyas de la biología como el urogallo o el oso pardo, es objeto del punto de mira de los rifles de los cazadores furtivos. Estas personas, a través de una actividad ilegal, asedian montañas asturianas y deambulan desde hace años con total impunidad por los espacios protegidos.

El Gobierno Regional hace oídos sordos y oculta la existencia del furtivismo. Las administraciones competentes niegan la mayor cuando desde la Guardería del medio natural en Asturias o el FAPAS se ha alertado reiteradamente de la presencia de cazadores que portando artes de caza prohibidas, principalmente rifles con silenciador, eran descubiertos por territorios donde supuestamente se debería de tener una especial atención para la protección de la biodiversidad.

El oso pardo, uno de los animales más amenzados por el furtivismo/Pixabay

Según indica el FAPAS, el Parque Natural de las Ubiñas es posiblemente el área de España con más furtivismo en la actualidad. El objetivo de los cazadores va tanto de las especies cinegéticas a las protegidas, muy especialmente el oso. Recordemos la desaparición de varios osos sin causas justificadas en el interior de este espacio natural.

La asociación animalista ha remitido a la Dirección General de Biodiversidad del Principado de Asturias informes relativos a las actuaciones de los cazadores furtivos, sin obtener respuesta alguna. Incluso rechazando con su silencio personarse en procesos judiciales que en la actualidad se están siguiendo en Asturias por casos de furtivismo.

Así, para el FAPAS, el actual gobierno asturiano del presidente Adrián Barbón mantiene, por su permanente actitud de inacción, un apoyo tácito a la actividad de caza furtiva, enmarcada en el criterio tan abordado por este Gobierno Regional de que el medio rural y sus recursos naturales tienen que ser gestionados directamente por sus habitantes.

La caza furtiva, que en la actualidad afecta a la totalidad de los espacios protegidos gestionados directamente por el Gobierno Regional, ha alcanzado una intensidad similar a la de los años 80 del siglo pasado. Durante esa década, el furtivismo era una actitud tradicional en el medio rural asturiano, favorecida por el desmantelamiento intencionado durante los últimos años de la estructura de vigilancia y control de la Guardería Rural.

El Ministerio de Transición Ecológica se despreocupa del furtivismo en Asturias

Fapas se ha dirigido también al Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España para tratar de hacerles llegar en mano el informe sobre actividades furtivas en los espacios protegidos de Asturias. Estos territorios al estar declarados Reservas de la Biosfera están bajo la cobertura legal también de ese Ministerio. Sin embargo, la solicitud de entrevista con la Directora General de Biodiversidad no ha sido respondida.

El furtivismo en espacios protegidos con claras implicaciones sobre la conservación de especies en peligro de extinción se produce bajo la cobertura del Ministerio. La falta de respuesta muestra un escaso interés en esta situación y favorece una vez más a los que transgreden las normas y recorren montes de Asturias llevándose por delante todo lo que se pone ante su rifle.

¿Cómo evitar que mi perro ladre de manera molesta y excesiva?

El ladrido es la forma de comunicación más sonora de los perros. Sin embargo, estos animales pueden transmitir información a través de otras acciones como la postura corporal, los giros, el movimiento de la cola, etc. Cuando un perro ladra puede comunicar emociones de todo tipo, puede que estén ansiosos, estresados, asustados, felices… Eso sí, si hay algo que preocupa de manera especial a los responsables de los peludos es cuando los ladridos llegan a ser molestos y excesivos. Por este motivo, hoy desde Animalados te ofrecemos una serie de pautas para controlar esta conducta canina.

¿Por qué ladran los perros?

Los perros pueden ladrar por muchos motivos. Para Jean Donaldson, autora de diversos libros de adiestramiento y comportamiento caninos como “El Choque de Culturas”, estas son las razones más frecuentes:

El ladrido del perro guardián. Esta situación se produce cuando el animal tiene el objetivo de avisar a personas o al resto de la manada de la presencia de un intruso o de un cambio en el entorno.  A través del sonido el can pone de manifiesto que el intruso ha sido descubierto.

-El ladrido como demanda de atención. Tiene lugar cuando el perro quiere comunicarle alguna cosa concreta a su compañero de vida humano. Ante esta situación, “el amo refuerza el ladrido al atender la petición y de ese modo se establece un hábito”.

-El ladrido como expresión del temor. Este acto de comunicación aparece cuando el can tiene miedo o se siente incómodo por alguna circunstancia del entorno. Probablemente se trate de la situación más difícil de gestionar, ya que probablemente “el animal nos esté informando de que le falta socialización”.

