Consejos de nutrición para animales esta primavera

La primavera es una época del año muy esperada por las mascotas y sus dueños. Con la llegada del buen tiempo, muchos se animan a alargar sus paseos por el parque, por lo que tanto las personas como los animales pasan más tiempo en el exterior. Sin embargo, en la primavera hay que tener algunos factores en cuenta que podrían poner en riesgo la salud de nuestras mascotas. Nos referimos a insectos, plantas venenosas, más exposición a otros perros y alergias ambientales, elementos que tenemos que tener en cuenta para que nuestra mascota se encuentre en perfectas condiciones. La primavera es una época de alegría y desenfreno, sin embargo, con suplementos alimentarios que puedes encontrar en tiendas especializadas como Aristopet, tu animal de compañía se encontrará en su estado óptimo durante estos meses.

Ayuda a tu perro con el cambio de pelaje

La primavera y el otoño son las épocas donde las mascotas cambian más el pelo. Eso no solo se traduce en sofás y ropa repleta de pelos, debes ayudar a tu mascota en esta transición. Para eliminar el pelo de los tejidos es recomendable usar un cepillo especial, aunque la gente que lleva años con animales están acostumbrados a ir a todas partes recubiertos de pelo como un yeti. Para evitar el exceso de pelo en nuestros animales, además de cepillar la ropa, es recomendable cepillar a nuestros perros o gatos. Es posible que se resistan al principio, pero si logras acostumbrarlos, el cepillado se convertirá en una sesión de masaje que disfrutarán sin parar. Para ayudar a nuestros animales a recuperar el pelo fuerte y con brillo se le puede suministrar suplementos de Omega 3 y Omega 6 en su dieta.

Más defensas, más diversión

Durante esta estación todos los animales y las personas aumentan su contacto social, es decir, están más expuestos a otros perros y personas. Como es imposible saber si los demás dueños cuidan bien a sus mascotas, tenemos que tener cuidado con el sistema inmune de nuestros animales, ya que podrían enfermar con facilidad. La primavera es una época donde aumenta la temperatura, y con ello, la cantidad de insectos y patógenos potencialmente peligrosos para nuestros perros y gatos. Por esta razón, podemos ayudar a su sistema inmune añadiendo espirulina o cáscara de escaramujo en su comida. De esta forma, nuestro animal está más protegido y puede interactuar con el ambiente y otros perros con mucha más tranquilidad.

Verduras de temporada para un organismo más sano

Consumir frutas y verduras de temporada no solo es beneficioso para las personas, los animales también se pueden ver muy beneficiados. Además de realizar un consumo más sostenible, las hortalizas primaverales tienen propiedades muy buenas para nuestros perros y gatos que les ayudan a eliminar toxinas y mejoran la función del hígado, riñones y del sistema linfático. Las verduras más populares en primavera son el espárrago, la alfalfa y el berro, cada una con propiedades excelentes para nuestra mascota. Por ejemplo, el espárrago reduce la inflamación y permite la eliminación de toxinas por la orina; la alfalfa es una fuente nutritiva de fibra que mejora la asimilación de grasas y proteínas. Por último, el berro ayuda a nuestros animales a regular su corazón con el incremento de las temperaturas.

Cómo proteger a los gatos de las altas temperaturas

Los gatos, igual que pasa con las personas, sufren cuando el calor aprieta. Por este motivo, es importante tomar una serie de precauciones para garantizar el bienestar de los felinos cuando las temperaturas son altas.

Tal y como sucede con los perros, los gatos pueden sufrir un golpe de calor si no se toman las medidas adecuadas, lo cual supone un riesgo muy alto para la salud del animal. Para evitar esta situación desde Animalados te damos cinco consejos básicos:

1. Renovar el agua del bebedero de manera constante. El agua fresca es la medida más importante para proteger a los gatos de las altas temperaturas. Así, es vital cambiar el agua del bebedero al menos dos veces al día para poder garantizar una correcta hidratación del animal durante los días más sofocantes.

Durante el verano también es muy buena opción aumentar el número de bebederos del gato. De esta manera el felino dispondrá de diferentes lugares en el hogar en los que hidratarse para combatir las altas temperaturas. Otro recurso válido consiste en substituir el agua de uno de los bebederos por cubitos de hielo.

2. Mantener fresco el hogar. Durante los meses más calurosos es muy común ver a los gatos luchar contra las altas temperaturas ubicándose en zonas frescas como son las baldosas del suelo, la ducha, la pica del grifo, etc. Por este motivo es fundamental conservar la casa lo más fresca posible.

Para ello, es importante mantener las persianas bajadas durante las horas en las que el sol aprieta más. Apostar por el uso del aire acondicionado o de un ventilador también es una buena medida siempre y cuando el animal no se exponga de manera directa al aire frío.

