La Diputación de Huelva pone en marcha una iniciativa para las escuelas contra el abandono animal

Tres centros escolares de la Diputación de Huelva ya han participado de este innovador programa educativo sobre tenencia responsable de animales.

La Diputación de Huelva ha lanzado un programa educativo sobre tenencia responsable de animales en el Centro Provincial de Protección Animal, ubicado en Valverde del Camino. Esta iniciativa está dirigida al alumnado de segundo ciclo de Primaria de los centros escolares de las comarcas del Andévalo, la Cuenca Minera y el entorno de Valverde del Camino de la provincia de Huelva.

El objetivo de esta innovadora iniciativa es concienciar a los escolares sobre la tenencia responsable de animales para lograr reducir los altos índices de abandono animal con que, desgraciadamente, cuenta la provincia de Huelva.

A través del Centro Provincial, los alumnos podrán conocer de primera mano la realidad del abandono animal en Huelva, dando paso a una mayor conciencia ante esta terrible problemática y una mayor sensibilidad y amor hacia los animales abandonados.

Entre otras acciones, los niños y niñas del Colegio María Auxiliadora de Valverde del Camino, uno de los tres centros que ya han participado en el proyecto, durante su visita pusieron el nombre a dos cachorritos recién llegados al centro que aún no lo tenían: Brownie y Linda.

La visita al Centro Provincial incluye una charla de concienciación y tenencia responsable de animales, así como el conocimiento de las normas y funcionamiento de las instalaciones. También, una visita guiada a las instalaciones del Centro, la participación en una sesión de adiestramiento canino y, por último, una foto grupal y entrega de un obsequio, como recuerdo de la visita.

Reducir el abandono, un reto necesario en la Diputación de Huelva

La Diputación de Huelva, a través de su Servicio de Medio Ambiente y Energía, invita a participar en este programa educativo a los centros escolares con el fin de contribuir a generar conciencia en las generaciones futuras para reducir los abandonos de animales a través del fomento de la tenencia responsable.

La Diputación apuesta por la continuidad en el tiempo de este nuevo programa educativo de tenencia responsable, tratando de alcanzar con él al máximo número de centros escolares de la provincia de Huelva, con el fin de poder contribuir al fomento de la tenencia responsable de animales entre las generaciones futuras, que disminuyan las tasas de abandono de animal y aproximarnos, desde la responsabilidad compartida entre las instituciones, las asociaciones de protección y bienestar animal y la ciudadanía, al ‘abandono cero’ como objetivo deseable y necesario.

Para que los centros escolares puedan participar en este programa es necesaria la inscripción previa a través de la web: https://www.diphuelva.es/medioambiente/contenidos/Programa-educativo-sobre-tenencia-responsable-de-animales/

La Fiscalía investiga los envenenamientos de varios animales en algunos municipios de Asturias

Las asociaciones de defensa animal de Asturias llevan años alertando del uso de venenos para matar a los animales. Los activistas piden una mayor implicación por parte de las autoridades.

La Fiscalía Superior de Asturias ha comunicado a la Coordinadora Ecoloxista, una asociación que intenta aportar soluciones a los problemas ambientales del Principado, que se han abierto diligencias de investigación por el envenenamiento de varios animales en algunos concejos del centro de Asturias.

La investigación de la Fiscalía llega tras la denuncia interpuesta por la Coordinadora Ecoloxista tras tener conocimiento de la presencia de buitres y perros muertos en los últimos meses a causa de envenenamientos. Según afirma la asociación de defensa medioambiental, los cadáveres de los animales fueron encontrados en varios concejos del centro de Asturias como Teverga, Quirós, Proaza, Yernes y Tameza y Mieres.

La Coordinadora Ecoloxista no es la única asociación de defensa medioambiental que ha denunciado el envenenamiento de animales en Asturias. El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) también advirtió de esta problemática tras recibir el aviso de diferentes excursionistas que encontraron cadáveres de buitres durante los últimos años en diferentes puntos del centro del Principado.