-El ladrido como expresión de aburrimiento. Aparece cuando no se cubren las necesidades diarias de ejercicio y estimulación mental y física del can. Este comportamiento se produce cuando el animal pasa muchas horas solo.

¿Cómo conseguir de manera efectiva que mi perro no ladre?

En primer lugar, tal y como comenta Jean Donaldson en su libro “El Choque de Culturas”, para solucionar correctamente el problema del ladrido molesto y excesivo es importante “abordar los problemas subyacentes de la falta de socialización, de escaso ejercicio físico y de estimulación”.

Una vez solucionados estos problemas, uno de los ejercicios de adiestramiento canino para controlar los ladridos con mejores resultados consiste en enseñar al perro el significado de “ladra” y “calla”. Según un estudio del investigador Stanley Coren para la universidad canadiense de British Columbia, los perros tienen la capacidad de distinguir y retener unas 160 palabras diferentes.

Para conseguir que el perro comprenda el significado de “ladra” y “calla” es importante que el amo condicione al animal con alguna recompensa, como podría ser un trozo de comida o chuche. Se trata de un ejercicio de adiestramiento efectivo que, sin embargo, parece inútil durante las primeras veces que se intenta. Por este motivo, es muy importante perseverar y no dejar de practicarlo hasta que el can no ha interiorizado el significado de estas dos palabras.

La experta en conducta animal Jean Donaldson propone en su libro la siguiente secuencia para practicar este ejercicio de adiestramiento:

  1. Da la orden de “ladra”.
  2. Haz algo que sepas que hará ladrar al perro. Por ejemplo, el sonido del timbre de tu casa.
  3. Ladrido del perro.
  4. Refuerza la conducta del perro con elogios: “muy bien”, “bravo”, etc.
  5. Da la orden de “calla”.
  6. Muestra al perro la recompensa (trozo de comida, chuche…).
  7. El perro se interesa por esta recompensa y deja de ladrar.
  8. Cuando esté 3-5 segundos en silencia premias su conducta con elogios: “muy bien”, “bravo”, etc.
  9. Da la recompensa después de haber estado estos 3-5 segundos callado.
  10. Repite de nuevo todos los pasos aumentando poco a poco y progresivamente el tiempo de “calla” hasta los dos minutos.

Es muy importante repetir este ejercicio una y otra vez hasta asegurarse de que el animal ha aprendido el juego. Para garantizar el éxito de esta actividad de adiestramiento, el amo deberá dar la orden de “ladra” sin el sonido del timbre de casa, logrando que el perro ladre al escuchar la orden. De la misma manera, el can deberá obedecer a la orden de “calla” sin necesidad de ver el trocito de comida por adelantado. Con estas dos pruebas tendremos claro que el proceso de aprendizaje se ha completado.

Otras pautas que pueden ayudarte a minimizar los ladridos

-No provoques que el ladrido dé resultado con los humanos. El perro ejecuta muchas veces el ladrido como demanda de algo. Si no te gustan los ladridos excesivos deja de prestarle atención y de conceder todas las demandas de sus ladridos. Lo único que consigues accediendo a todas sus peticiones es reforzar el ladrido.

-Nunca castigues o grites al perro cuando ladra. Esta acción puede resultar contraproducente. Intenta trabajar esta conducta desde el refuerzo positivo.

-Satisface las exigencias físicas, sociales y de estimulación del perro. Para el bienestar del animal es imprescindible que practique la actividad física y que desarrolle confianza e interacción con otros perros.

-Normaliza el ladrido en algunas situaciones. Como hemos comentado, el ladrido es un medio de comunicación del perro, por tanto, en muchas situaciones es importante normalizar esta acción sin necesidad de buscar una solución. Puede que el can tenga hambre, sed o simplemente que esté jugando.

-Si ninguna de estas medidas resulta efectiva contra los ladridos excesivos y molestos de tu perro, acude a un adiestrador canino o consulta qué hacer con tu veterinario de confianza. Estas personas especializadas seguro que pueden ayudarte a encontrar una mejor solución.

La población del águila imperial ibérica se recupera y asciende en un 53% en el último lustro

El águila imperial ibérica se recupera tras estar en peligro de extinción y actualmente cuenta con 841 parejas reproductoras en la Península Ibérica.