3. Cepilla al animal con regularidad. Es muy importante que los gatos tengan un buen cepillado diario durante los meses más calurosos para poder eliminar así aquellos pelos muertos que dificultan la expulsión de la calor. El cepillado también evitará que los felinos formen nudos y enredos en el pelaje de su cuerpo.

4. Garantizar un buen descanso del animal. Durante el verano los felinos acostumbran a dormir más que durante el resto del año, por lo que es muy habitual verlos reposar entre 14 y 16 horas repartidas en diferentes siestas. Esta es una manera más que tienen estos animales para combatir el calor.

Es crucial respetar las horas de descanso del gato durante los días en los que las temperaturas son más altas. A la vez, es conveniente evitar los esfuerzos y el ejercicio físico del felino cuando el sol aprieta.

5. Evitar a toda costa los lugares cerrados. Como ya hemos comentado anteriormente es muy importante que el animal se encuentre en un lugar fresco durante las altas temperaturas, por tanto, resulta fundamental para el bienestar de los gatos no dejarlos encerrados en lugares con poca ventilación.

Los lugares cerrados y mal ventilados pueden provocar un ascenso importante en la temperatura del gato y son muy peligrosos, ya que podrían causar un golpe de calor sobre el animal.

Seis preguntas básicas antes de tener un perro

Compartir tu vida con un perro o con cualquier animal de compañía es una decisión muy importante que hay que pensar muy bien. Te ofrecemos algunas preguntas que te pueden ayudar a decantar la balanza antes de adoptar a un animal.

Los perros no se compran ni se venden. Hay que adoptarlos en una perrera municipal o en el refugio de una protectora de animales donde tendrás el asesoramiento de un especialista que te dirá cuál es el ejemplar que mejor se adapta a tu perfil. Estarás dando una segunda oportunidad a un animal que ha vivido una mala experiencia y evitarás, en algunos casos, que lo sacrifiquen.

Comprar un cachorrito que está expuesto en el escaparate de una tienda de animales responde muchas veces a un impulso provocado por su atractivo aspecto. Un perro no es un regalo sorpresa que se hace en Navidad ni se puede coger ‘porque lo piden los niños’.

Según los datos compartidos por la Fundación Affinity, alrededor de 306.000 perros y gatos fueron recogidos por refugios y protectoras en España en 2019. Unas cifras alarmantes sobre el abandono que a su vez no incluyen a todos aquellos animales de compañía desaparecidos o muertos en la carretera.

Muchos de estos abandonos se habrían podido evitar si los propietarios de los animales se hubieran hecho estas preguntas antes de comprar o adoptar un perro:

1. ¿Por qué quieres un animal de compañía?

Un perro es un ser vivo que suele vivir entre 10 y 20 años, no un juguete que cuando deja de interesar a ti o a tus niños, arrincona en un lugar de la casa para siempre. Comen y necesitan de vez en cuando atención médica, lo que supone un coste económico. Necesitan atención física y cariño, sobre todo si es un perro con un pasado problemático.

2. ¿Tienes suficiente tiempo para él?

Piensa en tu ritmo de vida, tus rutinas diarias y en el tiempo libre que te queda cuando terminas la jornada laboral. Los perros quieren estar también acompañados y se les tiene que dedicar tiempo para alimentarlos, sacarlos a hacer ejercicio, pasar un rato con ellos jugando… Si no tienes tiempo pero te gustan los perros siempre podrás apadrinar a uno en alguna protectora aportando una cantidad de forma periódica para su mantenimiento.

3. ¿Puedes mantenerlo?

Un perro tiene un coste económico: hay que alimentarlo, lavarlo, llevarlo al veterinario, desparasitarlo, comprarle correas, juguetes para morder… La crisis ha provocado que la situación económica sea el motivo de abandono que más crece porcentualmente en los últimos años.

4. ¿Te ves con ánimos de afrontar los problemas que te puede dar un perro?

Si no has tenido nunca un animal de compañía y quieres adoptar uno, infórmate de todo lo que conlleva tener un perro en casa en cuanto a su actitud y los problemas puntuales que puede provocar. Si eres una persona de poca paciencia, piénsatelo bien: tal vez un día tengas que pasar un buen rato lavándolo si llega de pasear lleno de pulgas, por ejemplo.

5. ¿Es ahora un buen momento para adoptar un perro?

Esta es una pregunta que se deben hacer todos los componentes de la familia cuando se plantean adoptar un perro. Tienes que pensar si tu trabajo te obliga a trasladarte de lugar de residencia o te obliga a viajar mucho o qué vas a hacer con el perro cuando vayas de vacaciones. Si en casa hay problemas de convivencia no creas que la llegada de un perro va a ser la solución.

6. ¿Serás responsable?