Ejemplar de buitres envenenado/@coordinadoraeco

La muerte por envenenamiento de animales en Asturias es una realidad existente año tras año, sin embargo, los activistas no entienden la falta de implicación y de soluciones por parte de las autoridades: “Cada año se producen estos envenenamientos que sistemáticamente han sido ocultados por la Administración o incluso ni siquiera denunciados pese a ser un grave delito medioambiental”, indica FAPAS.

La Coordinadora Ecoloxista, por su parte, considera que “la administración del Principado de Asturias no pone el empeño necesario en perseguir delitos tan graves como es el uso de venenos para matar a los animales que resultan molestos”. “A pesar de las decenas de episodios de envenenamiento que se conocen en los últimos años, han sido muy pocos casos los que se han podido llevar a los tribunales”, añaden.

La Coordinadora Ecoloxista recuerda que la utilización de venenos en el medio ambiente implica la eliminación de la fauna en general, ya que es un método no selectivo que afecta a especies predadoras de todo tipo: carroñeras, omnívoras e incluso animales domésticos. Además, esta práctica es muy cruel, ya que conduce a una muerte lenta y dolorosa por sofocación y parálisis muscular del animal.

La presencia de animales muertos por envenenamiento es un crimen ambiental muy serio y un riesgo para la conservación de la biodiversidad. Esta práctica delictiva afecta a especies protegidas como el oso pardo cantábrico o el águila real y tiene efectos negativos muy graves en la cadena trófica. Esperemos que la justicia haga su labor y no tengamos que lamentar más muertes con este nivel de crueldad.

La Ley de Bienestar Animal sacará 100.000 personas de la clandestinidad

Belén ha organizado el trabajo y la familia para poder escaparse de casa a horas intempestivas. El peso de las bolsas le molesta menos que la incertidumbre. No saber nunca cómo los encontrará o si será descubierta, muchas veces, le quita el sueño. Aunque trate de ser muy sigilosa ellos siempre se anticipan. Decenas de pares de ojos la miran desde distintas distancias. Permanecían agazapados sabiendo que ella jamás falta a su cita. Dispone la comida húmeda y los gatos más atrevidos se abalanzan. En unos minutos Belén recuperará las bandejas para no dejar rastro. Algún minino prefiere un saludo cercano a la comida. Parece dar las gracias. Otros siguen sin fiarse, hacen bien: no confiar en los humanos les hace menos vulnerables. Belén cambia los comederos de ayer por unos limpios y desinfectados, los colma de pienso y los esconde. Hace lo propio con los recipientes para el agua. Retira colillas, algún plástico, una lata de refresco y otros restos que los incívicos insisten en abandonar en aquel rincón discreto. Siempre alerta, por ellos y por ella misma. La noche la protege y a la vez le complica mucho la existencia. Lo que hace es bueno para todos pero hasta ahora, estaba fuera de la ley.

Según un estudio, hay unas 100.000 las personas en toda España que cuidan de manera regular de los gatos que viven en las calles. Para muchas de estas personas, su actividad será legal a partir de la entrada en vigor de la ley de bases de derechos de los animales 7/2023 del 28 de marzo. Los ayuntamientos deberán extender unas acreditaciones a los colaboradores en la atención de los gatos comunitarios. Formar parte del programa local de gestión ética felina garantizará unos derechos largamente reivindicados. La clandestinidad era una consecuencia lógica a las amenazas evidentes, y no tan evidentes, que sufrían las gateras y los gatos de los que se ocupan. Al miedo a recibir una sanción se unía el miedo al boicot y las recriminaciones vecinales. Algunas gateras denuncian haber sido agredidas verbal, e incluso físicamente, por alimentar a los gatos, pero también por capturarlos para llevarlos al veterinario.

En un encuentro reciente desde la Laguna, la responsable de una colonia en Tenerife, manifestaba que cada colonia contaba con boicoteadores y saboteadores. Los boicoteadores destrozan los refugios, los comederos y los enseres para los gatos y los saboteadores hacen lo mismo con las jaulas que permiten desarrollar el método de captura, esterilización y retorno, conocido por las siglas CER. También las colonias son víctimas de delitos tipificados en el código penal. El envenenamiento es la agresión más frecuente pero también hay muchas denuncias por heridas y muerte por disparos.