La población del águila imperial ibérica sigue en vías de recuperación. El grupo de trabajo de esta especie, integrado por representantes de administraciones ambientales de España y Portugal, ha publicado los resultados del seguimiento y trabajos de conservación de uno de los animales más emblemáticos de la fauna española.

Según el informe presentado, entre 2021 y 2022 se censaron un mínimo de 841 parejas de águila imperial ibérica, 821 en España y 20 estimadas en Portugal. Estos datos suponen un incremento del 53% de la población desde 2017, año en el que se recopiló un censo a nivel ibérico con un total de 536 parejas.

Un crecimiento concentrado en cinco comunidades autónomas

La especie se sigue distribuyendo por cinco comunidades autónomas españolas, con un total de 21 provincias con ocupación. A partir de 2018, Granada, Cuenca y Palencia ya albergan parejas reproductoras de este animal. Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que acoge mayor número de parejas reproductoras. En 2022 se censaron 396 territorios de águila imperial ibérica, lo que supone el 47% del total existente en España.

Andalucía también ha experimentado un incremento muy importante de parejas, desde las 70 registradas en 2011 a las 136 contabilizadas en 2022, con una notable ampliación en las sierras Subbéticas y la provincia de Granada. En Castilla y León cuentan con 131 parejas en clara tendencia expansiva, principalmente en el norte de la región.

La Comunidad de Madrid también alberga una elevada densidad de águilas imperiales ibéricas, alcanzando las 83 parejas en 2022. En Extremadura ha aumentado la población, aunque a un ritmo menor, acogiendo en 2022 un total de 75 parejas. Por su parte, Portugal informa de un mínimo de 17 parejas en su territorio, estimándose la presencia posible de 20, principalmente distribuidas por la región del Alentejo y en áreas limítrofes con Extremadura.

Recuperación exitosa de la especie

La población reproductora del águila imperial ibérica ha mostrado una tendencia al alza desde que se iniciaron los trabajos de seguimiento y conservación y tras su inclusión en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. El primer censo de la especia, realizado en 1974, contabilizó únicamente 39 parejas. En el año 2022 se contabilizaron 841, mientras que en 2023 se prevé actualizar un nuevo censo completo que permita confirmar la tendencia creciente de la especie.

El control y la recuperación exitosa de la especie ha sido posible gracias a la labor desarrollada por administraciones públicas, propietarios de fincas privadas, entidades conservacionistas e investigadores. La contribución financiera del programa LIFE de la Unión Europea también supuso en 1990 un impulso importante para mejorar el conocimiento de esta especie y de las amenazas que afronta, así como para desarrollar un programa coordinado de actuaciones en España.

A pesar de estos resultados positivos, aún es importante seguir manteniendo los esfuerzos de seguimiento e investigación, de inversión en arreglo de tendidos, de protección de áreas críticas ante transformaciones del hábitat por implantación de desarrollos energéticos y de conciliación de las prácticas desarrolladas en el medio rural.

Al tratarse de una especie endémica, España y Portugal tienen la máxima responsabilidad a nivel global para asegurar la conservación de esta especie considerada prioritaria en el conjunto de normas y convenios internacionales sobre conservación de la biodiversidad.

Nueve meses de prisión para el propietario de un perro que apareció ahorcado en un cortijo

Gracias al esfuerzo y la perseverancia de la Asociación Galgos del Sur, el responsable de la muerte de Simba ha recibido su castigo.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén ha condenado a nueve meses de prisión al propietario de Simba, un perro de raza labrador que apareció ahorcado en un cortijo en ruinas de Jódar, municipio de Jaén. Además, al responsable de los hechos se le ha impuesto una pena de 3 años de inhabilitación especial para la tenencia de animales y el ejercicios de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con ellos.

La sentencia final ha sido posible gracias a la denuncia inicial de los hechos por parte de la Asociación Mágina Animal de Jódar y a la lucha insaciable de la protectora Galgos del Sur. La organización de defensa de galgos ejerció como acusación popular en el juicio de la muerte de Simba. En un primer lugar, el caso fue archivado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Úbeda y posteriormente fue reabierto por la Audiencia Provincial de Jaén tras un recurso de apelación presentado por la propia asociación.

Según indica Galgos del Sur, la sentencia considera que durante el mes de octubre 2020, el propietario de Simba condujo al perro hasta un cortijo en ruinas de la localidad de Jódar y, “guiado por el ánimo de ocasionarle la muerte, ató una cuerda al cuello del animal y a un viga para ahorcarlo”. Posteriormente, “el acusado procedió a dar de baja al animal”, alegando falsamente un accidente como causa del fallecimiento.