La ley y tu conciencia te obligarán a tener una serie de responsabilidades con tu perro a lo largo de toda vuestra vida en común. Piensa que el perro espera de ti una vida muy diferente de la que tenía en la perrera. Deberás inscribirlo en un censo, ponerle un microchip, llevarlo al veterinario para vacunarlo y esterilizarlo. Además, deberás responsabilizarse de mantenerlo en condiciones dignas, darle una dieta sana y llevarlo a hacer ejercicio.

Las protectoras de animales realizan estas y otras preguntas a las personas que van a adoptar un perro para asegurarse de que dejan al animal en las mejores manos. Estos cuestionarios previos a la adopción también ayudan a que los especialistas que hay en las perreras o refugios asesoren sobre el tipo de perro (por tamaño, carácter o raza) más adecuado según el estilo de vida del adoptante y el lugar donde residirá el animal.

Aquí tienes un enlace al cuestionario que pide rellenar la protectora asturiana La Xana para adoptar un perro con la intención de que te hagas todas estas preguntas antes de decidirte a adoptar un perro.

Una vez estés seguro de que se dan todas las circunstancias para que tu mascota sea feliz contigo y tu familia, habrá llegado el momento de ir a una perrera o una protectora a adoptar tu perro.

«Un perro que prefiere la pelota a jugar con otros perros es un perro adicto»


Desde Animalados hemos entrevistado a la educadora de Esencia Canina, Júlia Guiu, que nos ha desmontado algunos mitos sobre los perros. 

– ¿Hacemos bien los propietarios en promover el juego de nuestros perros con la pelota?
Contrariamente a lo que se cree, jugar a la pelota es una actividad que no aporta nada bueno para la salud física ni mental del perro. Entendamos «jugar a pelota» como lanzar cualquier objeto para que nuestro perro corra tras él, como palos u otros juguetes.

– ¿De dónde nos viene esta manía?

El juego de pelota es «cómodo» para los humanos porque no tenemos que pensar mucho y conseguimos que el perro corra y se canse. En algún momento nos convencieron de que un perro cansado no daba problemas. Para mí un perro feliz es un perro sereno y tranquilo.

– ¿Por qué parece que a los perros les gusta tanto? ¿es instinto? ¿no sabemos ofrecerles cosas mejores?

El instinto de caza empuja a los perros a perseguir el movimiento. En la vida salvaje esa persecución se compensa con horas de comer, roer, mascar, acicalarse y descansar. En el juego de la pelota sólo obtiene la parte estresante del comportamiento de caza. Que su cuerpo esté capacitado para correr no significa que deba hacerlo.
Hay juegos muy fáciles que son mucho más enriquecedores mental y físicamente para el perro. Pero suponen un poquito más de imaginación por nuestra parte.

 

– ¿Se puede hablar de perros adictos a la pelota?

Totalmente, por ejemplo un perro que prefiere la pelota a relacionarse con los demás perros, desde mi punto de vista es adicto a la pelota.

– ¿Cuál es el perfil del perro «pelotadicto»?

Mi experiencia me dice que hay algunas razas más propensas como los pastores o los terriers, y otras razas que difícilmente lleguen a tal adicción como los nórdicos.
Aún así el humano es quien desde cachorro propicia y acostumbra al perro a jugar a pelota. Cualquier perro que necesite jugar cada día, que lo prefiera a relacionarse con otros perros o que juegue más de 20 minutos, es adicto o está en proceso de adicción.

– ¿Cuál es el perfil del dueño que hace a su perro un esclavo de este juego?

No se trata de perfiles. Creo que todos lo hacemos de la mejor forma que sabemos. Es sólo falta de información.

– ¿Existen programas de deshabituación?

Como cualquier adicción necesita de abstinencia total. Dejar de lanzarle objetos para que los persiga, evitar sitios donde se juega a pelota y pasar por el período de abstinencia, serán los primeros pasos a seguir.

– ¿Qué alternativas proponéis?

Un ejercicio muy recomenable es la búsqueda de premios. Basta con tirar por la hierba una decena de pequeños premios para que los vaya buscando. A los perros les relaja la actividad de oler. Están siguiendo rastros, escogiendo entre todos los olores para quedarse con el premio que tu le has lanzado. Si vas practicando, el perro mejorará mucho. Para ellos, focalizarse en una cosa es como si hiciera  yoga…

– ¿Alguna más?

Pues juegos que requieran pensar… También proporcionarle paseos tranquilos y relajantes por distintos sitios para que pueda investigar cosas nuevas cada día. Además, son ideales las salidas a la montaña donde pueda disfrutar de la libertad y si es en compañía de otros perros mucho mejor.

– El perro también se cansa a base de pensar?

Si claro. Es que físicamente es muy difícil cansar a un perro. Tienen mucho fondo… Además, cansarlo psicologicamente te interesa mucho.