Todo el sexto capítulo de la nueva ley de protección animal está dedicado a las colonias de gatos. El primer artículo de dicho capítulo dice que la administración local deberá esterilizar a todos los gatos de la calle y microchiparlos a su nombre. Esto solo va a poder ser posible gracias a la colaboración de las gateras – nueve de cada diez son mujeres – y a acuerdos con profesionales de la veterinaria. La gestión de colonias estará sujeta a derechos y obligaciones que quedarán claros en los programas de formación para toda estas personas que antes estaba expuesta a una multa o a una agresión.

La acreditación de personas como Belén significa poder divulgar en público y a la luz del día su objetivo y las buenas prácticas a las que debe ceñirse su labor. En los municipios en los que ya se desarrollaba la gestión ética de colonias, las entidades han explicado en prensa local, en radio, en centros cívicos y a los líderes vecinales qué se hace y por qué se hace. Los opositores se convierten en colaboradores cuando las portavoces de los programas de gestión explican bien que sus esfuerzos contribuyen a disminuir progresivamente el número de gatos en la calles, y que cuidar in situ de los gatos es velar por la salud de todos.

La información implica la reducción de los ataques que sufren las colonias de gatos. Los agentes de la autoridad se convierten en aliados del bienestar felino. Los policías, sobre todo los locales, serán garantes del cumplimiento del artículo 41 de la ley de protección de derechos de los animales que obliga a los ciudadanos a respetar la integridad, seguridad y calidad de vida de los gatos comunitarios que las componen. Las instalaciones de comida, y refugio propio del programa de gestión de gatos comunitarios también deben ser respetados. Acaba el artículo recordando que las personas titulares o responsables de perros deberán adoptar las medidas para evitar que la presencia de estos pueda alterar o poner en riesgo la integridad de las colonias.

Aunque muchas comunidades autónomas reconocen a las colonias felinas en sus leyes de protección animal, el panorama, hasta la aprobación de la ley nacional, era muy heterogéneo y confuso. Asturias, Murcia, La Rioja, Madrid, Navarra, Castilla la Mancha y más recientemente Euskadi y la Comunidad Valenciana, por ejemplo, incorporan la necesidad de gestionar y proteger las poblaciones de gatos. Pero ni todas las normas recogen con precisión la metodología a emplear, ni todas se han trasladado a unas ordenanzas municipales. No era raro que algunos medios de comunicación, y sobre todo las redes sociales, se hicieran eco de que un ayuntamiento había impuesto una multa a una vecina por alimentar a los gatos. Tampoco faltaban los conflictos con policías locales que disuaden de prácticas que muchas veces no eran higiénicas.

La declaración del estado de alarma y el confinamiento obligatorio durante algunos meses de 2020 por la pandemia de la COVID-19 significó un punto de inflexión para el colectivo gatero. Uno de los Decretos del entonces ministro de sanidad, Salvador Illa ya indicaba la aportación que hacen las cuidadoras de colonias a la salud pública y, por tanto, debidamente acreditadas, podían desplazarse con comida y agua a atender a los gatos que tanto las necesitan. En algunos municipios la ausencia de vecinos circulando permitió capturar y esterilizar cómodamente, sosteniendo la economía de las clínicas veterinarias convenidas.

Según personas expertas en gatos, en veterinaria, de pequeños animales y juristas, la norma impulsada desde la Dirección General de Derechos de los Animales, y que entrará en vigor a finales de septiembre, es especialmente oportuna para con los gatos de la calle. Los cinco artículos dedicados a las colonias felinas dejan muy claro que el objetivo es reducir de manera ética el número de gatos comunitarios. Los gatos comunitarios – tal y como se explica en el glosario de la propia ley- son aquellos que son libres, que han nacido en el territorio en el que se encuentran y que tienen un grado de sociabilidad insuficiente como para tolerar el confinamiento o el traslado.