El caso de Simba: una muerte que no ha quedado impune

Dulce Aguilera, del despacho jurídico Justicia Animales & Medio Ambiente y abogada de Galgos del Sur, ha valorado positivamente el juicio contra el propietario: “Nos sentimos tremendamente satisfechos por la sentencia obtenida, ya que nos hemos encontrado con multitud de trabas a lo largo del procedimiento para sacarlo adelante”.

Sin embargo, Aguilera lamenta que “de no haber sido por la personación como acusación popular de Galgos del Sur, este caso hubieses sido archivado y olvidado por completo sin ningún tipo de repercusión, tal y como pasa en la gran mayoría de procedimientos penales por maltrato animal y donde la acusación la realiza el fiscal”.

La abogada de defensa animal considera que “precisamente ahí es donde radica la importancia de las acusaciones populares y particulares en este tipo de procedimientos donde prácticamente se convierten en garantes de la continuidad del proceso penal”.

Polémica por el uso de fosfuro de aluminio para matar conejos en Lleida: «Es un disparate»

Se trata de una sustancia altamente tóxica y muy peligrosa para cualquier ser vivo

El departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural catalán ha iniciado una «prueba piloto» muy peligrosa: el uso de fosfuro de aluminio para matar a conejos. El objetivo de la Generalitat es acabar con la plaga de conejos que está haciendo estragos en la llanura de Lleida pero, según los expertos, este método no será eficiente y, además, se corre un riesgo muy elevado: «es un disparate», concluye Octavio Pérez Luzardo, catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria del área de Toxicología.

El fosfuro de aluminio se usa como plaguicida pero sólo en casos muy concretos, ya que es muy tóxico y puede ser letal. De hecho, sólo pueden manipularlo las empresas que han sido autorizadas por el Ministerio de Sanidad. Cuando el fosfuro de aluminio entra en contacto con la humedad genera fosfina, una sustancia altamente peligrosa para cualquier ser vivo, bloqueando la respiración mitocondrial. «Afecta de forma no selectiva a la práctica totalidad de las células del organismo (…) es una de las sustancias de mayor toxicidad que se conocen», advierten en un comunicado Pérez Luzardo y Manuel Zumbado, doctor en Veterinaria y también experto en toxicología.

«Estoy muy sorprendido», reconoce Pérez Luzardo. «Es un peligro para la ciudadanía y también para las especies no diana», es decir, el resto de seres vivos a los que no va dirigido el fosfuro de aluminio pero para quien también puede ser letal. Cualquier insecto, pájaro o animal que respire esta sustancia, morirá.

Según informa el departamento de Acción Climática, esta «prueba piloto» se está llevando a cabo en la carretera LV-7041 de Soses en Massalcoreig (Segrià) y sólo en zonas «muy afectadas». El departamento recuerda que el uso de esta sustancia está permitida para garantizar el funcionamiento de las infraestructuras pero, según el doctor Pérez Luzardo, esta interpretación «pervierte el espíritu de la norma». Y es que la ley está pensada «para proteger infraestructuras como las vías del tren, puesto que los taludes son lugares ideales para los nidos» de ratas o conejos. El deterioro de estos espacios podría suponer un peligro para la vía ferroviaria y, por otra parte, es más seguro usar un producto tan tóxico porque las vías del tren suelen estar más alejadas de las zonas de paso de las personas u otras especies. Nada que ver con una carretera comarcal.

Las madrigueras de los conejos, además, tienen muchas bifurcaciones, diferentes alturas y vías de acceso… por lo que es imposible que los técnicos sepan sobre qué superficie quieren actuar. El uso de esta sustancia está tan regulado que especifica incluso la cantidad exacta que debe utilizarse según el espacio que se quiere afectar, pero esta ecuación no se puede resolver sin conocer la profundidad de los túneles de los conejos.

Medida ineficaz

Aparte de asumir un riesgo muy alto, la medida, según los expertos «no será eficaz», ya que los conejos que viven en los nidos que hay en la carretera no tienen por qué ser los mismos que se comen los campos de cultivo. El problema es que la norma es mucho más estricta en lo que se refiere al uso del fosfuro de aluminio en campos de cultivo, ya que se trata de alimentos para el consumo humano. El sindicato agrario Unió de Pagesos sí ha pedido al subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, permiso para poder usar fosfuro de aluminio en sus campos, así como indemnizaciones por los daños sufridos por culpa de los conejos.