– Para muchas personas, la pelota es genial porque permite tener al perro suelto en un parque con la seguiridad de que no se escapará…

Si pero tampoco jugará con otro perro. Si un perro se va detrás de una bici o molesta a un niño es que algo no hemos hecho bien. Los perros tiene que ir aprendiendo por si solos. Y con la pelota les coartamos la posibilidad de ir tomando decisiones. Necesitan investigar y equivocarse… y alguna vez de cachorros se pueden escapar pero luego vuelven y les damos un premio para que vean que con nosotros están mejor…

– ¿Hay otras necesidades que estén mal detectadas y que las sobreestimulemos en exceso?

Hay un mal concepto de lo que el perro necesita. Por ejemplo hay algo se ha puesto de moda que es salir a correr o en bici con el perro. Igual que una vida sedentaria es mala, una vida atlética está demostrado que tiene graves consecuencias a la larga. El ejercicio que hace por sí solo de forma natural, es suficiente para tener su cuerpo equilibrado y lleno de salud. Los gestos repetitivos son los causantes de lesiones musculares y el dolor es el causante de muchos de los cambios de comportamiento repentinos. Las necesidades reales de un perro es estar acompañado, que lo entiendan, que lo traten con respeto y poder participar en la vida de la familia. Si tiene todo esto, difícilmente será infeliz.

– Además de educadores caninos tenéis una residencia en l’Ametlla del Vallès. Llama mucho la atención que no tenéis jaulas y que conserváis la estructura de familia. Es un modelo diferente a los que suele ser una residencia canina ¿no? Cuéntanos en qué os basáis…

Los perros vienen a pasar unas vacaciones divertidas, como si fueran unas colonias, conviviendo con otros perros, todos juntos y formando parte de nuestra familia como bien dices. Nunca están aislados, ni separados del resto del grupo y jamás quedan solos. Por eso, sólo aceptamos perros sociables y que puedan convivir con otros, es lo más importante. Nuestra casa está preparada y pensada para ellos, no faltan sofás y camas para que descansen. Además estamos en una gran parcela de 7500m2, donde pueden jugar e investigar todo lo que quieran con nosotros y con los demás compañeros perrunos.

Sobre todo siempre pedimos que nos visiten antes para que conozcan tanto el sitio como los perros de la familia. Así la adaptación al sitio nuevo será más agradable y fácil para ellos si ya nos conocen previamente.

– Te has formado con Turid Rugaas, la gran gurú mundial que desveló las señales de calma como lenguaje universal canino… ¿qué tal la experiencia?

Muy satisfactoria. Turid Rugaas tiene muchos años de experiencia y una visión de los perros muy empática. He aprendido mucho con ella en este año y medio. Junto con Nicolás Planterose, son para mí unos grandes referentes igual que para muchos otros educadores. Tanto sus conocimientos como su filosofía deberían difundirse más aún.

Entrevista de Emma Infante y Jordi Mumbrú a Júlia Guiu de Esencia Canina

¿Es necesario cepillar los dientes de los perros?

La salud bucal en los perros es fundamental, no sólo para una buena calidad de vida, sino también para que ésta sea prolongada.

Todos los perros requieren cuidados dentales, al igual que nosotros, ya que las piezas se estropean con los elementos corrosivos de los alimentos y acumulan sarro y placa bacteriana. Además, la ausencia de un cuidado dental adecuado provoca halitosis en los peludos, es decir, mal aliento causado por los restos de comida y bacterias.

Además, los problemas dentales causados ​​por una mala salud bucal pueden derivar en gingivitis, que es una inflamación de las encías, y posteriormente en periodontitis, cuando la inflamación ya está avanzada y hace que el hueso se vuelva más débil. Las dos fases de la enfermedad periodontal pueden provocar que los perros pierdan piezas dentales, un proceso que provoca mucho dolor.

Si esta enfermedad no es abordada a tiempo, el problema puede derivar en enfermedades de riñón, hígado e incluso problemas cardíacos. Y al contrario: si se atiende adecuadamente desde los primeros meses de vida del perro, podemos sortear muchas enfermedades.

Teniendo en cuenta que los perros tienen las encías más sensibles que nosotros, no conviene utilizar un cepillo de los nuestros, y si lo hacemos, utilizaremos uno con cerdas muy suaves. Lo ideal es comprar unos cepillos de goma en forma de dedal, adaptados a ellos y que nos permiten llegar a todos los rincones de su boca y poder cepillarse incluso las piezas más ocultas. En cuanto a la manera de hacerlo, lo haremos igual que nosotros: de arriba a abajo partiendo de la base del diente.

La limpieza con cepillo es la forma más adecuada para una correcta salud bocal del peludo. Sin embargo, también hay algunas alternativas y algunos complementos como son los snacks y los juguetes dentales.

Fuente: AMIGO / Eldiario.es