Muchos gatos que viven en la calle no pueden vivir en un lugar distinto, otra cosa son los gatos caseros abandonados o extraviados a los que hay que sacar de la calle para devolverlos a su familia o hay que encontrarles una nueva familia. La ley pone un acento especial en la tenencia responsable y por ello obliga a la esterilización y a la identificación de todos los gatos. Una ley que legitima el procedimiento de reducción ética de camadas permite contabilizar, planificar, divulgar buenas prácticas y proteger a los gatos comunitarios. No solo la ley promueve la reducción ética de los gatos de la calle y la tenencia responsable con obligaciones, también incorpora una línea de subvenciones para los ayuntamientos que está generando mucho interés.

 

Emma Infante

Mueren dos perros en Navarra tras ser abandonados en el maletero de un coche

Los canes fallecieron a pesar de ser socorridos. Un tercer perro logró sobrevivir y se encuentra en buen estado en un refugio de animales.

La Guardia Civil ha investigado a tres ciudadanos como presuntos autores de delitos de maltrato animal por dejar abandonados durante horas a tres perros en el maletero de un coche, causándole la muerte a dos de ellos. El tercero pudo sobrevivir gracias al auxilio realizado por agentes de la Guardia Civil, agentes de seguridad privada, personal veterinario y varias personas, además del boca a boca realizado por uno de ellos.

Agentes de seguridad ciudadana y del SEPRONA recibieron el aviso sobre la localización de tres perros en el maletero de un vehículo estacionado al sol, con todas las ventanas cerradas y los animales en muy mal estado en la localidad navarra de Urdax.

Varios ciudadanos trataron de reanimar a los perros, refrescándolos con agua. Los agentes de la Guardia Civil se unieron a las labores de primeros auxilios a los animales y al mismo tiempo realizaron gestiones para su asistencia veterinaria y acogida.

La autoridad municipal contactó con responsables del refugio de animales Parque de Trikuhary, los cuales realizaron una primera asistencia a los perros a los que les administraron medicamentos bajo prescripción médica veterinaria para tratar de estabilizar a los animales.

Tras unas primeras horas sin una mejora significativa de los perros se decidió el traslado de los animales a una clínica veterinaria de Irún (Guipúzcoa) para ser tratados de forma urgente. Cuando llegaron, los animales aún se encontraban con vida, pero en estado muy crítico.

En la clínica veterinaria se les realizaron pruebas diagnósticas para comprobar el estado de los animales y darles el tratamiento adecuado. El primero de ellos era un perro pastor belga malinois, de nombre Thai y con nueve meses, que falleció al poco de llegar a la cínica por un edema pulmonar grave. El segundo, un perro pastor belga de un año llamado Narco murió por un fallo multiorgánico. El tercero, una perra de nombre Taiga y raza cane corso (mastín italiano) de tan solo cinco meses, recuperó la consciencia y evolucionó positivamente hasta recibir el alta a los ocho días de los hechos.

Esta última, Taiga, es la perra que ha sobrevivido y se encuentra en el refugio de animales abandonados Trikuhary de la localidad navarra de Urdax y que ha quedado en custodia del alcalde de esa localidad, conforme a la actual ley de animales de compañía, a la espera de destino que decida la autoridad judicial.

Investigados los propietarios de los tres perros

Según la investigación de los agentes, los dueños dejaron a los tres perros durante varias horas, incluso comieron en un establecimiento cercano al lugar donde se encontraba estacionado el vehículo, haciendo caso omiso de los avisos que se daban por megafonía alertando de lo que estaba sucediendo.

Cuando llegaron al vehículo, vieron cómo varios ciudadanos y agentes de la Guardia Civil trataban de reanimar a los animales, los cuales se encontraban confinados en un habitáculo mal ventilado y con privación de acceso a agua, expuestos al sol de forma constante y el tiempo suficiente como para causarles un golpe de calor y posteriormente la muerte a dos de ellos.

Por estos hechos, se investigó el mismo día del suceso a los tres ciudadanos franceses de 61, 41 y 36 años como presuntos responsables de un ilícito penal relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos de maltrato animal por abandono.

Las penas para este tipo de delitos pueden llegar a ser de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y su tenencia.

InfoCircos se despide tras ser pieza clave en el adiós de los circos con animales salvajes en España

Con la publicación en el BOE el pasado 28 de marzo de la Ley de Protección Animal se dijo adiós de manera definitiva a la utilización de animales salvajes en los circos de España. La coalición InfoCircos fue clave en esta victoria animalista.

La Ley de Bienestar Animal aprobada durante el pasado mes de febrero en el Congreso dejó un sabor amargo entre los defensores de la protección animal por la exclusión de los perros de caza. Sin embargo, la nueva norma sí que se encargó de poner orden en muchos otros sectores, como es el caso de los circos, donde se prohibió de manera definitiva la utilización de animales salvajes en sus espectáculos.

La nueva ley estatal no hace sino recoger el testigo de municipios y comunidades autónomas que en los últimos años han seguido una dinámica de rechazo a este tipo de espectáculos. En los últimos 10 años, el mapa de España se ha ido tiñendo de municipios y regiones libre de circos con animales a una velocidad que solo puede explicar el apoyo masivo de la sociedad a esta medida, lo que a su vez se ha traducido en un apoyo político prácticamente unánime.

Este éxito animalista fue posible, en gran medida, gracias al esfuerzo y lucha de InfoCircos, una coalición formada por las entidades de protección animal ANDA, FAADA, AnimaNaturalis y AAP Primadomus. Esta agrupación ha sido clave en la consecución de un objetivo que no tenía otro destino posible: el fin para siempre de unos espectáculos que ya casi nadie consideraba aceptables desde un punto de vista ético.

InfoCircos inició su trabajo en 2015 a raíz de la declaración de la Federación Veterinaria Europea (FVE) a través de la cual la ciencia veterinaria se pronunció en contra de la utilización de animales salvajes en circos ante la imposibilidad “de satisfacer sus necesidades fisiológicas, mentales y sociales”, y por los graves riesgos que su utilización puede suponer para la seguridad ciudadana, la salud pública y la sanidad animal.

Una decisión de todas las partes implicadas

El contundente posicionamiento de la ciencia veterinaria, el vacío legal en el que se encontraba la actividad de circos itinerantes con animales salvajes y el fuerte rechazo social que ya despertaban estos espectáculos creó un contexto en el que el trabajo de InfoCircos cogió impulso y dio frutos en un tiempo récord.

Desde la coalición se trabajó en paralelo con los gobiernos autonómicos y los municipios más poblados para conseguir prohibiciones regionales y municipales en la utilización de animales salvajes en espectáculos circenses, así como con el Ministerio de Cultura, a través del INAEM, para poner fin a las subvenciones públicas a la actividad.

Como resultado del apoyo masivo por parte de organismos, entidades sociales y particulares, entre 2015 y 2022, 12 comunidades autónomas adoptaron leyes que prohibían la utilización de animales salvajes en circos en su territorio, así como 500 municipios de toda España, incluyendo la práctica totalidad de ciudades mayores de 100.000 habitantes. De esta manera, a la aprobación de la ley nacional de protección animal, un 80% de la población española vivía ya en territorio libre de circos con animales salvajes.

En este contexto, el anteproyecto de ley de protección animal en el que la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 llevaba trabajando desde 2020 se presentó como el marco idóneo en el que introducir la prohibición definitiva de los circos con animales salvajes en toda España.

Adiós con los deberes hechos

“Decimos adiós a InfoCircos con gran satisfacción. Desgraciadamente pocas veces en protección animal se consiguen resultados tan contundentes y el caso de los circos con animales salvajes ha sido un claro ejemplo de cómo la sociedad avanza en el respeto a los animales”, indica Marta Merchán, coordinadora de InfoCircos.

“El trabajo de InfoCircos ha dado tan buenos resultados porque previamente hubo una labor de años de concienciación y educación por multitud de entidades que creó un contexto en el que la inmensa mayoría de la sociedad ya no aceptaba la utilización de animales como tigres o elefantes en unos tristes espectáculos que condenan a estos animales a vidas de privación y sufrimiento sin valor educativo alguno”, añade Merchán